El informe además registra que 148 millones de niños menores de cinco años sufren un retraso del crecimiento y que el número global de niños sin escolarizar ha aumentado en seis millones a partir de 2021, para llegar ahora a 250 millones.
Los conflictos, el cambio climático, la inseguridad alimentaria, la violencia generalizada -incluida la violencia sexual-, la inestabilidad política y la naturaleza cambiante de la delincuencia organizada nacional y transnacional también afectan a este segmento de la población.
Najat Maalla M’Jid, funcionaria de la ONU afirmó que “El problema actual es que no hay ningún país que sea inmune, ningún niño es inmune, en todos los países nos encontramos con muchas, muchas formas de violencia”.Un mismo niño puede ser víctima de diversas formas de violencia, por ejemplo en línea y en distintos entornos, “y puede ser en línea y fuera de línea”.
El informe indica que a finales de 2022, más de 450 millones de niños, o uno de cada seis, vivían en zonas de conflicto, el mayor número de los últimos 20 años. Con respecto a los niños desplazados, los datos sugieren que sumarían 48 millones.
La violencia armada, la delincuencia organizada y el aumento de las disparidades sociales agravan la situación. Alrededor del 15 % de las víctimas de homicidio en 2021 fueron niños. América se enfrenta a un mayor riesgo de asesinatos que cualquier otra región con una tasa de 15 víctimas de homicidio por cada 100.000 habitantes.
El reporte sostiene que en muchos casos, quienes someten a los niños a violencia física, emocional o sexual son personas en las que confían, como sus padres y cuidadores, compañeros, vecinos, maestros u otros miembros de la comunidad.
La disciplina violenta ejercida por los cuidadores es la forma más común de violencia contra los niños. Cerca de 400 millones de niños menores de cinco años en el mundo soportan a menudo agresiones psicológicas o castigos corporales en su casa.
En más de un tercio de los países, al menos un 5% de las mujeres jóvenes han dicho haber sufrido violencia sexual en la infancia, y alrededor de una de cada cinco adolescentes ha sufrido recientemente violencia de pareja.