DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
28 DE NOVIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
PACTO SIN COMPROMISOS
Javier Simancas C.
El Gobierno del abogado Jaime Roldós Aguilera y del doctor Osvaldo Hurtado está dispuesto a sacrificar a sus secretarios de Estado si con ello logra superar la crisis que confronta, especialmente, por la falta de respaldo legislativo.
Para alcanzar este fin, ha entablado diálogos con las diversas corrientes políticas que tienen representaciòn parlamentaria. De los datos difundidos por voceros oficiales se desprende que el futuro pacto conlleva la participación en el Gobierno de nuevos ministros de Estado, ajenos a la lìnea política de CFP y la Democracia Popular.
Así ha sido siempre. En la historia ecuatoriana de pactos,componendas, trinchas, tronchas la más cara aspiración de los partidos de oposición ha sido usufructuar del Poder.Esta es la herencia recibida. De ahí que haya comenzado la disputa de los cargos públicos a alto nivel.
¿Cómo conciliar esos intereses partidistas con los intereses del país y de la colectividad ecuatoriana, es el problema?. Se busca alcanzar un acuerdo que ponga en marcha el plan gubernamental con una acción conjunta para conciliar los asuntos económicos que han sido contrapuestos a lo largo de los dos primeros periódos de sesiones del Congreso. En ese lapso toda propuesta gubernamental fue rechazada por quienes ahora, en la oposición, gestan la formación de un gobierno de unidad nacional.
Esta posición política que generó una feroz pugna fue el arma utilizada para obligar al gobierno a la apertura.
Si los dirigentes políticos interesados en ayudar al naciente régimen constitucional, rompieran con la herencia recibida; si en vez de pedir Secretarías de Estado, pusieran a disposición del Gobierno sus cuadros técnicos en las distintas ramas, para conformar un ente orientador y rector de la planificación gubernamental, sin más recompensa que la satisfacción de servir al país, estaríamos a las puertas del nacimiento de esa nueva generación política tan esperada desde hace tiempo.
Ningún partido tiene la espada mágica para solucionar los problemas del país, como el déficit de la caja fiscal desfinanciada, la falta de vivienda, centros de atención médica gratuita, erradicación del analfabetismo. A lo mejor al formar parte de la gestión gubernamental éstos y otros problemas serían vistos desde otro ángulo.
Entonces es vital para la salud de sus propias colectividades políticas y la nación una participación desinteresada y franca y libre de subterfugios y las trampas políticas del quinto columnismo, que también es parte de la herencia recibida.
Si hay voluntad de servir al país, a través del Gobierno, esta es la oportunidad. Hay juventud política y juventud en las esferas gubernamentales. De ellas esperamos lo mejor para el bienestar de los ecuatorianos. Al coordinar esas fuerzas ideológicas con los valores humanos y técnicos, se habrá dado el más fundamental paso para el sostenimiento constitucional y democrático del Ecuador, que visto desde afuera, es un ejemplo para otros países de América Latina.
Los pactos sin compromiso, es otra lección necesaria, como parte de la creación de un nuevo Estado.