Según documentos judiciales y pruebas presentadas en el juicio, entre 2010 y 2015, Carlos Ramón Polit Faggioni, de 73 años, solicitó y recibió más de $10 millones en pagos de sobornos cuando ejercía el cargo de Contralor General de Ecuador. Según la justicia americana este sujeto en vez de proteger los fondos públicos del Ecuador contra el fraude y erradicar la corrupción, hizo todo lo contrario, aceptando sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de eliminar las multas y no imponer multas a los proyectos adjudicados por el gobierno de Rafael Correa Delgado. En el año 2015, Polit recibió un soborno de un empresario ecuatoriano a cambio de ayudarlo a obtener ciertos contratos con la compañía de seguros estatal Sucre.
A partir del año 2010 y hasta el años 2017, bajo la dirección de Polit, otro miembro de la conspiración hizo que las ganancias del plan de soborno de Polt "desaparecieran" mediante el uso de empresas de Florida registradas a nombre de amigos y asociados, a menudo sin el conocimiento de los asociados. Los conspiradores también utilizaron fondos del esquema de sobornos de Polt para comprar y renovar bienes raíces en Florida. Entre los conspiradores está su propio hijo John Polit, hoy procesado por lavado de activos.
Polit fue condenado por un jurado de Florida por los delitos de lavado de dinero y de participar en transacciones con propiedad derivada de delitos.
Además de la pena de prisión, también se ordenó a Polit cumplir tres años de libertad supervisada y confiscar $16.5 millones.
Odebrecht S.A. se declaró culpable en diciembre de 2016 de conspirar para violar las disposiciones antisoborno de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA, por sus siglas en inglés) en relación con un plan más amplio para pagar casi $800 millones en sobornos a funcionarios públicos en 12 países, incluido Ecuador.
El anunció de la condena de 10 años fue realizado por la Secretaria de Justicia Auxiliar Adjunta Principal Nicole M. Argentieri, jefa de la División Penal del Departamento de Justicia; el fiscal federal Markenzy Lapointe para el Distrito Sur de Florida; y el agente especial a cargo Anthony Salisbury de la Oficina de Campo de Miami de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés)
Politi fue investigado por la Oficina de Campo de HSI en Miami así como el Escuadrón Internacional contra la Corrupción del FBI . Esta oficina y la de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia brindaron sustancial asistencia. El Departamento de Justicia también agradeció la asistencia en la investigación de las autoridades policiales en Ecuador, Brasil, Panamá y Curazao.
La Sección de Fraude de la División Penal y de litigios para el Distrito Sur de Florida están manejando la confiscación de activos.
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