DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
18 DE FEBRERO DE 1979
Contra viento y marea
FUERA DE COMBATE
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)*
El Tribunal Supremo Electoral acaba de dejar fuera de combate y en forma definitiva a políticos jóvenes que se aprestaban para para participar, por primera vez, en las elecciones parlamentarias del próximo 29 de abril, como candidatos a diputados nacionales y provinciales para integrar la Cámara Nacional de Representantes.
Ese Organismo, además de quitarles la personería jurídica que habían logrado para ser reconocidos como partidos políticos, sus candidatos afiliado están prohibidos de afiliarse a otras organizaciones políticas y en consecuencia se les negó el derecho que está determinado en la Constitución Política que dice que los ciudadanos tienen el derecho de elegir y ser elegidos.
La cuestión es muy sencilla, el organismo electoral actúa parcializado y respondiendo a oscuros intereses de grupos de poder económico y político y no al interés general de la sociedad ecuatoriana. Esa impresión se tuvo cuando admitió las presiones de algunos partidos políticos para la postergación de las elecciones y con ello poner en peligro el restablecimiento del orden constitucional. Sin embargo, pese a este aplazamiento de los comicios, esos partidos no han logrado internamente ponerse de acuerdo. Sigue la pugna y pugilatos internos y no sería imposible que intenten nuevamente pedir otra ampliación hasta conseguir su propósito.
La marginación de candidatos demuestra la actitud parcializada de quienes forman el tribunal y con esa actitud, corremos el riesgo de que las elecciones tengan mas escollos y escamoteos. La ciudadanía está cansada de maniobreros y corruptos que han medrado del poder militar.
Los ecuatorianos confiábamos que este cuestionado Tribunal Supremo Electoral, pese a todo, siente las bases y garantías que permitan el feliz regreso de la democratización de la república. Tenemos la esperanza aún que ese Organismo se someta lealmente a la voluntad popular y que en un marco de absoluta imparcialidad, tolerancia y buena conducta y probidad política contribuya para que las diversas tendencias ideológicas del país tengan cauce efectivo para lograr que las garantías constitucionales sean para todos.
Si no lo hacen en su seno seguirá cultivándose el germen de la discordia y desunión entre ecuatorianos. Actúan mal y se teme que en los próximos días procedan a negar a otros partidos políticos de reciente creación, el derecho que tienen de contar con el financiamiento estatal para que, con los dineros del pueblo, fortalezcan su estructura y se cumpla la oferta de las Fuerzas Armadas de devolver el poder usurpado a los civiles para lo que, en primer lugar, es necesario que los partidos políticos sean fuerzas sólidas y bien organizadas.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.