DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
5 de OCTUBRE DE 1978
Contra viento y marea
INFORMES OFICIALES
Por Juan de la Luna S.(Javier Simancas C.)*
Un alto porcentaje de utilidades ha obtenido la empresa IBM en Ecuador, gracias a la introducción de un moderna máquina eléctrica de la cual se han enamorado decenas y decenas de miles de instituciones públicas y privadas.
Esta máquina tiene características especiales que han servido fundamentalmente para el levantamiento de los textos que contienen las voluminosas páginas de los informes oficiales de las obras realizadas anualmente por el Gobierno, las mismas que impresas en lujosos colores se convierten en un texto de consulta o en un adorno de escritorio. Lastimosamente tales publicaciones, en la mayoría de los casos, no contienen la verdad de los acontecimientos u obras que han emprendido las instituciones públicas y se han convertido en el medio de distorsión ante la opinión pública.
El informe oficial claro y preciso debe ser el mejor órgano de conocimiento del pueblo porque él es el que aporta para la realización de las obras de desarrollo. El informe oficial si no es objetivo sea de la naturaleza que sea, no cumple con su papel fundamental; peca incluso de falso, inescrupuloso, puesto que en muchos casos provocan tan mal impresión que la gente común y corriente que, por casualidad logra tener uno en sus manos, lamenta tener que pagar impuestos para publicaciones de escasa utilidad práctica.
Para precisar casos se ha revisado el informe de labores de 1977 de la Corporación Estatal Ecuatoriana, CEPE, el mismo que, comparado con el de 1976 e incluso un año antes, no aporta absolutamente nada nuevo, salvo que se ha licitado la construcción de los poliductos de Oriente a Occidente para transportar gas y otros productos finales del petróleo. Ese informe, no contiene, por ejemplo, cómo se invirtieron los tres mil millones de sucres en la refinería, qué efectos negativos ha causado a la economía nacional la falta de un sistema adecuado de evacuación de los productos, porqué el sobreprecio de las obras; quiénes son los responsables del retraso de las mismas, etc. Igualmente un informe debe explicar los efectos positivos que se han producido como consecuencia de la refinación de la gasolina.
Los informes oficiales deben además ser oportunos y entregarse una vez terminado el año, no en las postrimerías del siguiente. Estos documentos lujosamente editados, por otra parte, se difunden a un nivel directivo seleccionado y son muy raras las ocasiones de que éstos lleguen a los centros universitarios, a los sectores laborales, industriales, en fin, a todos los ciudadanos que anhelan saber cómo se invierten los dineros que entregan a través de los impuestos.
La obra que produce esa maquinita merece mejor suerte, porque siendo tan electrónica y sofisticada también le cuesta al pueblo, porque siendo instrumento de trabajo es un artefacto de lujo, que ahora se dan muchas entidades que, en cambio, no han podido mejorar el tortuoso camino de la lentitud burocrática.
Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo Juan de la Luna S.