Por Fernando Borja Gallegos
11 de enero de 2024
En la República del Ecuador, bandas criminales han proliferado en el territorio nacional. Múltiples pugnas entre la Suprema Corte y el Consejo de la Judicatura, así como la negligencia e inmoralidad de algunos jueces han debilitado el Orden Jurídico.
El asesinato de un candidato a la Presidencia de la República y de varios funcionarios de elección popular, sin que se castigue a los autores de dichas muertes, mantienen en shock a la sociedad ecuatoriana.
Por lo expuesto, el 16 de septiembre de 2023, publiqué mi artículo en Radio Equinoccio.com “Caos contemporáneo en el Ecuador y Haití”, en el que rememoré la triste situación en la que se debate la República de Haití, caos incrementado con el repudiable magnicidio del Presidente de Haití, Jovenel Moise, perpetrado en la madrugada del 7 de julio del 2021.
El caos jurídico que ha caracterizado al Ecuador, desde el inicio mismo en que la sociedad quiteña o ecuatoriana formó por si sola Estado, el 13 de mayo de 1830: la expedición de múltiples Constituciones, y la consiguiente sucesión de Jefes de Estado, revueltas y más revueltas al margen de la Ley. Las constantes reformas que han recaído sobre las Cartas Políticas y la vertiginosa rapidez con que se han promulgado leyes, hacen presumir que en el Ecuador no rige precepto jurídico alguno.
En todo caso, nunca antes se había tenido espectáculo semejante al que se vive en estos precisos momentos en el Ecuador: los centros penitenciarios tomados por los reclusos, policías secuestrados y, en algunos casos, asesinados. Invasión de las dependencias de un medio de comunicación social y secuestro momentáneo de los periodistas.
El 9 de agosto de 2023, se publicó en Radio Equinoccio.com, mi artículo “El Ecuador sucumbe entre la inmoralidad y el crimen”, en el cual rememoro el artículo 147 de la Carta Política, que versa sobre las atribuciones y deberes del Presidente de la República y enumera entre otras: cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes. Ejercer la máxima autoridad de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Velar por el mantenimiento de la soberanía, de la independencia del Estado, del orden interno y de la seguridad pública.
Por tanto, cumplir con el deber de garantizar la vigencia del Orden Jurídico, por ende, la vida y la tranquilidad del pueblo ecuatoriano.
Haití, país que comparte la Isla Española con República Dominicana, se independizó de Francia, el 1 de enero de 1804, luego de una prolongada y cruenta revuelta armada que se inició en 1791. Múltiples rebeliones y repugnantes e inescrupulosos políticos, han llevado al país al caos disolvente. La miseria y la inseguridad, las bandas armadas que operan en su capital Puerto Príncipe y en el resto del país, obligan a pensar que es un “Estado fallido”.
Se infiere de lo afirmado, que es indispensable la vigencia de un Orden Jurídico. Varios tratadistas enumeran los elementos del Estado: “Orden Jurídico, Pueblo y Territorio”. Por tanto, es importante se lo observe, se lo respete. Si una o varias normas de su Orden Jurídico se infringen sin que al transgresor se lo sancione. Todo el Orden Jurídico se debilita y, más aún, con el nefasto precedente que se sienta al garantizar la impunidad de los infractores, los proclives al delito se soliviantan y, entonces sí, se ponen las bases para la anarquía, antecedente inmediato de la desaparición del Estado.
De no adoptar la sociedad ecuatoriana los indispensables correctivos, lamentablemente, continuará por el camino que sigue la República de Haití.
Oportuno subrayar que, con seriedad y responsabilidad, en las últimas horas, el Gobierno Nacional ha expedido normas que buscan garantizar la plena vigencia del Orden Jurídico y, por ende, la subsistencia del Estado.