DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
1 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
SALUD Y ALCOHOL
Javier Simancas C.
La mayoría legislativa para financiar el centenar de obras ofrecidas a sus provincias a cambio del voto. han recurrido al Presupuesto general del Estado a los fondos que ahora generan los precios del barril de petróleo crudo de exportación y a presentación de centenares de proyectos de ley económica.
Por este último camino dichas obras difìcilmente llegarán a cristalizarse porque la crisis fiscal, la deuda externa, herencia de la pasada administración militar y las nuevas leyes económicas propuestas están ahogando la acción efectiva del nuevo régimen.
Algunos legisladores para financiar sus proyectos proponen un impuesto al consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas importadas, que financiarían las obras de auténtico contenido social, sino que además puede servir como freno al gasto que gran parte de ecuatorianos que consumen tabaco y licor.
Con este tipo de financiamiento, en el que no se quitan recursos al Estado, sino que más bien contribuye con él para afianzar o robustecer obras, se está haciendo un real y efectivo servicio al país. Tampoco se recurre a la demagogia ni a la lìrica interpretaciòn de la situación actual ni a las lamentaciones; se recurre a medidas prácticas y efectivas que, por ser de esta naturaleza, despiertan la indiferencia de aquellos que, teniendo esa responsabilidad, no han logrado ir más allá de las cuestiones políticas.
El proyecto de ley para dar una mayor protección a la poblaciòn infantil en el campo de la salud es uno de ellos. Otro con igual proyecciòn social en el campo de la vivienda, en cambio, fue archivado por el Presidente del Congreso porque era iniciativa de sus más enconados adversarios.
Solo la ceguera política o la falta de interés social podría impedir que se dé paso a este proyecto de la niñez que este año està cumpliendo su conmemoración internacional. Un país de futuros hombres desnutridos no puede tener la posibilidad de superar el subdesarrollo; un país que dedique sus recursos a cuidar de la salud de los niños está forjando una nueva generación de hombres con fe, fuerza e inteligencia para un mejor destino.
El financiamiento grabado al consumo de las bebidas alcohólicas y a los cigarrillos importados, no solo que proporcionará fondos para este objetivo de crear hombres sanos y robustos, sino que frenará esa tendencia de los ecuatorianos a vivir sumidos en el alcohol y el tabaco que son como la droga.Entonces, con esta ley, se cumplen dos objetivos: cobrar más impuestos a los adictos bebedores para que la nueva generación no siga sus pasos e impedir que con el consumo de los mismos continúe nuestro principal problema.
Con los recursos que provengan de este impuesto se financiará la atención gratuita para los niños ecuatorianos en los hospitales Baca Ortiz, de Quito; Alfonso Villagómez, de Riobamba; Alejandro Man y León Becerra, de Guayaquil y otros que se creen en el país.
Este es uno de los mejores proyectos que hasta aquí han presentado en la Càmara, y se destaca porque es el único que procura atender a un sector de la población ecuatoriana que está siempre desamparada como es la niñez, futuro y factor del desarrollo ecuatoriano.
Otros proyectos de orden social, tienen como finalidad mejorar la situación de la vivienda, de la economía; pero de ¿qué sirven, si cómodamente recurren a lo que nuestros propios aportes generan?.
Este es el mérito: Unos en función de país analizan la situación; otros en función del mismo, buscan su destrucción y caos.
El niño merece más de un homenaje. La Cámara Nacional de Representantes y especialmente su Presidente no cerrará el paso a este noble propósito. Estamos seguros.