QUITO (Agencia ANE)._ El Grupo de los Siete, G7, ratificó su reconocimiento del papel de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS) como marco jurídico que rige todas las actividades en los océanos y los mares.
La Declaración conjunta suscrita por los Ministros de Relaciones Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia.Japón, Reino Unido y el Alto Representante de la Unión Europea,G7 al concluir la cita ministerial que se realizó en Canada, reafirma el firme compromiso del G7 para contribuir a un dominio marítimo libre, abierto y seguro basado en el estado de derecho que fortalezca la seguridad internacional, fomente la prosperidad económica y garantice el uso sostenible de los recursos marinos que son fundamentales para la estabilidad mundial, la resiliencia económica y el bienestar de todas las naciones.
Los cancilleres en la Declraración, así mismo, condenan las acciones ilícitas, provocadoras, coercitivas y peligrosas de China en determinados sectores marítimos porque buscan socavar la estabilidad de las regiones, incluso mediante la recuperación de tierras y la construcción de puestos de avanzada con fines militares
Más del 80% del comercio mundial se transporta por mar y el 97% de los datos mundiales fluyen a través de cables submarinos. Las interrupciones de las rutas marítimas suponen una amenaza directa para la seguridad alimentaria internacional, los minerales críticos, la seguridad energética, las cadenas de suministro mundiales y la estabilidad económica, agrega la Declaración.
Subraya la importancia de la libertad de navegación y sobrevuelo y otros usos internacionalmente lícitos en alta mar y las zonas económicas exclusivas, así como los derechos y libertades conexos en otras zonas marítimas, incluidos los derechos de tránsito y paso por las rutas marítimas archipelágicas, según lo dispuesto en el derecho internacional.
Así mismo deja sentada su preocupación por el empleo de la fuerza y otras formas de coerción adoptadas a través del Estrecho de Taiwán y en el Mar Meridional de China, Mar Rojo y el Mar Negro.
La Declaración condena las acciones ilícitas, coercitivas y peligrosas de China que buscan alterar unilateralmente la estabilidad de las regiones, mediante la recuperación de tierras y la construcción de puestos de avanzada con fines militares.
De otro lado condena los ataques indiscriminados contra las embarcaciones comerciales y otras acciones marítimas que socavan el orden marítimo basado en el estado de derecho y el derecho internacional.
Para el G7 la delincuencia marítima, incluida la piratería, el robo a mano armada en el mar, el tráfico marítimo de armas, evasión de sanciones, trata de personas, tráfico ilegal de drogas y la pesca ilegal no declarada y no reglamentada (INDNR), siguen obstaculizando la seguridad marítima, la libertad de navegación y las economías.
Señala la Declaración que en el último año, los ataques indiscriminados de los hutíes en el Mar Rojo han puesto en peligro la seguridad marítima de los buques y sus tripulaciones, han perturbado el comercio internacional y han expuesto a los países vecinos a peligros ambientales.
Acusan a Irán de estas acciones al dar el apoyo militar, financiero y de inteligencia a dichos ataques ilegales que han contribuido a aumentar la tensión en Oriente Medio y Yemen, con graves repercusiones en el proceso de paz.
Estas prácticas de transporte marítimo inseguras e ilícitas, incluidos los registros fraudulentos, plantea una amenaza significativa para el comercio mundial y la sostenibilidad ambiental. Rusia para obtener ingresos para enfrentar la invasión a Ucrania ha eludido la política de tope del precio del petróleo del G7+ a través de su flota en la sombra de barcos, a menudo más viejos, con seguro insuficiente y mal mantenidos, que desactivan rutinariamente sus sistemas de identificación automática o participan en la "suplantación de identidad" para evitar la detección y eludir las normas y estándares internacionales de seguridad, anota la Declaración.
Denuncia,así mismo, que Corea del Norte continúa con sus programas nucleares y de misiles balísticos y evade las sanciones, a través de sus actividades marítimas ilícitas, incluidas las transferencias prohibidas de petróleo y otros productos prohibidos por la ONU.
Rusia y Corea del Norte están fortaleciendo sus relaciones económicas, a través de rutas marítimas, como la transferencia de productos derivados del petróleo y utiliza buques no regulados para actividades pesqueras destruyendo hábitats marinos y agotando las poblaciones de peces, con impactos negativos para la biodiversidad y la seguridad alimentaria.