DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
11 DE MARZO DE 1979
Contra viento y marea
VACÍO DE IDEOLOGÍAS
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
Si los partidos políticos sobreviven después del acto electoral del 29 de abril, será gracias a la voluntad de los electores que por obligación legal tienen que concurrir a las urnas, para escoger entre los malos y buenos dirigentes, a los mejores, entendiendo lo último, que en las listas de candidatos hay ciudadanos que gozan de buena reputación, tienen cierta simpatía y porque han logrado convencer que, una vez en el Poder o en el Parlamento, estar dispuestos a luchar por aliviar, en parte, la situación económica y social de las mayorías, combatir la corrupción pública..
En esta contienda electoral los dirigentes políticos y los candidatos no luchan por tesis o doctrinas ideológicas o por un programa de Gobierno, luchan por alcanzar una posición personal y para ello, no importa el partido al que se hayan afiliado. Este fenómeno es una clara manifestación de la ausencia total de una verdadera conciencia política, porque de lo contrario, ¿qué importaría la vida futura de un partido, si han defendido principios, ideas, si han luchado caballerosamente por algo que consideran justo y saludable para el porvenir de la Patria.? Este factor es otro de los tantos que hacen que el restablecimiento democrático no tenga verdaderas raíces populares.
Hace algunos días conversaba con hombres de la calle. Habían concurrido a las urnas el 16 de julio del año pasado: Habían votado por las candidatos de su simpatía, algunos lo habían hecho por partido político, pero no pudieron señalar las causas por las se colocar en esas plataformas ideológicas. Esta realidad dicha por hombres que sienten la verdadera angustia social y económica, es una demostración que los partidos políticos existen no como organizaciones que responden a los intereses políticos de la colectividad ecuatoriana, sino que son fruto de las gestiones personales de reducidos grupos que tienen los medios y el tiempo disponible para hacer política para acceder al Poder no para servir sino para servirse de él..
Los militantes políticos de uno y otro partido sean Liberales o Conservadores, Socialistas o social demócrás, son parte de los cuadros, pero desconocen la esencia filosófica e ideológica de esos partidos.
Hay una total ausencia ideológica, hay un vacío de ideologías en el Ecuador, lo cual influye definitivamente en la conciencia cívica de los ciudadanos. Esto se debe y es culpa de los grupos políticos, que olvidándose de su doctrina, de sus principios y estatutos, poco han hecho por concientizar a sus partidarios, a sus simpatizantes.
Es cierto que los hombres escogidos irán a conformar los Poderes Ejecutivo y Legislativo, como sustento de la soberanía del Estado, pero también es cierto que ellos son los representantes de los Partidos políticos que sin bandera, sin ideología y sin doctrina buscan su supervivencia, gracias al voluntad de los electores ecuatorianos y a un cuestionado régimen de partidos impuesto por la dictadura y redactado por un grupo de civiles que hicieron las veces de parlamentarios de facto.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.