Por Fernando Borja Gallegos
10 de febrero de 2019
El filántropo Alfred Bernahard Nobel, fue un intelectual químico e ingeniero, que instituyó en su testamento los premios que tienen su nombre y se entregan desde 1901, en Física, Química, Medicina, Literatura y Paz; y, desde 1968, en Ciencias Económicas.
En la Academia y en sus instalaciones no solamente se dedicaron al análisis de la creación en los campos de la ciencia y de la cultura en general, ya que muchos de sus miembros, en algunas ocasiones, se dedicaron al amor y al frenesí y, en su desbordante pasión, entraron en el campo de las vejaciones y abusos, como lo denunciaron varias mujeres.
Por el gran escándalo producido, la académica Katarina Frostenson, abandonó la Academia por las graves acusaciones contra su marido el dramaturgo y fotógrafo francés Jean-Claude Arnault.
Interesante rememorar que la Real Academia de Ciencias Sueca, sufre el deterioro de su prestigio, por el caso del médico-cirujano Paolo Nacchiarini, que es investigado por la muerte de seis de sus pacientes. El Premio Nobel de Medicina en el año 2018, Arvid Carlsson, afirmó que “es el peor escándalo en la historia de los Nobel”.
Si agregamos a los referidos casos, la impugnación que se ha exteriorizado respecto de los Nobel conferidos a personas que no lo merecían, obliga a que se cree el “Premio Nobel a la Corrupción”, premio que recaería en América Latina, tomando en cuenta que la mayoría de sus ex Jefes de Estado, de sus Ministros, Legisladores y Miembros de la Función Judicial, están involucrados en múltiples delitos, entre otros, peculado, cohecho y, últimamente, acoso sexual.
En los actuales precisos momentos, el ex Presidente de Costa Rica, Oscar Arias, en los períodos 1986 a 1990 y 2006 a 2010, es acusado de “abusos sexuales y hostigamientos”, por varias mujeres que, con grande valor y energía, presentaron las denuncias correspondientes en la Fiscalía.
Cuando en el mundo entero reaparece “ME TOO” (Yo también), utilizado por Tarana Burke que nació en Nueva York, el 12 de septiembre de 1973.
La activista al utilizar la frase “Yo también”, en la red social Myspace en el año 2006, dentro de la campaña para incentivar a las mujeres que habían sufrido abuso sexual, especialmente, en las clases menos favorecidas, las impulsó para continuar con su lucha en defensa de sus derechos.
Cuando el 7 de enero de 2018, la famosa periodista y reconocida actriz Oprah Winfrey, en la entrega de los Globos de Oro 2017, dijo: “Quiero que todas las niñas que están viendo esto sepan que un nuevo día se abre en el horizonte…Cuando ese día amanezca será gracias a muchas mujeres magníficas, de las cuales algunas hoy están en esta sala”.
En la referida ceremonia de entrega de Globos de Oro, muchos de los actores y actrices, llevaron ropa negra como señal de protesta por “los abusos sexuales”.
Cuando la reactivación de “me too” ha cambiado el entorno mundial en lo que se refiere al abuso, aparecen las citadas denuncias en contra del ex Presidente Oscar Arias “Premio Nobel de la Paz”.
Cuando el actor Bill Cosby, con las esposas puestas en las manos, acusado por más de 30 mujeres por abusos seuales, es un triunfo de “me too”.
Cuando por las denuncias contra Harvey Weinstein, el productor más influyente de Hollywood, es despedido de su compañía, por los abusos contra mujeres, es otro triunfo de “me too”.
El éxito de la abogada Gloria Allred al obtener que el actor Bill Cosby haya sido sentenciado a penas de entre 3 y 10 años por agresión sexual, la incentiva para continuar en su trabajo en bien de las mujeres.
El ex Presidente Arias, hoy tiene otra denuncia de Yazmín Morales, ex Reina de Belleza en 1994, denuncia a la que se añaden la de las periodistas Nono Antillón y Emma Daly.
Con los antecedentes expuestos y las denuncias constantes en mi artículo “LA CORRUPCION INVADE EL PREMIO NOBEL DE LITERATURA”, publicado el 28 de abril del 2018, ratifico mi criterio de que amerita instituir el Premio Nobel a la Corrupción, premio que no significaría emolumento económico sino un certificado que consigne los antecedentes penales del actor.