De lo que digan o hagan los partidos políticos, los candidatos, el organismo electoral y el Gobierno, dependerá la decisión final del pueblo ecuatoriano.
Atribuirse triunfos a través de aventurados cálculos numéricos o encuestas puestas en tela de duda por su parcialidad, es desconocer el verdadero sentimiento popular y la capacidad de decisión de los electores que, hoy más que nunca, están decididos a castigar o reconocer los valores y atributos de quienes, se supone, son los mejores hombres calificados para representarlos en las funciones del Estado.
El hombre común, el de la calle, el que lucha por su diaria supervivencia y la de los suyos es reflexivo y político. Sabe que los estribillos hechos canción, el juego de palabras convertidas en oración no le dicen nada y menos las ofertas y promesas rebuscadas e incoherentes con las que tratan de convencerlo.
Los electores se guardan su última carta y solo se sabrá su posición en los mismos momentos de la elección, por lo que las fuerzas políticas en contienda tendrán que esforzarse para tratar de escudriñar en el fondo de su pensamiento, de llegar a su corazón y a sus necesidades no con las ofertas demagógicas e irrealizables, sino con argumentos prácticos que le garanticen pan, educación y trabajo; que el mañana sea mejor que el ayer.
Pero por sobre todo los electores quieren que los hombres que aspiran el Poder, sean un dechado de virtudes, de capacidad y honestidad; hombres que a lo largo de su vida hayan demostrado fe en el país y lucha permanente por las causas libertarias y democráticas.
Los hombres y mujeres con capacidad de elegir no se dejarán influenciar por lo que digan o hagan los partidos políticos en términos de ambición personalista y los candidatos en función de su vanidad, por el Tribunal Supremo Electoral en función de una falsa imparcialidad y por Gobierno por el abuso del Poder para beneficiar a quienes nunca pudieron servir al país sino a los intereses del grupo.
Los ecuatorianos escogerán no a aquellos que del servicio público hicieron un trampolín político o un medio para irrespetar las leyes y pusieron los servicios públicos para se provecho personal. Esos serán castigados moral y cívicamente, serán enterrados para que espíen sus culpas en soledad y con amargura.
El pueblo sabrá escogerá a los ciudadanos, que sin banderías y oportunismos quieren mejores días para esta agobiada nación.

MEXICO ( Agencia ANE)._ Las organizaciones colombianas que trafican cocaína al exterior han comenzado a cambiar de táctica para evitar los ataques de naves norteamericanas que han destruido decenas de embarcaciones y matado a un centenar de criminales.
QUITO (Agencia ANE)._Un juez anticorrupción denunció que fue víctima de una serie de presiones de parte de un alto funcionario del Consejo de la Judicatura, para que se pronuncie por la inocencia en un caso de lavado de activos de una peligrosa organización internacional.