DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
25 DE ENERO DE 1979
Contra viento y marea
HABLEMOS CLARO
Javier Simancas C (Juan de la Luna S.)*
La agitación estudiantil reaparece en momentos inoportunos dentro de la situación política que vive el país en vísperas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Este hecho, de agravarse, sin lugar a dudas, provocará efectos nada saludables a la intención gubernamental de mantener la paz y la tranquilidad en la República para que el proceso eleccionario se desarrolle en paz, y garantías y sobre todo para que se cumpla en la forma prevista por la Institución Armada.
Similares actos ocurrieron el año pasado, así mismo, en vísperas de las elecciones de la primera vuelta y de los gobiernos municipales, cuando miles de estudiantes secundarios y universitarios rechazaron el alza de los precios y de los pasajes del transporte urbano, dejando una secuela de violencia, muerte y un ambiente de zozobra e inquietud que hizo temer que el plan de retorno constitucional se interrumpa.
Los estudiantes ahora han vuelto a las calles para rechazar el intento de elevar los precios del litro de leche, de la carne y de otros productos de primera necesidad que han sufrido un aumento escandaloso causando graves trastornos en las bajas economías de los sectores populares que perciben bajos sueldos y salarios.
La agitación estudiantil no puede convertirse en un nuevo pretexto para que sectores interesados en que las elecciones de abril se interrumpan. Frente a estos hechos le corresponde al Gobierno, que ha reiterado la intención de entregar el Poder a quien sea Presidente electo en las urnas, cortar de raíz estos nuevos intentos de violencia, intranquilidad, amparándose en los jóvenes que, confundidos en un falso ideario, los alientan para protestar, aunque sin considerar las consecuencias que esto traería. Como antes, ahora a los estudiantes, los quieren convertir en sus instrumentos que provoquen la interrupción del retorno al orden constitucional.
Le corresponde al Gobierno desmontar las intenciones antidemocráticas dando solución a la crisis económica de los sectores populares e impidiendo que la pretendida alza de los precios de los artículos vitales se convierta en una nueva arma política de los interesados, civiles e incluso militares, en el continuismo del régimen dictatorial de las Fuerzas Armadas.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.