DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
7 DE SEPTIEMBRE DE 1978
Contra viento y marea
GOBIERNOS CIVILES
Juan de la Luna S.(Javier Simancas Cevallos)*
A lo largo de nuestra maltratada América solamente tres países gozan de plenas libertades con Gobiernos legítimamente constituidos y elegidos por voluntad soberana de sus pueblos.
México, Colombia y Venezuela son los privilegiados, eso sí, no libres de problemas y dificultades propios de un sistema democrático que se resiste a echar raíces más profundas. La situación del resto de países es de una larga trayectoria dictatorial aunque, aparentemente, se muestren ante la faz del mundo como gobiernos legítimos y que respetan los derechos humanos y las libertades públicas.
Argentina, tras el derrocamiento de Isabel Perón es hoy ejemplo de violencia, represión, persecuciones y muerte. Más de cinco mil presos y miles de desaparecidos. En Chile, tras el derrocamiento de Salvador Allende, se pretende expedir una ley por la cual se da por muertos a millares de desaparecidos. En Uruguay, luego de la aniquilación de los últimos brotes insurreccionales de los tupamaros, la política de persecución a los adversarios no ha concluido. Brasil igualmente atraviesa una etapa electoral sin opositores. Bolivia, realizadas las elecciones de julio, prepara un estatuto jurídico para un lejano retorno a la constitucionalidad. Paraguay reeligió por sexta vez a su viejo caudillo. La mayoría de sus adversarios han sido arrestados, desaparecidos o han huido del país para sobrevivir. En el Perú la situación de violencia impide un libre desarrollo del proceso de democratización. Paradójicamente están en el poder los militares y una asamblea constituyente en funciones.
En Ecuador desde comienzos de la vida republicana, se ha intentado establecer un auténtico sistema democrático, pero ese anhelo, resulta todavía una tarea inacabada. Asumieron el Poder, unas veces los civiles, otras los militares, por medio de asonadas, golpes de estado, guerras civiles, cambios de gobierno violentos o seudo pacíficos.En definitiva la palabra democracia ha sido la tarjeta de presentación tanto de los gobiernos militares como civiles. Esto ha ocurrido aquí como en toda Iberoamérica, en África y con disfraz monárquico en algunos países de Europa .
Aquí ahora mismo continuamos empeñados en restablecer el sistema democrático. Los ecuatorianos hemos probado hasta la saciedad que tenemos una postura cívica superior a toda acción para crear el caos y frenar el proceso. Por desgracia lo que hemos ganado hasta julio, lo vamos perdiendo a causa de esos grupos pervertidos políticos que afirman profesar una fe democrática pero que en la práctica se contradicen con sus acciones y son los más incondicionales del militarismo en el Poder.
Pero con injerencias y todo, estamos convencidos que vamos ganando camino para lograr, aunque sea una maltrecha democracia, con un Gobierno Civil.
*Artículo escrito por Javier Simancas con el seudónimo Juan de la Luna S.