DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
27 DE JULIO DE 1978
EL DRAMA LOJANO
Contra viento y marea
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
El drama que nuevamente vive Loja, recuerda aquel de hace una década, cuando millares de campesinos emigraron hacia todas las regiones de la Patria. Abandonaron sus tierras por la inmisericorde sequía y la total indiferencia gubernamental.
Hoy parece que la historia se repite. Esta vez el grito de socorro nace del sector sur occidental de la provincia en donde la total ausencia de agua, ahonda más el difícil panorama socio-económico de los habitantes de esa zona fronteriza, que no ha logrado recuperarse de las repetidas desastres provocados por las sequías y otros fenómenos naturales.
Hace diez años, una prolongada sequía y luego los azotes de un terremoto, pusieron a prueba el valor y estoicismo del lojano. Las huellas profundas y el drama humano de miles de familias siguen latentes y aún afectan socialmente a la provincia. La sequía, y sus secuelas de dolor, miseria y abandono, vuelve como fúnebre cortejo a angustiar a Loja y la vida de las humildes familias campesinas que prefirieron el hambre y la desesperanza que dejar sus tierras.
Nuevamente, como hace una década, las puertas de las oficinas públicas vuelven a ser tocadas para que conozcan el drama y se adopten medidas preventivas para evitar el desastre total.
La única riqueza de los lojanos es el suelo y la naturaleza hostil que pretende aniquilarlos. Lo que antes eran inmensos bosques han desaparecido y la tierra está erosionada, seca, muerta. Asombra a quienes conocieron la provincia floreciente y rica verla abandonada y estéril; tierra sin bosques ni praderas, salvo aquellos huertos que aún se levantan junto a lo que eran torrentosos ríos y cuya producción sirve apenas para la subsistencia diaria.
Malos años, duras pruebas para un pueblo rebelde. Hay tanto temor y duda que hoy apenas el treinta por ciento de un total de 9 mil 926 kilómetros cuadrados que tiene la región están cultivados. Las zonas ricas en producción cafetalera y otras de gran futuro ganadero en otra hora, apenas satisfacen las necesidades cantonales.
Los campos lojanos no tienen ni una gota de agua. El fantasma del olvido y tragedia se cierne porque a estas desgracias naturales se suman los problemas que acarrean miles de madres sin atención médico materno infantil; miles de hombres que adolecen de enfermedades infecto contagiosas. Malaria, tuberculosis son las principales enfermedades que agobian al campesino. La falta de servicios sanitarios como agua potable, alcantarillado, telecomunicaciones, buenas carreteras, luz eléctrica también identifican a esa región fronteriza.
El analfabetismo y los anacrónicos sistemas de comunicación hacen de Loja una provincia aislada. La educación pública se desenvuelve en condiciones precarias y de peligro para los propios educandos. Los permanentes atentados a nuestra nacionalidad en las fronteras por la falta de material didáctico nacional, son entre otros, los factores que muestran a Loja como la provincia del olvido y tragedia.
Este drama lojano tiene sus cómplices entre los propios representantes locales y desde luego en los altos organismos de decisión gubernamental. Nunca se quiso encarar la grave tragedia de Loja declarada en emergencia. 1.500 millones de sucres, debían invertirse para colocar a la región en su estado normal, según reveló la Junta Nacional de Planificación y Coordinación Económica.
Loja sigue siendo sinónimo de distancia, dolor y olvido. Es una bomba de tiempo a punto de estallar y reclamar para reclamar sus derechos. Es hora de mirarla, es hora de recordar que Loja es frontera, es ejemplo de valor, es Patria, es Ecuador.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
25 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
ESTAMOS CONFUNDIDOS
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
Los ecuatorianos han sido protagonistas de dos acontecimientos fundamentales para el regreso y restauración de la democracia en el país. Hemos sido obedientes, ordenados y serenos cuando concurrimos a la consulta popular de enero para escoger nuestra Constitución y el 16 de julio para escoger a nuestro futuro gobernante. Incluso al calor del ambiente hogareño, los debates políticos de la familia, con los amigos y extraños se han caracterizado por la altura en las discusiones y la nobleza en defender lo que han considerado justo, especialmente opinando sobre los hombres que encabezaban las listas de candidatos.
En definitiva se ha procedido con profunda confianza y civismo, pero después del 16, los acontecimientos provocados por los personajes jurídicos que integran el Tribunal Supremo Electoral y los políticos que participan en las audiencias públicas en donde se realizan los escrutinios oficiales, están creando una corriente de desconfianza, temor y sobre todo, confusión porque no hay explicación que, por ínfimos detalles, se anule la voluntad popular expresada masivamente en los comicios pasados.
Otro tanto hacen, en esta etapa de confusión, estupor e indignación, los líderes políticos que están ensayando otro espectáculo a costa de sus propios candidatos.
Qué mal ejemplo, qué faltos de dignidad. Nadie cree en ellos y por eso pensamos que cuando pretendan imponernos una nueva participación, el ausentismo electoral será notable.
En esta etapa de confusión, los roldosistas ya no creen que ganará su candidato, los huertistas que ocupan el segundo lugar y los sixtistas buscan una alternativa.
La convocatoria a nuevas elecciones en Cotopaxi, ha sido suspendida. Esta medida, como es la característica del Tribunal, también resultó ilegal y antijurídica. Ahora se afirma que dicha repetición sólo se hará si uno o los candidatos la necesitan para definir posiciones.
Estamos siendo los ecuatorianos objeto de burla. Qué triste ejemplo para ese medio millón de jóvenes electores que concurrieron por primera vez a un acto electoral. Los dirigentes políticos ahora en franca pugna por cuestiones personales aumentan esta ola de confusión, estupor e ira que crece en los corazones de los ecuatorianos que están demostrando , disciplinados y obediencia cívica para no provocar la interrupción de la transición hacia el régimen democrático.
Nada positivo nos espera. Quizá la dudosa neutralidad del Gobierno Militar estimule a los responsables de proceso electoral a reorientar su camino y decidan que queremos como único objetivo nacional, el retorno de los militares a sus cuarteles y la práctica democrática con un Gobierno Civil, escogido en las urnas libre, soberano y de profundo contenido cívico.
*Este artículo fue escrito por el periodista Javier Simancas C. con el seudónimo Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
22 DE JULIO DE 1978
POR SENDEROS DISTINTOS
Contra viento y marea
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
El camino recorrido por el Ecuador para llegar a la última etapa de retorno al orden constitucional no es el mismo que han tenido que recorrer Bolivia y Perú, en cuyos países la imposición dictatorial anuló toda posibilidad de libre expresión del pensamiento, del ejercicio cívico de sufragio, en fin fue un proceso doloroso, cruento, violento, de desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales.
Nuestra experiencia para el regreso, ha sido menos dura; se ha cumplido en dos largos años y mediante un plan de cuatro etapas, la última con el pronunciamiento definitivo de la voluntad del pueblo ecuatoriano de poner fin a una etapa de ocho años de sucesivas dictaduras, en la cual no se ha logrado la solución de los problemas nacionales en el campo social, económico, cultural, político y de erradicación de la corrupción, razón de ser del golpe militar de 1972.
Para afianzar las dos principales etapas de la adhesión popular a la constitucionalidad, falta únicamente un último acto electoral que por su naturaleza, es el primero que se experimenta en la vida republicana del Ecuador. Es la primera vez que el pueblo decidirá entre dos tendencias políticas de claras posiciones en una segunda vuelta electoral. Estos comicios además serán la ratificación de la voluntad de un pueblo culto que, a pesar de todo, confía en la palabra de las FF.AA. que se ha comprometido respetar los resultados, no interrumpir el proceso y reintegrarse a los cuarteles para retomar el cumplimiento de su misión de defender la soberanía nacional de nuestras fronteras.
Las Fuerzas Armadas, han sido testigos de la decisión popular, cuya realidad no se puede negar. Nadie pone en tela de duda la dignidad institucional, su honor, y se sabe que no puede adoptar contradictorias decisiones, máxime ahora que están puestos en el Ecuador los ojos de toda América y el mundo.
Toca al Tribunal Supremo Electoral, como garante oficial de la expresión popular desvanecer cualquier incertidumbre. Las suspicacias sobre posibles irregularidades, deben ser cortadas de raíz.
Desde hace días se tejen suposiciones y se propagan rumores alrededor de la demora para iniciar los escrutinios oficiales por la suspensión de la información de los resultados electorales, así como por un sin número de factores que han motivado el permanente cuestionamiento de las resoluciones adoptadas por ese organismo electoral.
Se ha puesto fin a una etapa y comienza una nueva era. Lo único que falta y urge definir es quién es quién en el segundo lugar en votos; si el sector de centro derecha o el de centro izquierda.
*Este artículo fue escrito por el periodista Javier Simancas C. con el seudónimo Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
19 DE JULIO DE 1978
¿UNA NUEVA ERA?
Contra viento y marea
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
El anhelo popular largamente reprimido tras un largo período dictatorial tuvo al fin su válvula de escape. Libre y soberanamente el pueblo, en su mayoría integrado por gente joven, ejerció su derecho al sufragio y con ello puso fin a una época política de una mal llamada democracia militar y abrió el camino de otra cívica, pero aún sin identificación, que llega con más interrogantes que certezas.
Pero lo importante en esta etapa de transición histórica, es preciso destacar, es que han quedado definidas dos tendencias que, si bien son muy vecinas por sus declaraciones programáticas, distan mucho en cuanto a las bases doctrinarias y políticas que propugnan. Estas dos corrientes, la una de la centro izquierda y la otra de la derecha conservadora, mencionan como fundamento de sus acciones el cambio social. El pueblo ha elegido a sus dos más altos representantes.Depende de ellos si cumplen las promesas o si protagonizan el comienzo de una frustración nacional,otra más de los que ha tenido en su historia nuestra nación.
La reforma agraria, la creación de nuevas fuentes de trabajo, la construcción de más viviendas populares;cambios en las formas de producción no pueden ejecutarse sin una filosofía, una doctrina, un partido,un plan.
En manos de los hombres progresistas de la Patria, que están por escribir la primera página de esta nueva era, está la respuesta al reto popular. La adhesión nacional al escogerlos entre los mejores, los obliga a corregir los viejos errores y definir la correcta postura que mejore la vida y los intereses sociales de los ecuatorianos. La primera vuelta electoral tiene trazado su sendero.
*Este artículo fue escrito con el seudónimo Juan de la Luna S. y su autor es el periodista Javier Simancas Cevallos
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
19 DE JULIO DE 1978
¿UNA NUEVA ERA?
Contra viento y marea
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
El anhelo popular largamente reprimido tras un largo período dictatorial tuvo al fin su válvula de escape. Libre y soberanamente el pueblo, en su mayoría integrado por gente joven, ejerció su derecho al sufragio y con ello puso fin a una época política de una mal llamada democracia militar y abrió el camino de otra cívica, pero aún sin identificación, que llega con más interrogantes que certezas.
Pero, lo importante en esta etapa de transición histórica, es preciso destacar, que han quedado definidas dos tendencias que, si bien son muy vecinas por sus declaraciones programáticas, distan mucho en cuanto a las bases doctrinarias,ideológicas y políticas que propugnan.
Estas dos corrientes mencionan como fundamento de sus acciones el cambio social. El pueblo ha elegido a sus dos más altos representantes.Depende de ellos si cumplen las promesas o si protagonizan el comienzo de una frustración nacional,otra más de los que ha tenido en su historia nuestra nación.
La reforma agraria, la creación de nuevas fuentes de trabajo, la construcción de más viviendas populares;cambios en las formas de producción no pueden ejecutarse sin una filosofía, una doctrina, un partido,un plan. En manos de los hombres progresistas de la Patria, que están por escribir la primera página de esta nueva era, está la respuesta al reto popular.
La adhesión nacional al escogerlos entre los mejores, los obliga a corregir los viejos errores y definir la correcta postura que mejore la vida y los intereses sociales de los ecuatorianos.
*Juan de la Luna es el seudónimo con que escribía Javier Simancas en tiempos de dictadura militar
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
3 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
¿QUIEN ES EL CULPABLE?
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
¿Quién o quiénes son los responsables del fracaso de los escrutinios de las elecciones para Presidente y Vicepresidente de la República?
Si hubiera un jurado del pueblo inmediatamente pasarían al sillón de los acusados: el Tribunal Supremo Electoral, los partidos políticos y sus representantes que concurren a las audiencias públicas y otros invisibles cómplices y encubridores del delito de fraude de la voluntad soberana del pueblo.
Los miembros del Supremo Electoral son acusados por múltiples causas: sucesivos errores en la conducción del proceso eleccionario desde el comienzo de su gestión; arrogancia de algunos de sus componentes que están provocando la desintegración del organismo; un ineficaz aparato técnico-administrativo, autor de los problemas de última hora que han tenido que afrontar los tribunales provinciales; e incumplimiento de la ley, reglamentos e instructivos.
Por estas causas son responsables de las irregularidades cometidas y que han motivado la anulación de las elecciones en un número significativo de juntas receptoras del voto en las provincias de Esmeraldas y Cotopaxi, y que al momento, ya no son “ un pálido reflejo de lo que vendrá sino un claro reflejo que se ha burlado la voluntad popular expresada el 16 de julio.
Hay que subrayar que en vez de ofrecer soluciones, los tribunos pretenden eludir responsabilidades, tratando de endilgar la culpa a los organismos provinciales como los autores de los hechos denunciados.
Por estas causas, si hubiera el jurado del pueblo, sus integrantes estarían sentenciados a fuertes condenas y sobre todo a la sanción moral de todos los ecuatorianos.
Los otros acusados representantes de los partidos políticos que, en representación de los bloques de derecha, centro e izquierda concurren a las audiencias públicas, deberían ser juzgados por no denunciar las evidencias del fraude electoral, pero al contrario, más bien coadyuvan a que las irregularidades descubiertas sean causa de anulación, con el único propósito de perjudicar a los candidatos adversarios.
A esto se añade que cada agrupación, cada partido, ha olvidado su misión fundamental y ha dejado atrás la necesidad suprema de propiciar la unidad nacional tantas veces enunciada en retóricas intervenciones y nunca practicada.
La sentencia para estos responsables del fracaso electoral, sería más severa que la impuesta para aquellos que son el obstáculo a la democratización del país.Estamos a punto de culminar el proceso de democratización del Estado, y ahora más que nunca nos encontramos desunidos y desorganizados.
Parece que quisieran que este proceso fracase, y que sea el camino de la violencia y anarquía la respuesta a la decisión popular de cambiar el estado de cosas y de volver a la normalidad constitucional, tan difícilmente conquistada.
*Estos editoriales se publicaron con el seudónimo Juan de la Luna S. cuyo autor es el periodista Javier Simancas C.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
4 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
LA PROMESA SE CUMPLE
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
Las voces del pesimismo y la duda se pierden mientras más cercano está el día en que los ecuatorianos conquistaremos los legítimos derechos que regulan la vida democrática de una República.
La promesa del Gobierno de las Fuerzas Armadas de devolver el ejercicio de uno de los más preciados derechos políticos: el de elegir y ser elegidos, es lo trascendental que ahora nos toca defender y asumir con altura y civismo, mediante la correcta selección de nuestros gobernantes.
En la conciencia cívica nacional ha nacido la esperanza de que nada ni nadie impedirá que la vuelta a la normalidad se cumpla en un ambiente de libertad y plenas garantías, porque así lo demuestran las medidas adoptadas para el éxito electoral.
Los errores cometidos a lo largo de estos treinta meses que ha durado el proceso de restauración se justifican siempre que éstos se hayan cometido de buena fe, con el sano interés de que la devolución del Poder se efectúe en el marco de un ambiente político sólido, con un despertar cívico en el que los ecuatorianos sepamos qué es lo que queremos y lo que decidimos.
La impaciencia en los sectores políticos también se justifica porque ésta más se identificó con la obediencia y mesura en la polémica y con modestos cuestionamientos de la gestión gubernamental. Los pocos intransigentes ahora participan intensamente en la campaña electoral porque, con errores e impaciencia, estamos a la puerta de una gran fecha que fija el nuevo destino de los ecuatorianos.
La promesa se cumple. Nos corresponde a nosotros elegir hombres que se comprometan con el desarrollo del país, hombres que hablen clara y francamente, con la verdad y el desinterés, y que se alejen del adulo y de los falsos compromisos; hombres que sepan que es democracia y estado de Derecho.
Debemos pensar que nuestros futuros gobernantes no deben someter a la República a experimentaciones que han caracterizado la vida polìtica ecuatoriana: entre el Poder Militar y el Poder Civil.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
8 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
EL LENGUAJE POLÍTICO
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
Oír hablar en términos como “...vamos a implantar la justicia social con libertad”; “en mi Gobierno se impondrá la Nueva Democracia”; “haremos la redistribución geográfica del ingreso...”; “Vamos a eliminar la explotación y la miseria”; “haré el Milagro ecuatoriano”; “nuestro gobierno será de los trabajadores del campo y la ciudad...”, en fin tantos slogans, como si se tratara de introducir algún producto en el mercado, es el nuevo lenguaje político que utilizan los presidenciables, dentro del libre ejercicio de la democracia en época dictatorial.
Pero, este lenguaje político de las “nuevas figuras” es una vieja estrategia que ha sido registrada desde la época floreana, garciana, alfarista, juliana y velasquista y que reaparece luego de ocho años para exponerse por diferentes canales como la radio, la televisión y complementada con el discurso sin contenido pronunciado en las tarimas.
¿Cómo pretender un cambio social, una transformación de estructuras -entendido ésto como lo pregonan los “nuevos políticos”- en América y en Ecuador, después de la experiencia Allendista en Chile y antes en República Dominicana?.
El tinte revolucionario de las tesis de Gobierno expuesta unilateralmente por los partidos y alianzas electorales que respaldan a seis candidaturas presidenciales tienen una marca: engañando se engañan creando falsas ilusiones moldeando y distorsionando el sentimiento de hombres y mujeres que esperan mejores días para sí y los suyos.
¿Qué pasaría si los ecuatorianos exigieran realmente el cumplimiento de tan sociales slogans?. Más honesto, real y práctico sería que los futuros conductores del Gobierno constitucional dediquen sus esfuerzos a reformar, mejor dicho a “reconstruir” los vacíos heredados en el campo cultural, educativo, nutritivo, productivo, industrial, agrícola.moral,ético y político.
Hablar de cambios suena hueco, procurar reformas interesante, hacer innovaciones, lo certero.
Además el orden jurídico del Estado no necesita promesas insurgentes sino hechos concretos, cumplimiento fiel de la Carta Política aprobada en referendum, necesita encarar el problema indigenista relegado por siglos.Para gobernar hay que estar de acuerdo con el sentido de las palabras, pero el “lenguaje político” es tal, como permanente es el statu quo.
*Estos editoriales se publicaron con el seudónimo Juan de la Luna S. cuyo autor es el periodista Javier Simancas C.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
12 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
NO A LA PROVOCACIÓN
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.*)
Cuando el pueblo está por conseguir el retorno democrático largamente esperado, repudiables acciones están sucediendo en el territorio nacional buscando la manera de alterar el clima de relativa paz que ha caracterizado al proceso electoral.
Esta vez, no cabe responsabilizar a una supuesta filiación política. Los hechos de violencia se han registrado en Guayaquil, Milagro, Esmeraldas y Quito. Se está tratando de crear un clima de inquietud y tensión, utilizando medios criminales para conseguir un fin negativo que aliente el ausentismo ciudadano a las urnas.
Además, está claro que se intenta provocar al pueblo que ya está preparado y listo para escoger su destino. Pero lo que no sospechan, lo que no saben los instigadores de estos actos de violencia, estos provocadores es el pueblo responderá masivamente en las urnas.
Son vanas las mutuas inculpaciones. La campaña electoral como epílogo y como ejemplo de patriotismo debe demostrarle a los instigadores que en la lucha política hay saber perder y saber ganar.
Ante todo y por sobre todo, a está la unidad y a este esfuerzo contribuimos todos los ecuatorianos.
El intento de desorden y de obstrucción hacia la restauración democrática no puede quedar en el misterio, el pueblo reclama acciones prontas y eficaces para descubrir a los autores de estos atentados.
Estamos a las puertas de la constitucionalidad. Caer en las provocaciones es propiciar el juego de intereses oscuros e indignos, propios de los enemigos del retorno.
*Estos editoriales se publicaron con el seudónimo Juan de la Luna S. cuyo autor es el periodista Javier Simancas C.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
19 DE JULIO DE 1978
Contra viento y marea
¿A QUIEN CULPAR?
Javier Simancas C.(Por Juan de la Luna S.*)
El Tribunal Supremo Electoral ha llegado a las mismas conclusiones del anterior organismo que funcionó hasta el 22 de septiembre e incluso ha revelado hechos más irregulares todavía, como es el caso de que algunas juntas electorales realizaron los escrutinios en sus domicilios.
Al igual que el anterior organismo, los actuales miembros, no han podido precisar, ni identificar a los responsables de estas anomalías que en el lenguaje político constituye el gran fraude electoral que anunció el doctor Rafael Arízaga Vega y que,sin lugar a dudas, se produjo durante las doce horas de sufragio del 16 de julio anterior.
Antes del 22 de septiembre muchas conjeturas se tejieron alrededor de la anulación de los votos. Algunas con mucha base y otras como mera especulación. Lo que sí es cierto, es que los autores de estas irregularidades son militantes de un partido político que, seguramente hasta las vísperas del 16 de julio, estuvo completamente seguro de que no iba a ganar las elecciones y dispuso a sus militantes que procuren, en la medida de las circunstancias, dañar las elecciones.
Este partido, según las hipótesis de aquellos días de indecisión política, es Concentración de Fuerzas Populares, CFP. Ahora lo que se hace preciso es llegar hasta las últimas consecuencias, puesto que el Tribunal Supremo Electoral, aunque por distinto camino, ha llegado a las mismas conclusiones. Ha sido saboteada la voluntad popular y por consiguiente es indispensable que se determine definitivamente, con valentía y honestidad, a los autores intelectuales de estos acontecimientos que ponen en peligro el retorno a la normalidad democrática.
Una comisión investigadora de alto nivel se hace indispensable en este momento en que nuevamente los nubarrones del caos político ensombrecen nuestro país. Esta comisión de miembros del organismo electoral y de los partidos políticos, así como del Gobierno, tiene que determinar en el menor tiempo, quienes tuvieron que ver con estas anormalidades. Para muchos, incluidos algunos ex candidatos presidenciales, los hechos puestos a la luz pública fueron provocados por la negligencia y falta de conocimiento de los miembros de las juntas receptoras del voto, para otros, como el caso de lo ocurrido en la provincia de Pichincha, tuvo su origen en los coordinadores del organismo seccional, todos pertenecientes a Concentración de Fuerzas Populares.
En definitiva, hemos vuelto a lo mismo. El camino recorrido por el anterior Tribunal y el actual ha llegado al mismo punto. Antes se denunció un fraude de grandes proporciones, ahora se dice que son anomalías, sin embargo, de que se han ajustado a la Ley de Elecciones, instrumento jurídico que han pedido se reforme, para evitar los problemas que ahora son motivo de honda preocupación entre los ecuatorianos.
La mano negra existe. El descubrimiento de ésta y de sus cómplices es un imperativo porque. de lo contrario, el proceso electoral y los ganadores presidenciales no podrán ejercer el Poder libremente, en vista de que sobre triunfo se tenderá el manto de la duda que hará débil el ejercicio de su mandato presidencial.
*Estos editoriales se publicaron con el seudónimo Juan de la Luna S. cuyo autor es el periodista Javier Simancas C
Por Fernando Borja Gallegos
8 de mayo de 2020
Ante el avance de la pandemia denominada coronoravirus-19, que hasta el momento mata a cerca de 300.000 personas, políticos y científicos buscan respuestas que les permitan conocer cómo se originó el virus.
El científico francés Luc Montagnier, Premio Nobel de Medicina 2008 por haber descubierto el VIH, sostuvo que “el virus había sido creado en un laboratorio de la ciudad de Wuhan, ya que Wuhan se especializaba en estos coronavirus desde principios de la década del 2000”.
El prestigioso Jefe del departamento de Virus e Inmunidad del Instituto Pasteur de Francia descarta la teoría de Montagnier y dice “que no pudo haber sido producido por seres humanos”.
El Presidente Norteamericano Donald Trump popularizó el término “virus chino” para referirse al coronavirus-19. Así también, anunció a fines de abril la supresión de los fondos destinados a la Organización Mundial de la Salud a la que acusó de “defender las acciones del Gobierno Chino” y ayudar a “ocultar el peligro y la extensión que podía tener el brote”.
Países como Francia, Alemania, Reino Unido, se han sumado a las dudas sobre la gestión de la crisis por parte de China y han puesto sobre la mesa la posibilidad de llevar a cabo una pesquisa.
El Secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo se pregunta “sí el nuevo coronavirus fue liberado intencionalmente o si fue un accidente”.
Las Agencias de Inteligencia de los Estados Unidos afirmaron que “habían llegado a la conclusión de que el coronavirus no fue creado por humanos ni modificado genéticamente”.
Con la referida declaración de los Servicios de Inteligencia Americanos, de 30 de abril de 2020, se descarta que China esté involucrada en la creación y, por ende, propagación del referido virus.
La OMS –Organización Mundial de la Salud-, asevera que “Todas las pruebas disponibles apuntan a un origen animal como fuente de la pandemia global del coronavirus”.
Fundamental rememorar que en 1918 la humanidad se vio afectada por “la gripe española” que mató a cerca de 100 millones de personas y al igual que ahora se usó políticamente dicha pandemia para atacar a países enemigos.
La gripe española arremetió contra la humanidad en tres oleadas diferentes, por tanto, los gobiernos deben permanecer en estado de alerta respecto del coronavirus.
Se infiere de lo expuesto, que los únicos culpables de la pandemia del coronavirus-19 son los murciélagos y pangolines. Pandemia que ha contagiado a más de un millón de personas y ha producido en Estados Unidos, España, Italia y otros países más de 300.000 muertos.
En virtud de lo anotado la República Popular China no puede ser imputada de ser autora de la pandemia que azota a la humanidad y, además, insisto en que los únicos culpables son los murciélagos y pangolines que deben ser declarados seres no gratos y al margen de la ley.
Por Fernando Borja Gallegos
1 de mayo de 2020
El Día Internacional del Trabajo que se celebra en la mayoría de los países del mundo, con la salvedad de Estados Unidos, Canadá y Australia, transcurrirá bajo estrictas medidas de seguridad con el fin de impedir manifestaciones o movilizaciones en virtud del confinamiento dispuesto por los gobiernos por la pandemia que azota a la humanidad.
El Día Internacional del Trabajo – sin trabajo, aunque resulte irónico, muchos de los trabajadores están cesantes, las empresas quebradas y la economía que se desploma minuto a minuto por el coronavirus.
En el planeta Tierra hay más de 3‘500.000 contagiados, alrededor de los 150.000 muertos y 1’100.000 recuperados.
En medio del pánico y la incertidumbre, la República Popular China es acusada del origen de la pandemia por el Presidente de Estados Unidos de Norteamérica. Así también la Organización Mundial de la Salud es fustigada por no haber actuado con diligencia en este caso.
Por lo expuesto, sería oportuno que los principales miembros de la OMS, entre ellos, el Gobierno Chino, promueva una investigación imparcial sobre el escabroso tema.
El primero de mayo de 1886, bajo el lema “Ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”, más de 200.000 trabajadores se plegaron a la huelga general, dispuesta por la American Federation of Labor y en rechazo a la Ley que prohibía en Estados Unidos trabajar más de 18 horas.
El Presidente Andrew Johnson, sancionó la Ley Ingersoll, por la que se establecía 8 horas diarias de trabajo. La mayoría de los Estados promulgaron leyes que garantizaban de 8 a 10 horas de trabajo, pero todas contemplaban disposiciones que permitían obligar a los trabajadores laborar hasta 18 horas.
Por la referida burla, en la ciudad de Chicago se dio inicio a una violenta manifestación que obligó a la intervención de la Policía: varios muertos, decena de heridos y cientos de detenidos. De los detenidos cinco fueron condenados a la pena capital y tres condenados a prisión. Entre los condenados a muerte constan George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, Agust Vicent, Theodoro Spice y Louis Lingg.
Con oportunidad de esta fecha, se debe saludar a todos los trabajadores y empleados, públicos o privados y, además, aplaudir principalmente a los médicos, enfermeras, asistentes y Fuerza Pública que, poniendo en riesgo sus vidas, atienden y apoyan a la generalidad que sufre de la tremenda embestida del coronavirus.
Formulo votos, porque los nuevos líderes de las congregaciones, gremios e instituciones de toda índole, reestablezcan la dignidad tan venida a menos en la época contemporánea.
Que los futuros dirigentes jamás permitan que se atente, impunemente, en contra de la libertad de prensa, de la educación, de los derechos humanos, de los Sindicatos y, en general, en contra de la mayoría de las instituciones que representan el alma de la Patria.
Por Ligia Ines Proaño
Me puse a pensar en el significado de esta pandemia que estamos viviendo y me pregunté:¿ son buenas las medidas de confinamiento al que nos han sometido casi todos los gobiernos del mundo?. Lógicamente, la idea es, salvar vidas y evitar mayor número de contagios. Pero, ¿ defender la vida es acaso algo que se debe imponer a las personas?,¿ no es esto algo inherente al ser humano?.
Las enfermedades virales no son nuevas en el mundo, hemos vivido y sobrevivido épocas peores y con menos tecnología y con menos recursos y cuidados de salud más incipientes y sin embargo la vida y la creación no ha muerto ni desaparecido, ¿ No será acaso mejor dejar que la naturaleza haga lo suyo con su sabiduria?. No lo se, pero observando lo que está sucediendo, especialmente en los países más pobres, los resultados de estas ordenanzas, están siendo mucho más graves que las consecuencias producidas por el virus. La gente dentro de sus casas, sin producir dinero ni alimentos, sin poder tomar sol, caminar, respirar aire puro, elementos esenciales para la salud y la vida. Los juegos que tanto gusta a los niños como la pelota al aire libre están prohibidos:Nuestros niños se están volviendo tristes, ellos no entienden y sus cuerpos sufren.
En algunos países, como el nuestro, con un índice alto de pobreza, se viven momentos dramáticos, madres de familia desesperadas responden preguntas de los periodistas diciendo que prefieren morir del virus pero no de hambre, que en sus casas los niños no tienen ningún alimento.
Y hay algo más que está sucediendo y que es mucho más grave y cruel: el Gobierno está aprovechando del aislamiento y miedo. Toma medidas económicas durísimas ´que van en contra, precisamente, de los más pobres; no le importa el pueblo pobre, les importa aferrarse al poder. Duele como a los muertos en Guayaquil no hay quien los entierre;.los familiares confinados no pueden: ni ir a los hospitales ni comprar medicinas.
Nuestros pobres siempre han conocido lo que es dignidad, calladamente, sin quejarse, han cuidado de sus enfermos y dado sepultura a sus muertos; lo han hecho con amor. .
Hoy grito al mundo la última crueldad que se está dando en mi país, El gobierno debería esperar, al menos, que el pueblo se recupere un poco, que pueda alimentarse y tener fuerzas para opinar y reclamar sus derechos.Necesitamos, en mi opinión, salir de esta claustrofobia, obtener la libertad que es nuestro derecho innato y volver a trabajar y defendernos lo mejor que podemos y por nosotros mismos, como siempre lo hemos hecho.
Por Fernando Borja Gallegos
19 de abril de 2020
Las pugnas de los partidos y movimientos políticos debilitan y desprestigian al sistema democrático, por tanto, es fundamental llegar a un mínimo acuerdo que permita al gobierno adoptar las medidas indispensables para mitigar en algo la grave crisis en que se desenvuelve el país producto de la pandemia que azota a la República.
Como afirmé en mi artículo “La corrupción que llevó a la Revolución Francesa”, publicado el 21 de junio del año 2018, la impúdica conducta de los rectores de la vida nacional, que en reiterados períodos saquearon las arcas fiscales, produjo pobreza y miseria generalizada las que, con caracteres alarmantes se agudizaron en la época contemporánea. Si a esto agregamos la referida pandemia del coronavirus que incrementa la desocupación, el colapso de los sistemas de salud y la cuarentena que afecta a la actividad pública y privada, sin temor a equivocarnos, debemos formular un llamado para que todos los actores políticos y sociales, mancomunadamente, se interesen a fin de adoptar acciones para paliar en algo los males enumerados.
De no encontrarse la mínima conciliación, el Presidente de la República puede hacer uso de la atribución que le confiere la Carta Política en su artículo 148, por ende, “disolver la Asamblea Nacional…por grave crisis política y conmoción interna”.
El Presidente de la República puede ejercer ésta facultad “por una sola vez en los tres primeros años de su mandato”, es decir, hasta el 24 de mayo de 2020.
De producirse ese supuesto, el Consejo Nacional Electoral “En un plazo máximo de siete días después de la publicación del decreto de disolución, convocará para una misma fecha a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos períodos”.
En virtud de lo aseverado, apartándose de transitorios y efímeros cálculos políticos, unos y otros, es decir, gobernantes y gobernados, deben permitir rectificaciones que faciliten soluciones a los graves problemas existentes.
Se infiere de lo expuesto, que el Jefe de Estado no necesitaría hacer uso de las facultades que le otorga el artículo 148 invocado, de darse los presupuestos referentes a dialogo y conciliación.
Por Fernando Borja Gallegos
12 de abril de 2020
El caos se ve a la vuelta de la esquina: el orden jurídico debilitado, la democracia tambaleante, la pobreza creciente, la desesperación galopante, la corrupción imperante.
Los políticos de siempre, como pretexto…la crisis, suspenderán elecciones, se reirán de la gente. Limitarán las libertades, suspenderán la prensa; y, en desbordante cinismo patrocinarán el fraude y en medio de ese entorno la muerte se llevará a la gente, sin ataúdes, sin fueros, sin distingos, sin presiones…hasta que el pueblo reaccione.
Siempre se han producido epidemias, lamentablemente, hoy en virtud de la globalización en pocos días se extiende incontrolablemente.
La pandemia que padecemos en estos precisos momentos, fue descubierta como tal, el 11 de marzo de 2020, por la Organización Mundial de la Salud. A fines de diciembre de 2019, China anunció los primeros casos. Como antecedente de esta enfermedad tenemos el Síndrome Respiratorio Agudo –SARS- que apareció en el año 2002.
La Humanidad sufrió los ataques mortales de enfermedades, como la viruela que mató a 300 millones, el sarampión 200 millones, gripe española más de 50 millones, peste negra, más de 50 millones, VIH, 36 millones.
Somos muy vulnerables, pero en esta ocasión la mayoría de los gobernantes con celeridad dispusieron medidas para evitar la propagación del virus como la cuarentena, mascarillas, guantes y el pertinente test de detección.
Es fundamental, que no se retrase e impida, por intereses comerciales, la elaboración y lanzamiento de la vacuna para esta enfermedad.
Indispensable rememorar qué en el año 2016, según la prensa internacional, científicos de Houston –Texas-, obtuvieron una vacuna contra el coronavirus y la expusieron al Instituto Nacional de Salud, irresponsablemente, los del referido instituto exteriorizaron la falta de interés y afirmaron “ahorita no estamos interesados”.
Oportuno, para finalizar mi artículo, reproducir algunas de las estrofas del poema CUANDO LA TOMENTA PASE, del escritor uruguayo Mario Benedetti (reclaman la autoría Alexis Valdez y K.O. Meara).
“Cuando la tormenta pase y se amansen los caminos. Y seamos sobrevivientes de un naufragio colectivo, con el corazón lloroso y el destino bendecido, nos sentiremos dichosos, tan solo por estar vivos. Y entonces recordaremos todo aquello que perdimos y de una vez aprenderemos todo lo que no aprendimos. Ya no tendremos envidia pues todos habrán sufrido. Ya no tenderemos desidia, seremos más compasivos. Cuando la tormenta pase, te pido Dios, apenado, que nos devuelvas mejores, como nos habías soñado”
Por Fernando Borja Gallegos
Apocalíptico panorama en que se desenvuelve la sociedad en el mundo contemporáneo. Quizá lo único que reconfortó el espíritu de las multitudes, al margen de consideraciones políticas o religiosas, fueron las expresivas palabras de Francisco, el Papa, que llamó a la unión, a la solidaridad y a no ser pesimistas pese al momento actual, por cuanto Dios sacará a su pueblo de la tormenta en que se desenvuelve; y, en solemne gesto impartió la Indulgencia Plenaria, la misma que otorga perdón por los pecados cometidos.
Miles de familias sobreviven recluidas sin poder salir a la calle por miedo a ser detenidas por la fuerza pública, en virtud de la cuarentena dispuesta por los diferentes gobiernos de la tierra.
La mendicidad no les da ni para el pan, solo ahonda las profundas cicatrices de su alma.
La prohibición de salir es justa…pero no tan drástica…como pueden subsistir si no se les concede unas pocas horas para trabajar. La mayoría sufre de desnutrición, de enfermedades respiratorias causadas por el frio, por la gripe común o por el coronavirus tan popular en estos días. Varios son intoxicados por alimentos descompuestos producto del confinamiento en que se hallan sometidos.
La cifra de fallecidos es alarmante. La tercera parte de la humanidad está encerrada esperando el fin de la cuarentena, con resignación aguardan el día de recobrar la libertad.
La gente de los barrios pobres, los suburbios de miseria donde aún no se ha manifestado la enfermedad no están seguros…temen la tan anunciada pandemia. Escuchan las contradictorias declaraciones de que el virus está en el aire, de que el virus está en la tierra…de que se requieren guantes y mascarillas…y lo peor, no miran mascarillas, sino grandes caretas con que cubren su rostro aquellos que festinan los fondos públicos.
Aún más, acusan al coronavirus de llevarse a todos: muertos por infarto cardiaco, por leucemia, por gripe, por cáncer y por tantas y tantas enfermedades por las cuales son recluidos, cremados y enterrados en fosas comunes. Por tanto, es importante observar mi recomendación de que no se mueran hoy, ya que es mejor esperar al mañana. Digo que esperar el mañana es mejor, ya que por lo menos se podrá alcanzar el diagnóstico que permita descubrir que el muerto no contrajo coronavirus y que, por ende, se hace acreedor a un entierro digno.
Aprovechando el momento actual los irresponsables políticos rehúsan hablar de elecciones, opinan que no es oportuno abordar el tema electoral en vista de la pandemia imperante. Con cinismo, en vez de reconocer que ellos son la pandemia imperante, buscan postergar las elecciones previstas en sus respectivos países: Bolivia, República Dominicana, Polonia y otros tantos países que largo sería enumerarlos.
Debo destacar la recta actitud del Presidente Lenin Moreno, que desprecio insinuaciones sobre este tema y aseveró que en vista de lo previsto en la Carta Política no es partidario de que se pospongan las elecciones.
Sobre la mentada pandemia, se debe rememorar la actitud de Corea del Sur, que detectado el virus aumentó sus pruebas de diagnóstico e impidió la propagación del coronavirus. Hoy Corea del Sur autorizó la venta de esos Kits para detectar coronavirus en 10 minutos a Panamá, Brasil, Chile, entre otros.
Importante traer a la memoria que hace más de 5 años, Bill Gates, magnate y filántropo estadounidense, cofundador de Microsoft, afirmó que “el mundo no se encontraba preparado para una pandemia”. En los encuentros digitales “TED CONNECTS” en que participó, sostuvo “que Corea del Sur no optó por el confinamiento extremo y que hasta fines de marzo se confirmaron 9583 casos, de los cuales 152 fallecieron”. En China, país de mil trecientos millones de habitantes, detectado el virus en diciembre del 2019, se aplicaron drásticas medidas de aislamiento. Con lo que el país se afectó menos del 0.01% de la población”.
Lamentablemente, una indefinida cuarentena puede colapsar la economía. En todo caso, Bill Gates, prefiere que sufra la economía a fin de preservar la salud y la vida. “Traer la economía de vuelta y hacer dinero es algo más reversible que traer personas de vuelta a la vida”, sostuvo Bill Gates.
Los patrocinadores de la idea de preservar la economía y punto, buscan que la mitad de la población se contamine con la llamada “inmunidad de manada”.
En muchos países, irresponsablemente buscan escoger a quien salvar. La falta de respiradores y de medicinas obligan a adoptar esas duras actitudes.
La crisis afecta a todos los países. Las infecciones superan los setecientos mil, los muertos más de 40.000.
El Presidente americano, fue el primero en promover la transfusión de suero de convalecientes y las pastillas hidroxicloroquina y azitromicina. El recurso del suero se debe reservar para casos graves.
Por lo expuesto, las mentadas pastillas y el referido suero pueden constituir la salvación de lo que va a quedar de la sociedad.
Concluida la cuarentena el sistema de salud de no estar preparado para los miles de afectados puede colapsar, produciendo una hecatombe.
Dentro de la pandemia referida, no decae la pandemia producida por los inmorales que pretenden aprovecharse en estas circunstancias del dolor del pueblo y de los recursos de las naciones. Acorde con lo que afirmo, es oportuno, aplaudir la enérgica actitud del doctor Pablo Celi, Contralor General del Estado, que dispuso un examen especial de los procesos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social -IESS- relacionados a la contratación de insumos para solventar la crisis sanitaria del coronavirus. Valiente actitud que quizá permita el castigo de los delincuentes.
30 de marzo de 2020
Por: Fernando Borja Gallegos
17 de junio de 2016
El gran escritor ambateño Juan Montalvo, afirmó: “los mandamientos de la Ley de Dios rezan: no robarás, esto es, no robarás a nadie, ni a tu padre ni a tu madre, ni a tu prójimo, ni al Estado. Robar a la Nación es robar a todos: el que roba al Estado es dos, cuatro, diez veces ladrón: roba al que ara y siembra; roba al que empina el hacha o acomete el yunque; roba al agricultor, al artesano, al artista, roba al padre de familia; roba al profesor; roba al grande, roba al chico; el que roba al Estado, roba a todos y todos deben perseguirle por derecho propio y por derecho público”.
Que gran verdad dicha por Montalvo “al que roba al Estado hay que perseguirlo”, pero ¿qué pasa en el mundo contemporáneo?: en Guatemala, el general Otto Pérez Molina y la señora Roxana Baldetti, electos para el periodo 2012 y 2016, Presidente y Vicepresidente de la República, respectivamente, no concluyeron su mandato, pasaron del Palacio de Gobierno a la cárcel, lugar donde se encuentran a órdenes de la justicia ordinaria a fin de que respondan por la red de corrupción aduanera conocida como “la línea” de la cual formaban parte; la economista Dilma Rousseff, Presidenta del Brasil, desde el año 2011, fue suspendida de su alto cargo por el Senado de la República en mayo del presente año, imputada de “maquillar el presupuesto del Estado”. Su vicepresidente Michell Temer la reemplazó, personaje que también es investigado por la justicia. En la Argentina varios funcionarios de la administración Kirchnerista se encuentran detenidos acusados de múltiples delitos, entre otros, José López, ex Secretario de Obras Públicas, que la policía lo capturó enterrando más de ocho millones de dólares, en efectivo, en un convento de Buenos Aires.
Que decir de la investigación del “caso Petrobras” que lleva el integérrimo juez Sergio Moro, que retomó el caso, una vez que el magistrado Teori Zavascki, del Supremo Tribunal Federal Brasileño lo remitió el expediente a fin de que continúe con la investigación del ex presidente Lula da Silva, respecto del “triplex en la playa y la casa de campo”, propiedades “sobre las cuales sospechan de que han sido pagadas por empresas conectadas con Petrobras”.
El juez Sergio Moro tiene mucho prestigio en Brasil, ya que desde marzo de 2014 avocó conocimiento de "Lava jato", que comprende sobornos de Petrobras, el cual es calificado como el mayor escándalo de corrupción en Brasil.
En el Ecuador, es fundamental que se investigue y se castigue a todos aquellos que se han apropiado de dineros del erario nacional, concretamente, en los casos atinentes a Petroecuador y a la Refinería Esmeraldas.
Si agregamos a este torbellino de delitos y delincuentes, la no menos sonada tempestad social que produjo la valiente y ejemplar conducta de la Fiscal General de los Estados Unidos de América Loretta Lynch, que denunció a los principales personeros de la Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA), por haberse apropiado indebidamente de dineros de la Federación y obtuvo que varios de los imputados reconozcan los cohechos que cometieron y, por ende, sean sometidos a la Justicia para que paguen por sus crímenes y delitos.
Debo subrayar que la respetable Fiscal General de los Estados Unidos, sostuvo públicamente, lo siguiente: “que nada ni nadie está por encima de la Ley y que la Justicia perseguirá a aquellos que han delinquido sin tener en cuenta lo poderosos que sean”. “Con esta acción, hemos dejado muy claro una vez más que los Fiscales de todo el mundo se mantendrán unidos para extirpar la corrupción y llevar a los malhechores ante la Justicia sin importar donde estén, sin importar cuan complejos sean sus crímenes, sin importar lo poderosos que sean”.
Las precedentes declaraciones de la Fiscal General Lynch, afirman la esperanza de la mayoría de los habitantes de la Tierra, de que se castigará a los que se apropien de los dineros públicos, ya que la conducta de esos individuos cae dentro de lo penal: peculado, enriquecimiento ilícito, lavado de dinero y, además, atenta contra los derechos humanos, que impide que esos recursos se los invierta en salud, educación y alimentación de los más necesitados.
Formulo votos porque la Fiscal Lynch, sea designada Secretaria General de las Naciones Unidas, a fin de que instituya una oficina que coordine la actividad de los Fiscales encargados de investigar delitos contra los Estados; y, que el Juez Moro de Brasil, sea designado Secretario de la Organización de Estados Americanos. Las cualidades morales de los citados magistrados constituyen garantía de moralidad.
Por: Fernando Borja Gallegos
1 de junio de 2016
En el mes de agosto de 2011, publiqué mi libro “El féretro de una mujer apasionada: su tortuoso itinerario” y en el mes de octubre de 2014, la segunda edición que, con el título de “Evita Perón- el féretro de una mujer apasionada, su tortuoso itinerario-”, abordan lo atinente a la vida de María Eva Duarte de Perón, mujer excepcional sin la cual Perón no habría sido lo que fue, ni la clase obrera, ni los desposeídos hubieran tenido conciencia de sus irrenunciables derechos individuales y colectivos. Inspiradora y, por ende, patrocinadora de la ley que otorgó el voto a las mujeres el 11 de noviembre de 1951.
En los referidos libros, sostuve que vastos sectores de la población aspiran que con la llegada de un nuevo gobierno se adopten medidas positivas que repercutan en su bienestar. Que lamentablemente, como normalmente ocurre: toma posesión el nuevo jefe de Estado, pronto olvida las promesas de campaña, se burla de sus electores, desatiende a la opinión pública, pretende acallar a la prensa libre, incrementa y alienta la corrupción y, entonces, viene el desaliento, impera la desesperanza, se generaliza la tristeza.
Ante la carencia de líderes, de dirigentes gremiales y sociales, aparecen las indignadas y los indignados, que dio lugar a la gran movilización mundial de 15 de octubre de 2011 y, que inspirada en ella, produjo el 15 de mayo del mismo año, manifestaciones en más de mil ciudades de unos 90 países. Fueron etiquetadas, en la memoria colectiva, esas manifestaciones, como el “15 O” y el “15 M”, las que asumieron una posición clara y enérgica de rechazo a lo establecido. Destaqué el pedido de ellos, que se sintetiza en los siguientes términos:
Que se vayan todos. Que se vayan todos los culpables: es tiempo de rectificar. Basta de despilfarro de dineros públicos, basta de inmoralidades, basta de mentiras, basta de impunidad.
En este preciso mes, junio de 2016, los indignados de ayer son los enardecidos de hoy, protestan en contra de los autores, cómplices y encubridores de los desafueros, de la pobreza, de todo lo malo que enfrenta la sociedad en el mundo contemporáneo.
Las movilizaciones de 15 de octubre y de 15 de mayo de 2011, se tomaron las principales plazas de Madrid, Roma, Santiago de Chile, Bogotá, Nueva York, Bruselas, París, Buenos Aires, Sao Paulo, Tel Aviv, entre otras; y, en varios países, en virtud de esos reclamos, se pararon desahucios, se declaró parte de la deuda ilegítima y se impuso multas millonarias a grandes bancos y corporaciones.
Los detentadores del poder, en la mayoría de los casos, con el cuento de salvar el sistema financiero, pusieron impuestos a los más pobres atentando contra el bienestar de las mayorías populares.
Lo precedente, trae a la memoria los momentos difíciles en que se debaten los pueblos de Venezuela, Brasil, Guatemala, Honduras, etc. Estados en los que, sus principales personeros, se hallan sujetos a investigación judicial; y, sus habitantes reclaman justicia, libertad y auténtica democracia.
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