DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
21 DE FEBRERO DE 1979
Contra viento y marea
EMPEORAN LOS SERVICIOS
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S).*
Ninguna presión ejerce el habitante de Quito contra la burocracia de las empresas estatales y municipales que tienen a su cargo la prestación de los servicios para el normal desenvolvimiento de las actividades.
Parece que más bien estamos acostumbrados a esperar con los brazos cruzados para que el agua, la luz y los demás servicios nos lleguen por sí solos y no reaccionamos frente a las inoperancias de esas empresas que desde hace años vienen argumentando su ineficacia con inconsistentes explicaciones para justificar las deficiencias e irresponsabilidades.
De las quejas verbales y de las protestas domésticas no se pasa, porque aquellos comités barriales de mejoramiento del sector no adoptan una postura definida y no se preocupan sino de utilizar a esos organismos con fines politiqueros. El servicio de luz eléctrica se ha venido suspendiendo desde hace varios años, no ha habido día en que un barrio o una ciudadela haya tenido un corte de energía. En cambio los anuncios de que se ha incrementado el potencial energético ha sido celebrado con fastuosas fiestas en la que no ha faltado ni el vino, ni el whisky. El servicio eléctrico que se inauguró una vez que comenzó a funcionar la planta de Pisayambo se suspendió casi simultáneamente con su inauguración. Uno de los generadores se había fundido, pero el Instituto Ecuatoriano de Electrificación, INECEL, optó por silenciar el caso y no reclamar a los constructores y proveedores de los equipos por esta irregularidad .
La empresa eléctrica que responsabiliza al INECEL trata de justificar la falta del servicio a fenómenos naturales; pero no dice las verdaderas causas para esta anormalidades.Se sabe que son los generadores y su mal manejo lo que provocan los apagones continuos que son justificados con explicaciones de que se ha desprendido un cable, que un fuerte viento ha interrumpido los conductos,etc.
La empresa de agua potable es otro caso. El tratamiento de potabilización sigue causando estragos en la salud de los consumidores. Ya hay un brote de tifoidea por esa causa. La poca agua que llega a las casas y a barrios determinados es recibida con resignación por los usuarios. Los teléfonos agudizan más los problemas de esta ciudad declarada patrimonio universal y una ciudad para vivir.
Los responsables del empeoramiento de estos servicios tienen suerte, los habitantes de Quito no hacen marchas, ni de pitos, ni de cacerolazos, ni han puesto plazo para solucionar estos diarios y desagradables conflictos.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.