Según la información oficial  el objetivo es fortalecer su capacidad operativa mediante una instrucción de tiro real en la que se combinan prácticas de fuego con ejercicios tácticos avanzados, con tiro en movimiento, cambio de hombro, tiro selectivo y de precisión. Además de las prácticas de tiro, los instructores impartieron técnicas de combate urbano en escenarios simulados, que permiten al personal ensayar maniobras de entrada y clearing, reacción ante amenazas en espacios confinados y coordinación de equipos en situaciones de alta presión. 

Para estos ejercicios  se utilizaron  escenarios reales que  facilitaron  la evaluación de la toma de decisiones bajo estrés,  sincronización entre tiradores y observadores, y el ajuste de procedimientos tácticos que elevan la efectividad operativa en misiones de patrullaje, control territorial y respuesta a incidente. La rutina de tiro y los ejercicios de combate urbano se complementaron con la instrucción en cambios rápidos de posición y transición de tiro entre ambos hombros, prácticas especialmente útiles para mantener la efectividad cuando la cobertura o la visibilidad impone disparos desde posturas no convencionales. El tiro selectivo y de precisión reforzaron la disciplina del fuego controlado, priorizando blancos y minimizando impactos colaterales, mientras que las actividades de tiro en movimiento permitieron integrar la movilidad al control del retroceso y la gestión del puntero,señala la información militar ..

Para el Ejército el entrenamiento  contribuye a la consolidación de la disciplina técnica, porque facilita el desmontaje y montaje rápido del arma, mantenimiento básico en campo, gestión de fallas y uso correcto de cargadores y accesorios. Estas habilidades son clave para garantizar que el armamento se mantenga operativo en condiciones adversas y que el personal pueda reaccionar con seguridad ante atascos o malfuncionamientos en momentos críticos.

El HK33 es un fusil de asalto diseñado en Alemania en la década de 1960, que utiliza el sistema de retroceso retardado por rodillos heredado del G3. El HK33 ha sido producido en varias variantes (culata fija, culata telescópica y versiones carabina) y acepta cargadores de 25, 30 o 40 cartuchos; su cañón originalmente tuvo diferentes pasos de estría para adaptarse a los distintos tipos de munición, y posee un alza de tambor ajustable para tiro a distintas distancias, además de la capacidad de acoplar miras ópticas y accesorios como lanzagranadas. Sus características mecánicas —cerrojo con rodillos, selector ambidiestro y opciones de gatillo— le otorgan fiabilidad y flexibilidad para misiones de infantería en distintos teatros de operaciones.