El hecho provocó la ruptura de relaciones diplomácticas de México y una cadena de críticas de países que se alinean a la Convención de Viena respecto a la inviolabilidad de las sedes diplomáticas. En Ecuador la oposición política, opinólogos y medios aliados al grupo político al que pertenece Glas siguen en las redes sociales criticando al gobernante ecuatoriano. A la cabeza el ex jefe de Estado, Rafael Correa, quien no admite que su coideario Glas sea corrupto o que haya recibido sobornos cuando ejerció cargos de ministro de Estado y luego como vicepresidente.Es una defensa a ultranza en la que no admite lo contrario y que ahora, por primera vez, está provocando una desbandada de asambleistas de la RC.
La entrevista al presidente Noboa fue realizada por la periodista Prue Lewarne de la cadena australiana SBS News, afiliada de CNN. La periodista preguntó al mandatario si siente remordimiento por este hecho y la condena internacional que ha generado. La respuesta fue “Cero” . “Pienso que estamos del lado correcto de la historia”, ha dicho.
Según el Presidente algunos países utilizan sus embajadas como una “fachada” para la impunidad y “para salvar a criminales de sus sentencias”. En este caso, Jorge Glas tuvo una sentencia, él estuvo… él tuvo un juicio justo, él tenía una sentencia y tenía que estar en la cárcel, y eso era lo que nuestro Departamento de Justicia pensó y también lo que pensó nuestro Poder Judicial. No me arrepiento”, insistió.
Glas se encondió en la Embajada de México desde finales de 2023. Fue recibido en calidad de huesped y después se supo que había pedido asilo. Cuando obtuvo este, Ecuador se negó otorgarle el salvoconducto para salir hacia el aeropuerto de Quito. Glas iba a ser trasladado en un vehículo acompañado de la embajadora que iba a salir del país en un avión militar de la Fuerza Aérea mexicana. Dicha diplomática antes de que México rompa relaciones con Ecuador fue declarada persona non grata.
México espera que Ecuador le pida disculpas y presentó una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia.
Entre tanto Glas sigue preso en la cárcel la Roca de Guayaquil y alli permanecerá hasta cumplir la condena de ocho años por los delitos de cohecho y tráfico de influencias en el caso Odebrecht y para recibir otra sentencia en el juicio penal que tramita la Corte Nacional de Justicia por desviar los fondos destinados a la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, victimas de un terremoto en el 2016.
El viernes, un tribunal de Ecuador determinó que la detención de Glas dentro de la Embajada mexicana fue “arbitraria e ilegal”, pero también decidió que debe permanecer detenido. Ahora, sin confirmación, se dice que ha declarado una huelga de hambre.