DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
25 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
ESTAMOS CONFUNDIDOS
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
Los ecuatorianos han sido protagonistas de dos acontecimientos fundamentales para el regreso y restauración de la democracia en el país. Hemos sido obedientes, ordenados y serenos cuando concurrimos a la consulta popular de enero para escoger nuestra Constitución y el 16 de julio para escoger a nuestro futuro gobernante. Incluso al calor del ambiente hogareño, los debates políticos de la familia, con los amigos y extraños se han caracterizado por la altura en las discusiones y la nobleza en defender lo que han considerado justo, especialmente opinando sobre los hombres que encabezaban las listas de candidatos.
En definitiva se ha procedido con profunda confianza y civismo, pero después del 16, los acontecimientos provocados por los personajes jurídicos que integran el Tribunal Supremo Electoral y los políticos que participan en las audiencias públicas en donde se realizan los escrutinios oficiales, están creando una corriente de desconfianza, temor y sobre todo, confusión porque no hay explicación que, por ínfimos detalles, se anule la voluntad popular expresada masivamente en los comicios pasados.
Otro tanto hacen, en esta etapa de confusión, estupor e indignación, los líderes políticos que están ensayando otro espectáculo a costa de sus propios candidatos.
Qué mal ejemplo, qué faltos de dignidad. Nadie cree en ellos y por eso pensamos que cuando pretendan imponernos una nueva participación, el ausentismo electoral será notable.
En esta etapa de confusión, los roldosistas ya no creen que ganará su candidato, los huertistas que ocupan el segundo lugar y los sixtistas buscan una alternativa.
La convocatoria a nuevas elecciones en Cotopaxi, ha sido suspendida. Esta medida, como es la característica del Tribunal, también resultó ilegal y antijurídica. Ahora se afirma que dicha repetición sólo se hará si uno o los candidatos la necesitan para definir posiciones.
Estamos siendo los ecuatorianos objeto de burla. Qué triste ejemplo para ese medio millón de jóvenes electores que concurrieron por primera vez a un acto electoral. Los dirigentes políticos ahora en franca pugna por cuestiones personales aumentan esta ola de confusión, estupor e ira que crece en los corazones de los ecuatorianos que están demostrando , disciplinados y obediencia cívica para no provocar la interrupción de la transición hacia el régimen democrático.
Nada positivo nos espera. Quizá la dudosa neutralidad del Gobierno Militar estimule a los responsables de proceso electoral a reorientar su camino y decidan que queremos como único objetivo nacional, el retorno de los militares a sus cuarteles y la práctica democrática con un Gobierno Civil, escogido en las urnas libre, soberano y de profundo contenido cívico.
*Este artículo fue escrito por el periodista Javier Simancas C. con el seudónimo Juan de la Luna S.