Por Fernando Borja Gallegos

9 de agosto de 2023

El 31 de diciembre de 2017, se publicó en Radio Equinoccio.com, mi artículo: “Periodismo: entre la libertad y el odio”, artículo reproducido en la página 193 de mi libro “El imperio del delito – de los indignados de ayer a los enardecidos de hoy”.

En el citado artículo, rindo homenaje a todos los periodistas y comunicadores sociales que, “cumplirán el próximo 5 de enero un día más de sacrificado trabajo”.

Destaco mi reconocimiento especial a Fernando Villavicencio, hoy vilmente asesinado, Martín Pallares, Flora Proaño, Juan Carlos Calderón y Cristian Zurita, entre otros.

Hoy, la sociedad ecuatoriana se encuentra conmovida por el asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la Presidencia de la República y ex Presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. La extraña muerte se produce luego de un mitin político en el que participaba rodeado de sus partidarios.

Como es costumbre, las autoridades de gobierno sostienen que se investigará, reclaman prudencia y convocan a reuniones y más reuniones que permitan detener la invariable violencia desatada en el Ecuador.

El 24 de julio de 2023, afirmé “en este preciso momento, cuando todo es caos, todo es anarquía, asesinatos y asaltos a la orden del día, cuando la delincuencia comete los más grandes excesos la impavidez de las autoridades impiden se adopten los correctivos pertinentes”.

Han transcurrido pocos días en que se asesinó al Alcalde de Manta, autoridades seccionales y candidatos a la Asamblea Nacional. Por tanto, advertía al Consejo Nacional Electoral que, de no adoptarse los correctivos pertinentes, tendría que convocar a nuevas elecciones en las que deberían participar LOS SOBREVIVIENTES.

Rememoraba el artículo 147 de la Carta Política, que versa sobre las atribuciones y deberes del Presidente de la República y subrayaba que enumera entre otras: cumplir y hacer cumplir la Constitución, las leyes. Ejercer la máxima autoridad de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Velar por el mantenimiento de la soberanía, de la independencia del Estado, del Orden Interno y de la Seguridad Pública.

Por lo expuesto, cumplir con el deber de garantizar la vigencia del Orden Jurídico, por ende, la vida y la tranquilidad del pueblo ecuatoriano.

Ante el lamentable y doloroso asesinato del candidato Fernando Villavicencio, considero pertinente que se convoquen a nuevas elecciones a fin de que, como ya manifesté, participen en ellas, los sobrevivientes que prueben su calidad de tal, dados los peligros que se presentan en este país que hoy se encuentra a un paso de sucumbir por la inmoralidad y el crimen.

Lo previsto en el artículo 112 del Código de la Democracia  constituiría  una tomadura de pelo para el pueblo ecuatoriano,por tanto, procede convocar  a nuevas elecciones.