DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
14 DE OCTUBRE DE 1978
Contra viento y marea
PERSPECTIVAS ELECTORALES
Por Juan de la Luna S.(Javier Simancas C. )*
No se puede negar que hemos vivido tensos días después de las elecciones del 16 julio. De hecho la experiencia eleccionaria trajo consigo múltiples y variadas manifestaciones políticas de los distintos sectores del país y de las diferentes ideologías definidas a lo largo de la intensa campaña electoral.
Siendo el Ecuador uno de los primeros países latinoamericanos con Gobierno Militar que se encarga de avalar las elecciones directas rompiendo viejos moldes de dictadura anteriores que encargaban el Poder antes de retornar a los cuarteles, resulta ahora que será el último en efectivizar el traspaso debido a las diferentes circunstancias surgidas tras las elecciones y que han alargado el plazo señalado por la institución Armada.
Los actos similares en otros países como Bolivia, cuyo fracaso posterior fue evidente, luego Perú, Argentina, Panamá nos demuestran que no son garantía de transición manejar las cuestiones electorales desde las altas esferas gubernamentales, puesto que cuando se atenta a la línea trazada de antemano, surgen frecuentes impedimentos que crean el ambiente tenso que los ecuatorianos observamos estos 180 días.
Ahora que el ambiente político comienza aclimatarse para entrar en una nueva contienda electoral, las perspectivas de ninguna manera son halagüeñas para el futuro democrático de la República porque, además de la crisis partidista, algunas parcialidades políticas están en vías de desaparecer y porque algunas alianzas han sido rotas.
Las perspectivas que tiene el candidato del Frente Constitucionalista, arquitecto Sixto Durán Ballén, a la luz de la experiencia del período pre eleccionario y posterior al 16 de julio no resulta del todo positiva, si se toma en cuenta que la más grande fuerza electoral como es el Conservadurismo le ha negado su apoyo y se ha retirado de esa coalición pluripartidista. Igual postura han adoptado los miembros del CID, que han visto en la figura de Durán Ballén al hombre de pocas posibilidades y sin arrastre popular. A su alrededor solamente le queda el partido Patriótico Popular con pocas posibilidades de perdurar como tal, puesto que no ha logrado cumplir con lo que señala la ley. Este partido, que es un rezago del ideario de Ruperto Alarcón, cuenta con un minúsculo grupo de simpatizantes cuyo cuartel general está en la municipalidad capitalina.
El Velasquismo, directamente responsable de la derrota del candidato no ha logrado ninguna dignidad municipal y su crisis interna se agudiza a medida que se polarizan las cuestiones ideológicas entre los velasquistas de viejo cuño y los jóvenes que ven en la doctrina de su fundador las bases ideológicas más bien simbólicas.
El Partido Guevarista con un alcalde elegido más por emoción que por doctrina aportaría al triunfo de Durán Ballén talvez con unos 60 mil votos. Aquellos grupos como ADE, ARE, de recientes aparición, han optado por mantenerse al margen en esta nueva conformación electoral.
En caso de ocupar el segundo puesto a estas fuerzas políticas se unirán las que apoyan al candidato liberal pero este partido fraccionado, lanzará listas en base de las dos directivas nacionales, con efectos negativos para el candidato presidencial.
La postura del CFP frente al Movimiento Democracia Popular evidencia una clara pugna, mientras Roldós escogía a su hombre de confianza para integrar el Tribunal Supremo, el Líder del CFP, Asaad Bucaram escogía a los suyos. La división en este partido repercutirá en la próxima contienda electoral, sin embargo de que el apoyo de la Izquierda Democrática y del Frente Radical Alfarista puede contribuir a su éxito.
La participación de los partidos de Izquierda a nivel presidencial se descarta pues lucharán por conseguir algunos puestos en la Cámara Nacional de Representantes.
En definitiva las perspectivas electorales para los candidatos presidenciales no son muy claras todavía porque los partidos concretarán su acción para lograr su supervivencia mediante las elecciones parlamentarias y en menos grado para apoyar a los finalistas de esta jornada política que, es de esperarse, culminará con éxito el próximo 10 de Agosto, eligiendo al nuevo Presidente Constitucional.Los jóvenes que por primera vez están acudiendo a las urnas tras el largo periodo dictatorial definirán el gobierno que desean tener.