Ecuador tiene una población estimada de 18,1 millones y el el 86 por ciento dice que la religión es importante en sus vidas. El 68 por ciento de los encuestados se identificó como católico; el 12 por ciento como cristianos evangélicos o protestantes; y el 2 por ciento como cristianos pentecostales, mientras que aproximadamente el 18 por ciento se identifica como miembro de otros grupos religiosos, incluidos los testigos de Jehová, los adventistas del séptimo día, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Iglesia de Jesucristo), el judaísmo o no practican ninguna religión. Otros grupos religiosos registrados, que representan menos del 1 por ciento de la población, incluyen anglicanos, bahaíes, episcopales, presbiterianos ortodoxos, hindúes, musulmanes, gnósticos y practicantes de santería,principalmente cubanos residentes.
El país cuenta con 14 nacionalidades indígenas, muchas de las cuales practican rituales religiosos ancestrales andinos que celebran los equinoccios y solsticios que combinan las creencias indígenas con el catolicismo o el cristianismo evangélico. Los pentecostales son seguidos gran parte de los indígenas de las provincias de de la Sierra central . En cambio los testigos de Jehová están presentes en todo el país, con mayores concentraciones en las zonas costeras. Las poblaciones budistas, de la Iglesia de Jesucristo, judías y musulmanas se concentran principalmente en Quito, Guayaquil y Cuenca.
SECTAS DE NARCOTRAFICANTES
De acuerdo con un informe del Departamento de Estado sobre la religión en Ecuador, el año pasado una docena de iglesias evangélicas cerraron en Guayaquil debido a la extorsión de bandas criminales y por el aumento de la delincuencia.
Tanto líderes católicos como evangélicos denunciaron la existencia de "sectas narcotraficantes", es decir, pandilleros que se hacían pasar por pastores para acceder a las cárceles. El 10 de abril, unos asaltantes dispararon y mataron a un oficial de policía y a su esposa en una iglesia católica en la provincia de Santa Elena, durante una ceremonia religiosa con sus hijos. Más tarde, la misma iglesia albergó a cientos de personas que huían de un ataque con explosivos. Hubo informes de prensa de otros casos de hombres armados que abrieron fuego durante los servicios católicos. La Iglesia Adventista del Séptimo Día desarrolló un protocolo para que los pastores lo siguieran en casos de extorsión, la primera política de este tipo de la Iglesia en todo el mundo.
El jefe del Centro Budista Tibetano de Guayaquil dijo que el centro había cerrado sus puertas y cambiado a servicios remotos debido a la inseguridad y una serie de agresiones. El templo tenía decoraciones de oro que el centro temía que fueran un objetivo para los ladrones.
Un pastor en la provincia de Esmeraldas fue secuestrado; en Guayaquil secuestradores asesinaron al hijo de otro pastor porque no pudo pagar el rescate.
La Constitución ecuatoriana otorga a todas las personas el derecho a practicar y profesar pública y libremente la religión de su elección y prohíbe la discriminación basada en la religión y dispone que el gobierno tiene la responsabilidad de "proteger la práctica religiosa voluntaria, así como la expresión de aquellos que no profesan ninguna religión y favorecerán una atmósfera de pluralidad y tolerancia". Las personas tienen derecho a cambiar de religión. La Constitución también establece que la ética secular es la base del servicio público y del sistema legal del país. La Constitución otorga el derecho a la libre determinación a las comunidades indígenas, incluyendo disposiciones que otorgan libertad para "desarrollar y fortalecer su identidad, sentimiento de pertenencia, tradiciones ancestrales y forma de organización social".Un concordato de 1937 con la Santa Sede otorga estatus legal a la Iglesia Católica y le otorga privilegios financieros y exenciones fiscales.
Según el Ministerio de Gobierno hasta el año pasado estaban registrados 5.567 grupos religiosos en comparación con 5.433 grupos en 2022.