DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
21 DE FEBRERO DE 1980
Espejo del Ecuador
TRIBUNAL Y PARTIDOS
Javier Simancas C.
El Tribunal Supremo Electoral, a través de su Presidente Eustorgio Mendoza, niega l que en los partidos polìticos exista crisis, al afirmar que éstos se encuentran sólidos y estructurados.Declaraciones de esta naturaleza no hacen ningún beneficio a la salud política del país y menos a los afanes de afianzamiento de la democracia que reclamamos los ecuatorianos.
Al contrario, lo único que ha provocado es confusión y la desconfianza sobre este Organismo que durante los últimos años escribió las páginas más negras de la historia electoral de Ecuador.
El señor Mendoza quizás desconoce, por ejemplo, la situación de los partidos Conservador y Liberal, que atraviesan la peor crisis de su existencia. ¿Cómo se pueden ignorar los incidentes ocurridos en la última asamblea del Conservadurismo? A la luz de los acontecimientos vividos en esa "célebre" reunión, ese partido ha quedado aún más fraccionado. Las desafiliaciones de un considerable número de militantes, las denuncias sobre la serie de maniobras, lamala conducción y otros aspectos de orden interno, de ninguna manera pueden ser actos normales y corrientes.
El caso del liberalismo ¿ acaso no es similar y aún más grave?¿ Cuántas facciones tiene ahora esa organización? La última escisión no ¿dio a luz el movimiento Radical Demócrata?
Otro tanto ocurre en el seno de CFP y de otros partidos que sostienen una lucha intestina en distintos órdenes. El más grave, la crisis de liderazgo, la falta de cuadros estructurados.
El Tribunal Supremo Electoral conoce que las organizaciones políticas están constituidas por un reducido número de afiliados. Pensar que hay solidez por las retóricas declaraciones que lanzan quienes fungen de jefes, es desconocer la realidad.
Es tarea del organismo electoral, velar porque la existencia de los partidos sea real y efectiva q, que se cumpla la Ley de Partidos expedida por la dictadura y redactada por una comisión, cuyos miembros ahora están en el Poder. Para ello se requiere que estas colectividades muestren al país su estructura orgánica cumpliendo fiel la Ley e incluso cosas tan elementales como los colores de identificación, bandera y otros símbolos que ni siquiera son usados.
Hay Partidos que todavía no han podido exhibir una lista completa de militantes y afiliados. Aquellos que recogieron el porcentaje señalado para su reconocimiento son los únicos que podían hacerlo, pero los otros que tienen sus registros desactualizados cuentan con afiliados invisibles o ficticios.
La Democracia sustenta su existencia en las organizaciones políticas de variada ideología, pero en nuestro país, este sistema trata de mantenerse al margen de la acción política que debe identificarse más con la promoción y organización de las bases.
Ha ocurrido siempre, el fin de un régimen constitucional, jamás ha tenido defensores; los partidos políticos en esas horas cruciales se entierran o se esfuman, el pueblo sin guías ni orientación se sumerge y calla.