DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
25 DE NOVIEMBRE DE 1978
Contra viento y marea
EN DEFENSA DEL CONSUMIDOR
Javier Simancas C (Juan de la Luna S.)
La mayor parte de los productos alimenticios han subido de precio. El Gobierno sin embargo no ha tomado ninguna decisión en defensa del consumidor ecuatoriano que en alto porcentaje depende de sueldos y salarios fijos y bajos.
Las causas para esta escalada alcista tiene múltiples orígenes. Aducen dicho incremento por la falta de agua para productos como la papa que no ha tenido una cosecha normal. En el caso de las gramíneas el aumento es atribuido a una mala política gubernamental instrumentada a través de la Empresa Estatal de Comercialización, ENAC y por la competencia entre los pequeños comerciantes y los almacenes de la empresa nacional de productos vitales, ENPROVIT en donde, incluso, se dan casos de perjuicio al consumidor por la irregular forma de enfundar los productos en sus bodegas. A esto se añade la especulación y el acaparamiento de los que se dedican a explotar a los consumidores.
Frente a esta situación, en cambio, los sueldos y los salarios continúan inalterables desde hace más de dos años, Son estos sectores los más afectados que se han visto obligados a adoptar medidas de hecho y sufrir las consecuencias que se derivan de ellas. En esta capital decenas de trabajadores y estudiantes están en huelga de hambre reclamando porque bajen los precios, estabilidad en sus trabajos, alza de salarios, en fin, un sin número aspiraciones sociales.
La hipócrita neutralidad con que pretenden actuar las autoridades competentes, sean policiales, económicas y de trabajo en defensa del trabajador y del consumidor es la causa y muy grave que alimenta la alteración de la paz pública.
No hay política definida en defensa del consumidor, no hay control de precios, no hay esperanzas de solucionar los problemas salariales. La familia ecuatoriana vive en un ambiente de inseguridad social y económica que no concuerda con los principios universales consagrados en los Derechos Humanos, concretamente en su artículo 25 que dice textualmente: “ ...Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que lo asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica, y los servicios sociales necesarios; tiene así mismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdidas de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad ...”.
Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.