El retorno de estos fondos se realizó entre agosto del año pasado y el mismo mes del presente, según fuentes gubernamentales. De acuerdo con los datos estatales el Ministerio de Economía y Finanzas retiró $ 1371,9 para cubrir las necesidades del déficit fiscal y el gasto corriente, pagos de caítal e intereses de la deuda externa; el Gobierno Central retiró $ 883,3 millones para suplir la falta de ingresos por las exportaciones petroleras; el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social,BIESS $492,4 millones y las empresas públicas retiraron $188,1 millones. Los gobiernos autónomos descentralizados fueron los únicos que no retiraron sus recursos y más los incrementaron en alrededor de $59,9 millones.
Así mismo los bancos e instituciones financieras privadas retiraron $ 1027.7 millones de sus depósitos.
La crisis financiera del país se agudizó por el cierre de créditos internacionales que se arrastra desde el año 2020, según expertos en finanzas que comentan la situación a través de redes sociales.También señalan como causa de esta situación la disminución de la producción petrolera; ausencia de inversión internacional directa; desaceleración de la inversión interna y violencia delictiva.
No hay cifras sobre la fuga de capitales que se está produciendo sostenidamente ante el incierto resultado de la segunda vuelta electoral en el que se disputan dos candidatos, uno de tendencia de derencha y otro de la línea del llamado Socialismo del Siglo XXI.