DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
28 DE SEPTIEMBRE DE 1978
Contra viento y marea
APERTURA Y DIÁLOGO
Por Juan de la Luna S.(Javier Simancas C)*
El problema entre la Unión Nacional de Educadores y el Gobierno no es nuevo. Ningún Ministro ha podido librarse de un paro o una huelga a lo largo de estos últimos ocho años. Las medidas de hecho ha sido el único lenguaje que han entendido las autoridades para atender los agobiantes problemas económicos del magisterio y de la instrucción primaria y secundaria en general,así como de otros sectores populares.
Resulta muy saludable que ahora mediante el diálogo, sereno y elevado, los directivos de esa Organización clasista y las autoridades educativas hayan vuelto a reunirse para tratar sobre temas de interés común. Es saludable porque una vez más los dirigentes del magisterio deponiendo cuestiones personales, porque no hay que olvidarse que, han estado detenidos más de un año, aceptaron entrevistarse con el Ministro para escuchar y ser escuchados.
En diálogo franco el Ministro ha aceptado convertirse en el intermediario de los intereses del profesorado fiscal y entre los puntos que merecen una inmediata revisión está la derogatoria del decreto que cerró las puertas de la UNE y los decretos 1475 y 1476 que obliga someter a la justicia a los dirigentes y obreros cuando tienen que, a nombre de sus representados, reclamar sus derechos.
Igualmente los líderes del magisterio han pedido al Ministro la revisión de algunos aspectos de la Ley de Educación, de sus reglamentos; la revisión y mejora de los actuales planes educativos, la reincorporación de decenas de maestros que todavía no han podido volver a su trabajo.
Los plenos derechos humanos estarían restablecidos en nuestro país si el Ministro de Educación Pública acoge este pedido, como deben hacerlo los ministros de Trabajo y Bienestar Social en su campo, levantando las medidas represivas. Otro tanto le corresponde hacer al Ministro de la Política disponiendo la libertad de los dirigentes que están presos por censurar las actuaciones del fenecido Tribunal Supremo Electoral y de aquellos miembros del organismo de Pichincha hoy en la clandestinidad.
La lección de los profesores dirigentes, es un ejemplo que alienta la esperanza de que el diálogo es la mejor arma para sacar provecho en beneficio de la convivencia social entre los ecuatorianos.
Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
