DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
3 DE OCTUBRE DE 1978
Contra viento y marea
NUEVAS CARAS
Por Juan de la Luna S.(Javier Simancas C.)*
Las elecciones de julio nos han dejado lecciones que deben ser aprendidas tanto por los derrotados candidatos como por aquellos que hoy se disputan los dos primeros puestos; por los dirigentes políticos de las catorce organizaciones legalizadas y por los futuros candidatos a legisladores.
Si bien es cierto los ecuatorianos no se pronunciaron por un cambio social, sino por poner fin al orden militar político establecido no es menos cierto que, se presentó la oportunidad para identificar dos grupos: el de la gente joven que quiere cambios y el de la gente adulta que más se inclina por el status quo.
Los primeros se inclinaron en favor de aquellos candidatos que comenzaron a figurar con nuevas caras desde apenas hace una década y que reunieron alrededor de ochocientos mil electores. Los segundos, la gente adulta, ubicados en el centro, en la Derecha y en el centro Izquierda que optaron por votar por aquellas figuras ya conocidas, sumando alrededor de seiscientos mil votantes.
Las nuevas caras Jaime Roldós y su compañero Osvaldo Hurtado; Rodrigo Borja y Raúl Baca Carbo; René Maugé y Anìbal Muñoz; Abdón Calderón y Edgar Molina con sus promesas crearon durante la campaña electoral expectativas imposibles de satisfacer a través del ejercicio gubernamental, aunque dijeron que están dispuestos a resolver los básicos problemas que generan nuestra dependencia económica y social.
En definitiva lo que hay que destacar es que las nuevas figuras políticas, una de las cuales ha quedado como finalista, deberá rendir cuentas a los miles de votos que seguramente se inclinarán a su favor en el próximo acto eleccionario y también a los que depositen en favor de cualquiera de los dos candidatos Raúl Clemente Huerta, conocido desde los años cincuenta y Sixto Durán Ballén, conocido años más tarde, gracias al gobierno del doctor Camilo Ponce Enríquez.
Otra lección que debemos aprender es que, como nunca, se sintió la ausencia de las viejas figuras como Velasco Ibarra, Camilo Ponce Enríquez, Andrés F. Córdova, Carlos Guevara Moreno, Benjamín Carrión, quienes a lo largo de sus intensas campañas políticas despertaron siempre el fervor cívico nacional con pensamientos e ideología.
En esta ocasión el elector urbano que definió los triunfos, cómodamente frente a su televisor discutía y elegía a su candidato, a la nueva cara que, seguramente inició en 1978 una etapa ininterrumpida de participaciones, para la cual ya están nuevamente alistándose puesto que 1983 se viene corto. Tampoco debemos olvidar que estamos frente a una etapa de conflicto generacional y de contradicciones profundas. Los dos grupos diferenciados que buscan de un lado, las innovaciones, y los que, de otro, piensan que es más positivo el “status quo” vigente.
Las nuevas caras también comienzan a incursionar para la inmediata contienda electoral a nivel de candidatos nacionales y provinciales a la Cámara Nacional de Representantes. Estos tendrán que buscar un nuevo discurso político e incluso elementos de propaganda más cercanos al medio audio visual como la televisión, porque luego del 16 de julio, millares de hombres y mujeres buscan ubicarse a través de los partidos de los candidatos que encabezaron las elecciones primarias.
Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.