Florita Proaño C.
El respeto a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos es la norma que rige el derecho internacional.
Pero ¿ es válido escudarse en esta normativa para asesinar, perseguir, violar, torturar y más agresiones atroces contra la dignidad humana? Definitivamente no y algo debe cambiar. Esta declaratoria va quedando obsoleta en el mundo actual. Ha invalidado la actuación de organizaciones como la ONU, la OEA y otras entidades encargadas de precautelar los derechos humanos y la convivencia pacífica de los pueblos, convirtiéndolos en pesados e inútiles entes burocráticos, incapaces de afrontar y frenar actos atroces,
Aplicando esta política a la vida cotidiana, sería válido respetar la soberanía y autodeterminación de un hogar, cuando hay algún intento de asesinato o agresión brutal en un hogar vecino? Imposible. Lo lógico es pedir de inmediato la intervención policial para salvar la vida de seres humanos.
En el derecho internacional, puede ser válida esta norma cuando hay asesinatos, torturas,, violaciones, persecuciones cometidas por dictaduras atroces que a pretexto de defender un sistema político inútil han arrasado con toda una generación, como el caso de Venezuela, Nicaragua, Cuba o para detener los ataques a Ucrania, Líbano, Gaza, Sudán?
Baste recordar el triste papel de la OEA cuando debió pronunciarse sobre el fraude y represión atroz en Venezuela, La respuesta cómplice y vergonzosa de algunos países fue el respeto a la soberanía y autodeterminación de los pueblos. Algo más honrosa fue la declaración posterior, condenando esos hechos, aunque haya quedado en simples papeles, mientras el tirano sigue aniquilando a la población.
El mismo secretario de la ONU, Antonio Guterres, en su intervención ante la 79 Asamblea de este organismo, acaba de reconocer la ineficacia de esta política internacional para detener los abusos del poder.
“ La mpunidad amenaza los cimientos del derecho internacional y de la propia Carta de las Naciones Unidas al permitir violaciones y abusos de las garantías fundamentales y de los derechos de los Estados"…Cada vez son más los gobiernos que transgreden el derecho internacional y pasan por encima de los instrumentos e instituciones internacionales, así como de las decisiones de los tribunales.,,Pueden hacer caso omiso del derecho internacional humanitario. Pueden invadir otro país, asolar sociedades enteras o ignorar por completo el bienestar de su propio pueblo y nada sucede”, aseguró.
Sin reformas, la fragmentación es inevitable, y las instituciones globales perderán legitimidad, credibilidad y eficacia, acotó.