DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
28 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
PLANIFICACION VS. IMPROVISACION
Javier Simancas C.
Assad Bucaram, líder de CFP que fue electo presidente del Congreso Nacional con el apoyo de los bloques conservador y liberal, para esta segunda etapa del período legislativo, ya no en el mismo de hace treinta días. Incluso su temperamento violento y su agresividad verbal ha disminuido considerablemente. Se ve a un Sr. Bucaram muy prudente, cortés, delicado y muy ajustado a los reglamentos legislativos para dirigir las sesiones.
¿Esta postura y su cambio es aparente o simplemente son los efectos de los últimos acontecimientos internos que le tocó afrontar en su partido político, en donde ha sido líder indiscutible por más de dos décadas.?
Sea lo que sea, lo cierto es que a esta situación se agrega un fenómeno político nuevo y que motiva no solo la preocupación del señor Bucaram, sino de los otros líderes políticos que han venido ostentando dignidades y hegemonía desde hace años en sus organizaciones.
A ese sector alineado, en la vieja política ecuatoriana, no solo le preocupa la actitud de la nueva generación de jóvenes líderes, sino un factor más, el gusto de hacer las cosas bien, introduciendo para ello, eso que tanto disgusta, la planificación como instrumento básico para mejorar la estructura del Estado, con conceptos modernos, pero enmarcados en el respeto al sistema democrático.
Estos viejos representantes han estado acostumbrados más a la improvisación en las acciones del Gobierno. Siempre en las épocas parlamentarias les interesaba atender las necesidades locales, antes que enfrentar la problemática nacional como un todo integrado al proceso de desarrollo.
El presupuesto anual del Estado, no era otra cosa que festinar los pocos ingresos para obras sin trascendencia. Hoy se encuentran con algo nuevo y diferente y eso les preocupa y eso les hace reaccionar en la forma como han reaccionado oponiéndose sin argumentos a los proyectos del Ejecutivo.
También se oponen, porque en esta acción organizada, nace gente que hace dos años era desconocida. ¿Cómo aprobar un proyecto que crea el Consejo Nacional de Desarrollo si ha sido hecho por el Vicepresidente de la Repùblica ,si este señor era apenas un dirigente de un partido de pocos militantes? Es lo que se preguntan.
Ello explica la vehemencia para rechazar una idea de planificación para este país. Los argumentos expuestos, simplistas y faltos de ideologìa son la mejor muestra de esta afirmación. Oponerse por oponerse porque con ello impiden la acción gubernamental.
Pero no solo es esto, también, es su posición obstruccionista. Sin duda alguna, hay algo más de fondo, presionar al régimen del Presidente Roldós a ceder posiciones porque quieren ser Gobierno, es decir, cogobernar. No han tenido éxito en sus maniobras, entonces no les ha quedado más que radicalizarse ridiculizando a los autores de las propuestas, al contenido de los proyectos usando el lenguaje que era común y corriente en la boca del señor Bucaram durante la primera etapa legislativa.
Los papeles han cambiado: de la táctica de espera del primer período han pasado a la fase de ataque en este segundo.
Quizá eso explique la prudencia y las demás "virtudes" del Presidente del Congreso que se ha vuelto hasta más atento con los obreros de la prensa, como él los llama y lo contrario está ocurriendo con los otros, que tan amables han sido con los comunicadores, aunque en el fondo, sientan esa antipatía por las preguntas indiscretas.
Por desgracia el país camina, lentamente sin sentido de planficación y va quedándose en el sendero de la improvisacion que tanto defienden algunos miembros de la vieja partidocracia.