DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
11 DE FEBRERO DE 1979
Contra viento y marea
LAS FIGURAS PÚBLICAS Y LA TELEVISIÓN
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
Una ventaja que tiene la televisión sobre la radio es la imagen. En las actuales circunstancias políticas que vive el país y en víspera de las elecciones de la segunda vuelta y de los parlamentarios de la Cámara Nacional de Representantes, es trascendental el papel de la televisión. Gracias a la pantalla chica los telespectadores tienen la oportunidad de conocer a los personajes políticos y civiles que están en funciones públicas. Por la televisión estos personajes además tienen la ventaja de afianzar su carrera política o en su defecto dedicarse a otra actividad, debido lamentablemente a que este medio también es sido mortal para sepultar sus aspiraciones.
Los personajes se muestran tal como son. Para el espectador unos aparecen con una imagen de engreídos, modestos, inteligentes; otros cínicos, audaces, severos, tímidos, grotescos, agresivos, es decir, la TV los muestra o refleja tal como son; permite describir su personalidad, puesto que la cámara capta los mínimos detalles y no perdona las caras y gestos.
El televidente los juzga, se adhiere a unos y rechaza otros. Parecería que les ayuda a tomar una decisión más firme si escucharan los discursos en la tarima pública. La gente madura define posiciones mientras que la juventud siente un vacío. Estos últimos tienen razón porque unos han dicho mentiras y otros verdades; pero lo que más rechazan son las discusiones intrascendentes, la charlatanería propia del mentiroso y demagogo y quizá lo más grave la falta de inteligencia para abordar y resolver los problemas candentes del país.
Ese vacío que siente más en la juventud cuando observan a las figuras políticas que han pasado por la televisión. Los entrevistados o los spot de tv jamás han abordado los problemas de los jóvenes y si lo han hecho ha sido de una manera superficial.
La gente madura si bien han escogido del mal menor el menos malo, también se siente frustrada e insatisfecha por la falta de definición en aquellos asuntos de interés colectivo como fuentes de trabajo, problemas económicos, sociales, mejores salarios, etc.
El papel de la televisión ha sido trascendental para desenmascarar a los políticos.Lo mismo se puede decir de los medios impresos que han difundido entrevistas y opiniones. En Ecuador como parte del cambio la TV y los periódicos ya no se contentan con la presentación del entrevistado que está dispuesto a decir lo que le conviene sino que van más allá, rebuscan en el fondo la verdad, porque ha quedado atrás esa etapa en que el periodista era solamente el portavoz o el mensajero de lo que querían decir los interlocutores.
Otro aporte importante cumple la radio. La prensa escrita por sobre los demás medios deja el testimonio claro del acontecer de la vida de la nación, como documento histórico de fácil consulta posterior.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.