Menu
Domingo, 08 Diciembre 2024 02:34

LAS “DIABLURAS” DEL DIABLO TERAN EN EL CJ

Escrito por
Valora este artículo
(0 votos)

QUITO (Agencia ANE)._ Wilman Terán había convertido al Consejo de la Judicatura en el “bunker"para nombrar,controlar a jueces.operadores judiciales y para facilitar la liberación de  jefes de organizaciones de narcotráfico de Ecuador. 

El “bunker” estaba integrada para  ejecutar sus planes corruptos, incluyendo la que se dedicada a actividades de carácter político que lo capapunten como candidato a la Presidencia de la República.

La estructura  principal la manejaba Terán directamente  desde el despacho de la Presidencia del Consejo de la Judicatura.  Tenía dos líneas principales de trabajo: trabajar desde el exterior del Consejo con gente  contratada temporalmente  o con funcionarios y jueces provinciales.  Una de las juezas mencionadas es Anabel Torres del Distrito de Justicia de Santo Domingo. Torres tenía  dos alias: Diamante o Agente 1.Esta estructura además contaba con el apoyo externo que no era parte de la nómina del   Consejo de la Judicatura.

La  estructura   “Angeles Negros” integrada por  abogados y juristas,  especialmente  de la comisión andina de derechos humanos, CADHU. Esta organización trabajaba en la imagen pública para posesionarlo como un candidato a la  presidencia de la República. Como jefa   fue escogida  Andrea Y,  encargada de la asesoría jurídica y comunicacional. Esta sujeta es una conocida asesora política ecuatoriana.Se llegó al extremo que se hicieron los primeros diseños  de tarjetas personales  como   "Presidente Constitucional del Ecuador".

La campaña  de posicionamiento  político  debía ser a costa de la Fiscal  General del Estado, Diana Salazar a quién, efectivamente,  se comenzó adesprestigiarla  a tal punto que se planteó un juicio político, con el apoyo  del grupo  Revolución Ciudadana.

Se formó además el llamado "Ejército Invisible” formado por la pareja sentimental   Gema O. y   Cristian N. quien estuvo vinculado al CJ. Su tarea vigilar las amenazas sobre el personaje. 

 La Legión Rural fue formada  con miembros de los   consorcios de  las juntas parroquiales del Ecuador. Manejaban la Legión Juan Carlos B,  director provincial del Carchi, David G;  de Galápagos, Manabí. Se esperaba que esta   Legión   cuente  con redes de apoyo para el proyecto político para la Presidencia de la República.

El  Grupo Los Cerebros  formado por Victor B, Ricardo V y Remigio M  debía  ser  una especie de  “ cuello ciudadano” en diferentes provincias para formar mesas de seguridad con la finalidad  de  que Terán tenga contacto con los administradores de justicia  para  el control de juicios y sentencias. 

Ls  testigos  protegidos  que   trabajaron con el expresidente del Consejo de la Judicatura, Wilmán Terán, además  revelaon otras   “diabluras” de su su jefe, quien era   conocido con el alias  de El Diablo.

Este hombre que, en principio, se presentó como uno de los jueces más probos de la Corte Nacional de Justicia,  había sido  una pieza fundamental de la profunda penetración  de las organizaciones de narcotrifacantes  del Ecuador. Su influjo  ante jueces, operadores judiciales, asambleistas y políticos, también vinculados con los criminales, fue tan poderoso que  él mismo escribía las proyectos  de  libertad de los criminales que, previo un pago, obtenían su libertad, cambiaban de cárceles, dilataban los juicios. Entre los jueces  controlados por el “Diablo”  están aquellos que  expdieron boletas  de excarcelación en favor  del  exvicepresidente Jorge Glas condenado  a ocho  años  de cárcel en La Roca de Guayaquil.

El Diablo' Terán ahora  es procesado por la Fiscalía General como “Pantalla En el primero llamado caso Metastasis  ya fue sentenciado y deberá  cumplir una condena de 10 años.

Quienes lo describrieron   como  un personaje siniestro  han revelado que Terán les  delineó  las tareas que debían cumplir. Estas iban desde   trabajos de inteligencia y contrainteligencia fuera del Consejo de la Judicatura. Llegó a tales extremos  que se entrometía  en la vida familiar de sus asesores e incluso ejercer un control personal de sus movimientos. 

Santiago Cifuentes,ex asesor, por ejemplo, reveló que  Terán le entregó  un proyecto de resolución para la suspensión de la Fiscal general del Estado, Diana Salazar,  en un pendrive  grabado desde su computadora personal. Ordenó que organicen un equipo técnico para trasladarse fuera de Quito, mientras él viajaba  a Guayaquil con los vocales Xavier Muñoz y Maribel Becerra con el objetivo de “evitar” cualquier acción legal de la Fiscalía contra el Consejo de la Judicatura.

Cifuentes  además denunció que  recibía él y otros asesores, presiones y exigencias  de Terán para que le entreguen  el  banco de preguntas  respuestas de uno de los concursos  para los cargos  de jueces de la Corte Nacional de Justicia. Con esa información que estaba en ocho  sobres manila grandes,   Terán viajó  a Guayaquil.

 De esos ocho sobres,    en un hotel del norte de Quito, Terán   entregó dos  David J. y Adrian R para que los  entreguen  a Anabel Torres, jueza en Santo Domingo, que se encontraba en Garuanda. Torres  además de aspirar a ser juez nacional, tenía relaciones sentimentales  con Terán.

Torres  supervisaba la gestión administrativa  del Consejo y su papel era generar  desconfianza hacia los demás,señalándolos como responsables de posibles fracasos  de la gestión.Ella incluso  intimidaba al  equipo acusándolos de boicotear los intereses de Terán. Anabel tenía acceso directo a planta central y sus frecuentes amenazas,incluso de muerte, generaban un ambiente de temor. 

Visto 1342 veces

Deja un comentario

Asegúrese de introducir toda la información requerida, indicada por un asterisco (*). No se permite código HTML.

Slider

Slider

Slider

Slider