En julio de 1994, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizó en Quito y Guayaquil tres días de conferencias sobre la identidad nacional y el desarrollo del país. En Quito el entonces ex rector de la Universidad Católica de Guayaquil, Doctor Gustavo Noboa; el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Doctor Ramiro Larrea;el economista Alberto Acosta y licenciado Javier Simancas, representante del diario El Universo, participaron con el tema “Corrupción de Crisis de Valores.”
El evento se realizó en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE con asistencia de alrededor de 500 personas.
La conferencia del periodista Simancas Cevallos fue la siguiente:
En este galopar sobre la corrupción, el papel de los medios de comunicación social parecería inoficioso e impotente por el poder que logran los corruptos. Se relaciona su labor perioddística más bien con el escándalo, el sensacionalismo y el deseo de hacer daño y menos con su trascendental papel de denuncia de casos.
El papel del periodismo a lo largo de la historia ha sido trascendental. En la época colonial se crearon los Tribunales de Cuentas con el objeto de controlar a los súbditos para que paguen los tributos y a su vez a los recaudadores para que no se queden con los tributos. Los Cronistas de Indias dregistraron los atropellos e inmoralidades de los representantes de la Corona Española.
El fundador del periodismo escrito ecuatoriano, Eugenio de Santa Cruz y Espejo, en los pocos números de las Primicias de la Cultura de Quito, denunció la imperante corrupción de la época. El terminó en una masmorra y entregando su vida.
El llamado padre de la República,Juan José Flores, fue desenmascarado como falsificador de billetes por el periódico “El Quiteño Libre”. Los caballos pisotearon y destruyeron la imprenta; los periodistas fueron arrestados, golpeados, perseguidos y asesinados.
La corrupción ha estado y está unida al poder político y económico. Sus actores, como aves de rapiña y como aves de paso por la administración pública, actúan inventándose miles de artimañas para evadir la ley y la justicia.
Actualmente, la prensa, escarbando por encima, superficialmente, ha encontrado y sigue encontrando casos de corrupción pública o privada en los contratos y negocios con el Estado.
Algunos ejemplos ya los mencionaron aquí. Son diarios, se ha vuelto parte de la cotidianidad social pero, asimismo, se han creado tantos y cada vez más complicados mecanismos de control que, por su misma naturaleza resultan impracticables.
La corrupción ha cambiado en el curso de la historia ecuatoriana. Citando más ejemplos, en el periodo garciano, Juan Montalvo combatió la corrupción, lo mismo hizo García Moreno contra los gobiernos liberales. La revolución Juliana estalló para derrocar la corrupción, el caos, el despotismo.
Los innumerables levantamientos militares, golpes de Estado, asonadas cívico-militares, fueron para combatir la corrupción. La misma revolución liberal alzó su voz en contra de los corruptos conservadores, pero terminaron enredados en el torbelino de la misma.
El Presidente Isidro Ayora,tras la revolución juliana, trajo a la llamada misión Kemmerer de Estados Unidos para, supuestamente, dar solución a estos males. Nació la Contraloría General del Estado, las superintendencias de bancos e incluso la Caja del Seguro Social.
A comienzos de la dictadura revolucionario nacionalista encabezada por el general Rodríguez Lara, se contrato a una misión de expertos parecida a la misión Kemmerer para implantar la llamada Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, asimismo para combatir la corrupción pública. Esta Ley sigue vigente, pero ahora solo pesca a los pequeños peces, mientras los gordos son benefactores.
La corrupción y la política son hermanas. En los años 70 el presidente José María Velasco lbarra fue derrocado acusado de amparar la corrupción de un grupo de sus colaboradores.El Secretario General de la Administración de ese entonces, regresó de Lima cargado de maletas con contrabando para citar un de los tantos actos inmorales.
Años más tarde los golpistas militares también eran destituídos por el mal uso de los recursos públicos que fueron abundantes por el aparecimiento del petróleo. Esto abrión las puertas para el surgimiento de nuevos ricos políticos y empresarios. Se alzó en armas un grupo de generales y coroneles, encabezados por el General Raúl González Alvear para tumbar a Rodríguez, pero fracasó. Rodríguez poco tiempo después fue derrocado por un triunvirato militar.
Las leyes ecuatorianas son excepcionalmente complicadas. En vez de sancionar los delitos de peculado o enriquecimiento ilícito parecería que los protegen. Por ejemplo una reforma al Código Penal y a la Ley Orgánica de Administración y Control vigente introducida en agosto de 1985, fue derogada en octubre de 1986 por el Congreso de ese entonces.
Quedó como opcional revelar la situación patrimonial del funcionario de elección popular y del empleado público antes y después de asumir el cargo.
El periodista y los medios de comunicación desenvuelven su actividad en este contexto y no solo con las limitaciones de la ley y las restricciones estatales, sino de aquellas que se imponen desde la misma empresa periodística y la situación individual de cada comunicador. La denuncia del periodista se ha convertido en una tarea de alto riesgo. De un lado por la sistemática y soterrada amenaza de ser enjuiciado, la intimidación y en algunos casos el miedo y finalmente el despido de la empresa donde trabaja.
A esto se agrega la autocensura,la aplicación de un código ético que nace de su propia formación moral. y profesional.
La prensa ha jugado, juega y jugará un papel trascendental en el campo de la denuncia sobre corrupción. Lo ha logrado, se han cazado algunos "peces gordos". La publicación o el escándalo, como muchos califican a las denuncias, han posibilitado, al menos, la sanción moral para el corrupto.
Recuerdo que durante la administración dictatorial de Rodríguez Lara, diario El Tiempo denunció un caso de tráfico de influencias para impedir sanciones administrativas, civiles y penales a una funcionaria del INNFA. Ya para ese entonces se había comenzado a aplicar la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control expedida por los dictadores. Tras la denuncia pública se logró que el Contralor sea defenestrado del cargo. El despido de un alto funcionario que tenía el grado de coronel, en una dictadura fue de tremendo impacto porque, como todos coinciden aquí en señalar, en dictadura la corrupción se tapa y en democracia la corrupción se destapa.
Es que en democracia parecería que hay mayor libertad de acción para descubrir estas atrocidades de los malos funcionarios públicos y privados y la prensa juega un papel protagónico para investigar casos y acoger denuncias .
En democracia el papel de la prensa es diferente frente a una dictadura. Sin embargo hay que tener mucha más habilidad para poder llegar hasta la consecución del objetivo que se proponga denunciar. La corrupción es más visible, hay menos miedo y hay más facilidades para descubrirla.
Por la prensa se ha logrado desentrañar una parte de esta telearaña. A nivel latinoamericano los ejemplos abundan. La prensa brasileña puso al descubierto la cleptocracia en el gobierno del presidente Collor de Melo. Recogió e investigó las denuncias de su hermano. No se hubiera destapado la olla de víboras que se cocía en esa administración o se hubiera hecho caso omiso de las mismas. sin el papel de la prensa. Se cazó al pez gordo del gobierno de Panamá, Antonio Noriega, que había hecho de su República el paraíso del tráfico de cocaína, de armas y del lavado del dinero sucio proveniente de la droga.
Retrocediendo más en la historia, el presidente Nixón renunció. Dos periodistas descubrieron lo que en un principio parecía tan insólito y luego tan grave como vigilar a los dirigentes demoócratas. Los dos periodistas no estuvieron libres del miedo y del hostigamiento.
Es por la prensa lo que le está ocurriendo al ex presidente de Venezuela, Andrés Pérez, a Luisinchi.
En el Ecuador los casos abundan y las denuncias de las inmoralidades públicas son parte del convivir político. Es más líder quien más denuncia. Sin embargo el periodismo es cauto y valiente. Aún se vive la etapa que va entre la denuncia y la investigación. La denuncia es falsa o simplemente el corrupto es protegido por el Poder.
El periodista ecuatoriano tiene múltiples obstáculos, trabas, como el muro de Berlín. La bandera de lucha contra la corrupción ha sido izada y utilizada por los regímenes o líderes políticos como arma para engañar y dañar al enemigo, como la promesa y la esperanza para el pueblo.
El discurso del presidente Jaime Roldós cuando realizaba su campaña electoral giró alrededor de la corrupción de la dictadura; su sucesor Osvaldo Hurtado inició su mandato presidencial destituyendo a dos ministros bajo el supuesto de ser corruptos; el presidente Rodrigo Borja, en su campaña electoral, su discurso fue que combatirá este mal para salvar al país de quienes se habían llevado hasta las orejeras de oro de las reliquias indígenas del Palacio Nacional.
Los partidos políticos y sus propuestas programáticas tienen insertados planes contra la corrupción. Pero ya como gobierno son incapaces de cumplir y son más bien arrastrados por la misma.
Para usufructuar del poder recurren a todo tipo de maniobras legales e ilegales, sucias e inmorales. Se llaman pactos, acuerdos, concertaciones para repartirse los poderes judicial, legislativo,Ejecutivo, los tribunales Electoral y Constitucional y los organismos de control fiscal.
Nosotros como periodistas sabemos como se reparten, pero no tenemos pruebas de esas negociaciones a puerta cerrada. Mas los hechos se evidencian.
Los que manejan por ejemplo los fondos reservados del ministerio de Gobierno o Presidencia de la República que sirven para defender la seguridad e integridad nacional también se utilizan para corromper. Entonces la falta de pruebas nos convierten en una especie de pseudo profesionales o cocodrilos que nos arrastramos buscando la verdad. Esa es una de las tragedias de la democracia.
Cuando se realizaba, esto como una anécdota, el reparto del poder judicial en 1992, diario El Universo denunció que uno de los candidatos a juez de la Corte Suprema de Justicia, estuvo vinculado a las organizaciones de narcodefensores o narcojueces, al dictar sentencias absolutorias no obstante las pruebas fehacientes.
El periodista y el periódico fueron demandados.El denunciado reclamaba una indemnización de 2 mil millones de sucres y la rectificación de la noticia. El diario mantuvo su denuncia y el juicio siguió. El sujeto es ahora diputado en representación del PRE.
Esta historia es una prueba más de la indefensión que tiene el periodista para enfrentar la luchar contra la corrupción.
En los casos de las denuncias contra el narcotráfico y sus secuelas de corrupción a todo nivel del Poder, algunos medios impresos se han jugado el todo por el todo.Contaron las historias que antes no hubiera sido posible si la Policía no se animaba a revelar. La prensa tras más de 30 años pudo escribir lo que era vox pópuli en todos los niveles. A su manera los cabecillas del narcotráfico en el país eran un remedo de los Rodríguez Cacha, Ochoa Rodríguez, Escobar Gaviria de Colombia. Financiaban campañas electorales, financiaban la sobrevivencia de bancos, financieras y corrompían incluso a elementos de los medios de comunicación social. Hay una red de narco jueces, narco políticos, narco policías.
En dos años gracias a la valiente posición del periodismo se ha logrado hacer conciencia de lo que son las mafias nacionales,su poder y sus conexiones.
Esto puso en evidencia el miedo y la corrupción de los jueces. Una ley hecha aparentemente inaplicable, parecería que abre las puertas de los narcotraficantes gracias a la habilidad de los narcodefensores. Dicen los jueces que la Ley Antidrogas no puede aplicarse o al menos un 60% de ellos tienen miedo a dictar sentencia y el resto quieren vivir más cómodamente y sin explicaciones.
Se calcula que anualmente están movilizando no menos de diez mil millones de sucres para pagar jueces, a los carceleros y para pagar la evasión o la fuga de narcotraficantes.
Esta es otra de las realidades sociales del país y allí nuevamente el papel de la prensa es trascendental. Corre más riesgo para conseguir pruebas y publicarlas. En estos casos a veces mejor actuamos con sentido común.
En algo se ha detenido el proceso de corrupción aunque los peces gordos siguen campantes.
Por la prensa, actualizando el tema, se permitió conocer lo que la Contraloría en su discurso público y en el discurso reservado estaba haciendo alrededor de los casos de un ex comandante de policía y de la ex Alcaldesa de Guayaquil.
Un informe secreto estableció las realidades de lo que ocurría en sus actividades privadas y pública, y otro contenía superficialidades para entregar a la prensa. La acuciosidad de un medio o el patriotismo de algún funcionario del Ministerio de Gobierno o de la Contraloría permitió que lo primero de publique. El oficial policial tuvo que abandonar el cargo.
Pero qué ha logrado la prensa con las publicaciones que hace. Nadie está en la cárcel o casi nunca hay sentencia. Lo que logra es que el pueblo, el lector los sancione moralmente .
De qué sirve, en otro ejemplo, que el grupo de policía haya hecho la investigación alrededor del tema de lavado de dólares, si todo queda en nada; qué sirve publicar el hecho si lo asocian con el escándalo o de escribir por venganza o para satisfacer oscuros intereses.
Los periodistas cuando luchan contra la corrupción también luchan con su propia conciencia y supervivencia. El problema de ser “tontos útiles” de los amigos y enemigos. El debate de conciencia es determinar hasta qué punto un descubrimiento de corrupción puede ser una excelente historia, o si responde a los intereses de grupos o de individuos que quieren dañar a las personas .
Un año y medio nos tocó escarbar,investigar y publicar. Ahora somos enemigos de la democracia, de los parlamentarios, de la Contraloría ; somos cómplices de la conspiración inexistente contra la democracia y contra la Función Legislativa. Por denunciar tenemos como premio los odios y las pasiones más mezquinas.
Cuando fui yo invitado a este panel nos pedían también una perspectiva de lo.que se puede hacer alrededor del tema. Nosotros analizamos mucho el campo ético y moral. Para difundir este tipo de cosas pensamos mucho en el daño que se puede hacer a la familia, al individuo y a la sociedad. Nos angustia, hay dolor de alma al publicar cuando los casos son concretos y nos duele también que el ejemplo de la ética y moral que deben dar los gobernantes no lo apliquen en su magnitud.
Los que luchan contra la corrupción han puesto pruebas contundentes a los gobernantes. Les han dicho, este funcionario tiene vínculos con esta organización tenebrosa, dé ejemplo de moral, sanciónelo, ordene su encarcelación, pero la respuesta es, no lo creo, son calumnias.
¿Qué puede hacer un periódico o un periodista en esos casos?. Con estas reflexiones concluyo diciendo que si bien es cierto que galopamos en la corrupción, también es cierto que los medios de comunicación están contribuyendo a que ésta se desenmascare. Buscan hacer conciencia en el pueblo que al denunciar un caso puede generalizarse a miles de casos. Con ello se logrará, al menos, la sanción moral.
Para hacer el trabajo periodístico, nosotros no podemos convertirnos ni en investigadores policiales, ni detectives,menos agentes policiales o de la KGB rusa o CIA norteamericana.
Necesitamos la ayuda de ustedes. Necesitamos formar una "isla de transparencia, desde donde los ciudadanos que conozcan inmoralidades y corruptelas nos hagan llegar las pistas que nos permitan comenzar, seguir y sobre esa base, estoy convencido, tendremos la posibilidad de rescatar la moral y la ética de gobernantes y gobernados.
Por Fernando Borja Gallegos
6 de junio de 2023
Con este título “El Ecuador entre pugnas, odios e incertidumbres”, se publicó mi mentado artículo en Radio Equinoccio.com., el 20 de octubre de 2021.
Considero oportuno reproducir dicho artículo tomando en cuenta que el pueblo ecuatoriano tendrá la oportunidad, el 20 de agosto de 2023, pronunciarse y, por ende, escoger al presidente y vicepresidente de la República y miembros de la Asamblea Nacional.
Debo destacar que las extravagantes pugnas entre la ultraderecha y la ultraizquierda han caotizado a la República del Ecuador y, por tanto, sus habitantes deben impedir que, como sostengo, en mi referido artículo sigan los malos ejemplos de la sociedad libanesa.
REPRODUCCION
EL ECUADOR ENTRE PUGNAS, ODIOS E INCERTIDUMBRES
Por Fernando Borja Gallegos
20 de octubre de 2021
Habiendo el Presidente de la República observado lo previsto en el artículo 136 de la Constitución y enviado los Proyectos de Ley a la Asamblea Nacional, se abriga la esperanza de que los legisladores, previo el estudio pertinente, se pronuncien sobre el particular.
De obstruir, sin fundamento, el referido trámite, el Jefe de Estado afirmó, según la prensa nacional “que no descarta expedir el decreto previsto para la muerte cruzada”.
Las pugnas entre el Presidente Lasso y lo que él denominó “el triunvirato”, integrado por “el economista Correa, el abogado Nebot y el señor Iza” se agudizó con las respuestas que a su turno dieran los mencionados señores. Las cicatrices que dejó dicho enfrentamiento, entre los antiguos amigos, impedirá que los mentados personajes olviden las ofensas. Por tanto, me temo que la Asamblea Nacional no pueda cumplir con su deber.
Por lo expuesto, nada difícil que el Presidente de la República, en virtud de la atribución que le confiere la Constitución de la República, en su artículo 148, disuelva la Asamblea Nacional, por la grave crisis política y conmoción interna en que se debate el país.
En virtud de dicho precepto y hasta la instalación de la Asamblea Nacional el Presidente Guillermo Lasso podrá, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional, expedir decretos-leyes de urgencia económica.
Importante subrayar que en mi artículo publicado en Radio Equinocio.com, de 3 de septiembre de 2021, con el título “La República del Ecuador entre la vacuna contra el covid 19 y la anhelada vacuna contra la corrupción”, rememoro que “el imperio de la corrupción y, dentro de ella, la endeble y caótica Carta Política han sentado las bases para la constante pugna de individuos que se han beneficiado siempre con el debilitamiento del Orden Jurídico”.
Se infiere de lo expuesto, que la incertidumbre llegará a su fin al aplicar lo contemplado en el invocado artículo 148 de la Carta Política.
En la época contemporánea, el pueblo está cansado de la cantaleta “¿izquierda o derecha?”. Unos y otros portavoces de aparentes tendencias. El pueblo desecha a todos ellos. Hoy, apoya al líder que cumple con sus promesas y satisface los anhelos populares.
Las extravagantes pugnas entre la ultraderecha y la ultraizquierda, crearon alianzas que constan en “la Carta de Madrid”, “Foro de Sao Paulo” y “el Grupo de Puebla”, todos aspirando a captar el apoyo de individuos que en vez de recomendar a través del dialogo la paz, la concordia y el progreso, buscan enfrentar a los pueblos a fin de que se olviden de los verdaderos responsables del caos económico mundial, esperanzados en que se afirme EL IMPERIO DEL DELITO.
Ejemplo de lo referido es la República Libanesa, que integró el Imperio Turco o Imperio Otomano hasta el año 1918, en que terminó la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Pasando a manos de Francia por mandato de la Sociedad de Naciones hasta el año de 1943, en que obtuvo su independencia.
Fue un país próspero, al que se lo calificó como la Suiza del Oriente Próximo, por la importancia que alcanzó como Centro Económico-Financiero.
Las pugnas, la guerra y los conflictos internos puso fin a su estabilidad y desarrollo.
Fundamental subrayar que la clase política del Líbano, con poquísimas excepciones, se encuentra sólidamente unida para detener la investigación sobre la explosión en Beirut que lleva el único juez integérrimo Tareq Bitar. Juez recto que es amenazado de muerte para que no siga con la investigación. Buscando que garantice la impunidad de los responsables de la devastadora explosión. No es por demás destacar que la clase política se opuso a una investigación internacional sobre la explosión del 4 de agosto de 2020, que causó más de 200 muertos y destrozó buena parte de Beirut, su capital.
Lamentablemente, así terminan los países cuya clase política se une para el mal.
Por Fernando Borja Gallegos
3 de junio de 2023
Todos se preparan para la gran fiesta de la democracia, prevista para el 20 de agosto de 2023, en la cual se elegirán presidente y vicepresidente de la República y miembros de la Asamblea Nacional.
Desde tiempos remotos, los aspirantes combinan exposiciones, música, discursos, festivales con payasos, bailes, también se incluye abundante comida, como aguados de gallina y, el más popular, el tradicional sanduche con la respectiva cola.
Los candidatos ponen todo el coraje y la pasión a los discursos que pronuncian. Buscan cuidadosamente impactar a sus seguidores con un estilo diferente, prometen dar solución a todos los problemas, sean estos políticos, económicos o sociales.
Es impresionante e inolvidable “el acto de campaña” la música suena, el licor circula y los anhelos y transitorios pesimismos se esfuman en el ambiente.
La fiesta de máscaras y disfraces se convierte en una gran ocasión para captar adeptos. Sin embargo, algunos advierten que todos los discursos de los aspirantes a cargos de elección popular son iguales, tratan de complacer a sus partidarios, abordan superficialmente los problemas que aquejan a la mayoría de los ecuatorianos, sin nada de fondo, vacíos, huecos e intrascendentes.
En medio de ese laberinto, aparece la clara visión de la máscara que cubre aquel rostro que oculta su verdadera cara. Exterioriza sentimientos de solidaridad, de bondad infinita, de reivindicaciones sociales, de igualdad, de respeto a sus semejantes. Pero es tarde, la máscara cae milagrosamente y el impostor es descubierto… El disfraz ya no oculta su personalidad… todo termina, la fiesta concluye… el pueblo desengañado medita.
Es tiempo de radicales, todo cambia para bien a menos que enfermas mentes, busquen el fin de la República.
José Fouché el escurridizo, el tenebroso, el siniestro verdugo de opositores, en 1793, por encargo de la Convención destruyó Lyón. Lanzó, “la instrucción de Lyón”, documento que se adelanta en más de cien años a su época. En dicha instrucción dispone se ponga sobre las ruinas de la ciudad la inscripción “Lyón hizo la guerra a la República: Lyón ya no existe”.
En mi libro “Aquí existió un país: su noble pueblo no pudo contra la corrupción”, página 134, tercera edición, cito parte de la “Instrucción de Lyón”:
“Todo les está permitido a los que actúan en nombre de la República. Quién se excede en cumplirlas, quién aparentemente pasa del límite, aún puede decirse que no ha llegado al fin ideal. Mientras quede sobre la tierra un solo desgraciado, debe proseguir el avance de la libertad. La revolución está hecha para el pueblo; pero no hay que entender por pueblo esa clase privilegiada por su riqueza, que ha acaparado todos los goces de la vida y todos los bienes de la sociedad… La revolución sería un absurdo político y moral si no se ocupara más que del bienestar de unos cuantos cientos de individuos y dejara perdurar la miseria de millones de seres. Por eso sería un engaño afrentoso a la humanidad el pretender hablar siempre en nombre de la igualdad mientras separan aún a los hombres desigualdades tan tremendas en el bienestar… No os engañéis para ser un verdadero republicano, tiene que sufrir cada ciudadano en sí mismo una revolución parecida a la que ha cambiado la faz de Francia… Pasó la época de las decisiones tibias y de las contemplaciones. Ayudadnos a dar los golpes implacables o estos golpes caerán sobre vosotros mismos. La libertad o la muerte. Podéis elegir”.
Hoy, la República del Ecuador, enfrenta muchos desafíos, su dirigencia política abandonó el principio de que “es mejor sucumbir que pactar”, todas son máscaras y disfraces que ocultan el verdadero rostro de los propugnadores de aparentes cambios, por ende, el pueblo debe rememorar la mentada “Instrucción de Lyón” y actuar en concordancia. “La libertad o la muerte, podéis elegir”.
Por tanto, el 20 de agosto de 2023, el pueblo ecuatoriano tendrá que elegir.
Por Fernando Borja Gallegos
2 de junio de 2023
Con el mismo título escribí un artículo que, publicado en el Diario “El Tiempo” de Quito, el 18 de mayo de 1983, lo reproduje en la página 268, de mi libro “Aquí existió un país: su noble pueblo no pudo contra la corrupción”, segunda edición, editado en marzo de 2006.
En el mentado artículo exteriorizo la preocupación de buena parte de la sociedad de la época, por los delitos cometidos y que no fueron sancionados oportunamente. Sostengo que: “si las autoridades respectivas no adoptan medidas eficaces y enérgicas, el delito imperará revitalizado por la apatía y desidia demostradas al no castigar a los culpables”.
Hoy, al rememorar mi citado artículo, es coherente que, al igual que en el año de 1983, pedir que las autoridades asuman con responsabilidad y energía sus funciones a fin de que sus ejecutorias permitan se castigue a los que se han apropiado de recursos públicos.
Como sostuvo Sartre “nada hay tan respetable como una impunidad largamente tolerada”. La sociedad está indignada: circulan declaraciones que comprometen el prestigio de ex funcionarios de regímenes anteriores, por ende, indispensable que con imparcialidad se investigue y se sancione a los varios responsables de coimas y sobornos que atentan contra la dignidad nacional.
El gran escritor ambateño Juan Montalvo, sostuvo: “los mandamientos de la Ley de Dios rezan: no robarás, esto es, no robarás a nadie, ni a tu padre ni a tu madre, ni a tu prójimo, ni al Estado. Robar a la Nación es robar a todos: el que roba es dos, cuatro, diez veces ladrón: roba al que ara y siembra; roba al que empina el hacha o acomete el yunque; roba al agricultor, al artesano, al artista, roba al padre de familia; roba al profesor, roba al grande, roba al chico; el que roba al Estado, roba a todos y todos deben perseguirle por derecho propio y por derecho público”.
Que gran verdad dicha por Montalvo “al que roba al Estado hay que perseguirlo”. Por tanto, corresponde a los titulares de las Funciones del Estado, en cumplimiento de su deber, castigar a los individuos que se han apropiado de los dineros públicos, ya que su dolosa conducta atenta contra la subsistencia misma de la Patria.
Abrigo la esperanza de que el pueblo ecuatoriano en las próximas elecciones previstas para el 20 de agosto del 2023 designe al Presidente y Vicepresidente de la República y a los Asambleístas, dentro de los hombres y mujeres que se hayan distinguido dentro del campo moral e intelectual.
Por Fernando Borja Gallegos
30 de mayo de 2023
La Revolución Liberal del 5 de junio de 1895, triunfante entregó la Jefatura del Estado al General Eloy Alfaro, respetable militar que inspiró profundas reformas jurídicas y sociales en el Ecuador.
Por el General Eloy Alfaro se instituyó la libertad de conciencia y cultos, la educación laica gratuita y obligatoria, se abolió la pena de muerte por delitos políticos y comunes, se instituyeron escuelas normales para profesores y escuelas gratuitas para obreros. Además, se suprimieron convenios y normas mediante los cuales se había sometido al pueblo ecuatoriano.
En su calidad de Jefe Supremo, el General Eloy Alfaro, convocó a elecciones para designar diputados constituyentes. Integrada la Asamblea Constituyente expidió la Carta Política de 1897, la que por su artículo 14 prohíbe la pena de muerte, como afirmé, por delitos políticos y comunes. Preceptúa que las creencias religiosas no obstan para el ejercicio de los derechos políticos y civiles, instituye, como sostuve, la educación laica gratuita y obligatoria.
El sucesor, General Leónidas Plaza Gutiérrez, complementó su obra al expedir la Ley de Cultos, Ley de Matrimonio Civil y de Divorcio y Ley de Registro Civil.
Posteriormente, en 1906, en el segundo mandato del General Eloy Alfaro, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Beneficencia, que permitió el funcionamiento de hospitales públicos y gratuitos en Quito, Guayaquil y Cuenca.
El General Eloy Alfaro, impertérrito defensor de la soberanía nacional que inspiró una de las más grandes reformas jurídicas y sociales de la República del Ecuador, fue cruelmente arrastrado y asesinado el 28 de enero de 1912. Ni el asesinato de este grande hombre impidió la vigencia de las trascendentales reformas referidas. Todas las Constituciones posteriores mantienen los innovadores preceptos legales.
Fundamental rememorar que en el Ecuador se han producido tres revoluciones: la del 6 de marzo de 1845, que puso fin a 15 años de influencia directa del General Juan José Flores, nefasto militar de triste recordación, la Revolución Liberal del 5 de junio de 1895, ya referida; y, la del 9 de julio de 1925, conocida como la Revolución Juliana, que sentó las bases para la contratación de la Misión Kemmerer que organizó el Banco Central, la Superintendencia de Bancos, la Contraloría General del Estado y se expidieron, en virtud de su eficaz concurso, la Ley Orgánica del Banco Central, la Ley de la Moneda, Ley Orgánica de Hacienda, etc.
La República del Ecuador, amenazada hoy por el caos, por el imperio del delito y por la impunidad, fue convocada a elecciones para que el pueblo el próximo 20 de agosto de 2023, elija Presidente y Vicepresidente de la República, además a los ecuatorianos que deben integrar la Asamblea Legislativa.
Por lo expuesto, abrigo la esperanza de que el pueblo unido reaccione en defensa de la moral pública y privada e inspirada en la Revolución del 5 de junio, ya citada, garantice la subsistencia de la Patria, eligiendo ecuatorianos no comprometidos con los hechos dolosos puntualizados y, por ende, garantice la libertad, la democracia y la soberanía nacional.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
23 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
NUEVOS ESCOLLOS
Javier Simancas C.
Ninguno de los actos políticos y legislativos que protagonizaron los diputados durante esta última semana contribuyeron a mejorar las relaciones con el Ejectivo. Al contrario de las conversaciones entre el Presidente de la República y el Presidente del Parlamento, en el segundo encuentro, nada concreto se consiguió y, más bien, las leyes aprobadas abrieron más frentes de malestar,esta vez, a nivel empresarial y laboral.
A esto se suma el incidente que siguió a la elección del máximo representante del Poder Judicial, con la denuncia de que hubola injerencia política en la designación.
La Ley que fija cuarenta horas de trabajo a la semana trajo consigo la protesta de los sectores empresariales e inversionistas que expresaron su total desacuerdo porque,según ellos, arrastrará al país a una crítica situación económica y a una paralización del desarrollo.En cambio el sector laboral anunció que esta conquista social será defendida hasta las últimas consecuencias.También el Gobierno a través de los Ministros de Trabajo y Finanzas ha expresado su rechazo y se prepara a objetar este proyecto por inconveniente.
Todos estos aspectos, encaminan al país hacia un ambiente de intranquilidad, de ahí que el recurso utilizado por el Presidente de la República es vetar las leyes que pueden ser el germen de inestabilidad social.
El Poder Legislativo y quien ostenta la primera dignidad, don Asaad Bucaram , no ha dejado escapar ninguna oportunidad para desquitarse. Por ejemplo, ha dejado para quién sabe cuándo el estudio y aprobación de la Ley que crea el Consejo Nacional de Desarrollo; ha propkciado leyes a sabiendas de que el Ejecutivo no concuerda con ellas, como es el caso de la reforma al artìculo 27 de la Ley de Partidos y el de la legalizaciòn de los terrenos donados por el Municipio de Guayaquil a humildes familias.
Los otros proyectos de ley, como la nueva tabla de salarios, incremento del porcentaje de utilidades para los trabajadores; denuncias sobre irregularidades cometidas en el anterior régimen, aumentan el clima que impiden al Gobierno despegar. A esto se añade el caso de la frontera, creándose un frente a nivel internacional.
Entonces las promesas de la campaña electoral, la ratificación de las mismas en el segundo recorrido por el país del binomio ahora en el Poder y las últimas visitas a pueblos y ciudades a donde ha ido el Presidente para reiterar que se propone hacer cambios, no tendrán plena realización por lo que se siente el sabor de frustración y no se da paso a esa esperanza de cambios que ofrecieron a los ecuatorianos.
Termina esta nueva semana de sesiones del Parlamento y el Gobierno sigue huérfano de respaldo. Solo los seis diputados demócratas populares, han alzado la voz para apoyar los vetos presidenciales, más no los cefepistas que pertenecen al mismo partido del presidente Roldós.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
19 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
UN ALEGRE FESTÍN
Javier Simancas C.
Cuando el 16 de agosto de 1972, los ecuatorianos celebramos alborozados el primer embarque del petróleo crudo extraído del subsuelo de la región oriental hacia los mercados internacionales,nunca imaginamos que este nuevo renglón de ingresos fiscales, sería la causa de tantas desgracias. Al contrario, fue tanta nuestra ilusión que hasta los menos ilusos e ingenuos creyeron que mejores días venían para él y para los suyos porque”estaban resueltos” todos sus anhelos de comodidad y bienestar material porque esos recursos iban a ser manejados con honradez y pulcritud por el gobierno militar.
Hubo tanta expectativa y ésta creció en la medida que la crisis energética mundial de 1973 y parte de 1974, permitió que el precio del crudo alcance niveles tan altos jamás previstos en la historia petrolera nacional e internacional.
Como efecto inmediato el nivel de demandas locales, regionales y nacionales aumentó en proporción directa al alto valor de cada barril.
Mientras tanto el “cientìfico” plan de desarrollo integral y de transformación elaborado por el gobierno de facto, con una elevada dosis de nacionalismo, encontró en su aplicación los escollos de una falsa planificación y un total desfinanciamiento, sin embargo de los cuantiosos ingresos a la caja fiscal.
Como paradoja, gran parte de los programas de desarrollo no se cumplieron y los supuestos fondos presupuestarios se desviaron a través de otros organismos financieros que se crearon como FONADE, FONAPRE, que eran manejados “alegremente” como lo ha denunciado el Presidente Constitucional de la República, Jaime Roldós Aguilera.
De ahí que los ecuatorianos nos preguntamos ¿dónde están los 79 mil millones de sucres provenientes de las exportaciones petroleras? La respuesta quizá podría darla la Cámara Nacional de Representantes cuya obligación, por mandato Constitucional, y moral es fiscalizar los actos de la dictadura y ahora del Poder Ejecutivo para establecer, a través de la Contraloría de la Nación, las responsabilidades administrativas, civiles y penales para sancionar a los responsables del mal manejo de los fondos públicos.
La Comisión Especial de investigación integrada por diputados de diversa tendencia política ha instalado una oficina para receptar denuncias de todo género, como medio para descubrir a los autores de los atentados contra el erario nacional. Hasta hoy el tipo de denuncias son de Comisaría y con ello está abierta la puerta para que ésta Comisión se convierta en la antesala de lo que fueron los Tribunales Especiales de Justicia creados por la dictadura militar, que se utilizaron como instrumento de venganzas personales, persecuciones políticas, desprestigio y fuente de odio. Dichos Tribunales fueron la mano ejecutora de la interferencia en el Poder Judicial.
Todos quieren saber en dónde están y que destino se dio a los fondos petroleros.Los propios responsables del manejo de los mismos deberían exigir que se realice una auditoría a fondo y no vincular a inocentes que serán los que más pronto caerán en este festín petrolero que está propiciando al aparecimiento de nuevos ricos, especialmente de aquellos que pregonan un nacionalismo revolucionario que no más que una cortina para sus fechorías.
Por Lonny Fabián Espinosa S.
El día miércoles 17 de mayo Ecuador despertó con una de las mejores acciones ejecutadas por el Presidente de la República, esto es la expedición del Decreto Ejecutivo No. 741, mediante el cual resolvió disolver la Asamblea Nacional.
Esta medida era algo que se esperaba desde hace mucho tiempo, cuando se evidenció el nacimiento de una idea desestabilizadora, orquestada inicialmente por los socialcristianos, por no haber accedido al control del primer Poder del Estado. Pretendían que la presidencia de la misma recaiga en el asambleísta Henry Kronfle, con el apoyo de los correistas, responsables del mayor atraco a las arcas del Estado, y otros, que poco a poco fueron sumando,tras la disidencia de sus partidos como es el caso Pachakutik e Izquierda Democrática,ID.
Lastimosamente al Presidente le tomó demasiado tiempo adoptar la decisión de disolver la Asamblea. Asumo porque pensó que podía cambiar las cosas. Perdió tiempo muy valioso. El Presidente no tomó en cuenta que la Asamblea Nacional no estaba conformada por políticos, sino por una jauría de oportunistas, negociadores de la pobreza de sus electores, negociadores de las esperanzas de un pueblo que está cansado de ver cómo se quieren repartir lo poco que queda del país.Vendieron hasta de su propia dignidad.
Es irónico pero a los pocos días de haberse disuelto la Asamblea Nacional, y aún antes de que se convoque a elecciones anticipadas presidenciales y de asambleístas, sin aprender de lo sucedido, nuevamente aparezcan con la etiqueta de supuestos "salvadores" una cantidad irresponsable de pre candidatos a la Presidencia. , Al momento se cuentan 8, pero seguro serán muchos más.
Esta actitud evidencia que el oportunismo sigue, no hay políticos, no hay intenciones de cambiar la situación del país, pero si se avizora la intención de saquear los pocos recursos que nos quedan y seguir negociando con la pobreza y la esperanza del pueblo.
Ecuador es un país lleno de riqueza, pero carente de verdaderos líderes que lo saquen de la pobreza y subdesarrollo en el que lo han dejado gobiernos populistas, pseudo socialistas y corruptos, que se aprovecharon de la mayor bonanza económica para beneficio personal y de sus acólitos y como siempre tomando la frase de un programa de entretenimiento, el eterno perdedor es el pueblo.
Los ecuatorianos no queremos candidatos presidenciales al por mayor, queremos que haya consensos, algo muy difícil de lograr. Estos -candidatos-, tienen una sola agenda: llegar al poder con propuestas demagógicas y luego llenarse los bolsillos.
Si hubiera en verdad políticos, no tendríamos tantos precandidatos. Seguro que todos ofrecerán sacar al país de la crisis, pero ninguno está dispuesto a renunciar y hacer un solo frente en contra de quienes vienen por lo que les faltó.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
12 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
LENGUAJE DEL PUEBLO
Javier Simancas C.
La transición de dictadura a democracia constitucional está resultando más difícil de lo previsto. Tanto los jóvenes que crecieron durante los nueve años de facto y que decidieron la suerte de la República el 29 de abril, así como los que, en ese mismo lapso, vivieron antes con iguales esperanzas, miran con pesar el panorama democrático que vive el país en estos primeros treinta días.
La nueva situación política derivada de las elecciones y el restablecimiento de los tres esenciales poderes del Estado, aún no encuentran identificación. El Gobierno ha visto en un sector del Poder Legislativo y en los diputados del Partido al que se pertenece el Presidente de la Repùblica, al más grave escollo para despegar con su plan de los 21 puntosprogamáticos ofrecidos en las campañas electorales.
Lo que se suponìa simples diferencias de forma, se han transformado en diferencias ideológicas, en donde las dos corrientes internas de CFP miden sus fuerzas. Una que propicia la identificación y el contenido real de lo que significó el slogan “Fuerza del Cambio” y la otra fuerza que procura mantener los viejos moldes de la política de los años cincuenta, caracterizada por el vínculo a personas, antes que a la gestión política de participación colectiva.
Este tipo de conflictos son parte esencial de la vida democrática de un pais, siempre que ello, no se proyecte en perjuicio de la estabilidad institucional del Estado, porque conlleva la toma de posiciones, tanto de los jóvenes y los nuevos políticos que se inclinan con la nueva forma de gobierno y los viejos y mañosos plíticos que se cobijan con hipocrecía con ropaje nuevo.
Lo grave y eso es lo que preocupa es que estas confrontaciones entre los que hacen Gobierno, inciden en el rumbo que apenas comenzamos a vivir y detengan la etapa de transición de dictadura a democracia constitucional.
Se amenaza con desórdenes y caos; con una guerra civil para defender la vida democrática del Ecuador, pero realmente nada constructivo se hace y los dardos de la discordia comienzan a generalizarse en el país.
Aunque parezca paradójico, el frente de oposición que tiene el Gobierno son sus propios coidearios; pero esto puede resolverse y es posible, con el diálogo claro y franco, desplazando la terquedad personal por la activa participación para solucionar los problemas de la nación.
La oposición de CFP a su Presidente no es circunstancial. No son los vetos del ejecutivo a los proyectos auspiciados por el bloque mayoritario del Parlamento. Esta nació meses atrás y es porque el mandatario incorpora en sus cuadros de Gobierno a nuevos elementos, que sin identificarse con el Partido CFP comparten los principales puntos de lo que será su gestión gubernamental.
Los sectores que durante la segunda vuelta mostraron preocupación en torno a las dos figuras que hoy nos gobiernan, están tranquilos; las organizaciones sindicales, campesinas, estudiantiles y culturales han mostrado cautela y esperanza. Las organizaciones políticas que se opusieron a los candidatos, esperan. En definitiva el Ejecutivo no tiene otros frentes de oposiciòn y si la hay ésta es leal y necesaria por los objetivos que se persiguen.
El diálogo Gobierno y CFP es urgente y esencial, porque sobre los asuntos de partido está la estabilidad democrática el respeto a los órganos del Estado que nacieron de la voluntad soberana del pueblo ecuatoriano.
Si los dos adversarios hablan el mismo lenguaje del pueblo en corto plazo esta etapa de transición será menos difícil de lo que piensan los pesimistas y los que añoran el rgreso del militarismo por a su costa se enriquecieron pregonando una revolución que nunca la sintieron y menos la auspiciaron.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
7 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
VIENTOS GOLPISTAS
Javier Simancas C.
Latinoamérica y los países del área Andina que, a costa de grandes sacrificios políticos y humanos, han reconquistado las libertades democráticas, no tienen ninguna garantía que estos derechos ciudadanos perduren en el tiempo.
Las Fuerzas Armadas, tras su retiro de la vida política, continúan siendo los àrbitros de los principales acontecimientos que se derivan de la implantación de las plenas garantías individuales y colectivas que proporciona un régimen democrático y constitucional.
Lo ocurrido en Bolivia, a tres meses de que el pueblo puso fin a un período de dictaduras de quince años es una advertencia de lo que, eventualmente, podría suceder en Ecuador, Colombia, Perú, Venezuela o cualquier otro país, si los responsables de la estabilidad jurídica del Estado no ponen punto final a las divergencias y antagonismos que no conducen a otra cosa, sino a dar lugar al intervencionismo militar, que en el momento actual ya tienen su propia forma de pensar y se involucran en todos los acontecimientos políticos, económicos y sociales de estas naciones.
La esperanza de que los militares habìan regresado en Bolivia a sus cuarteles causó honda satisfacción en el continente y el mundo, sobre todo porque se superaron los grandes problemas humanos que ese gobierno militar habìa causado, sometiendo al pueblo a sangrientas represiones, a encarcelamientos y destierros, conculcando los derechos humanos y civiles y las libertades pùblicas.
La fatalidad latinoamericana desde tiempo de la colonia, ha sido ésta, siempre estar sometidos a las dictaduras; unas invocando el nombre de la democracia; otras para eliminar las corrientes foráneas; pero cuando no ha habido estos pretextos, ese han autoproclamado los redentores de pueblos y protagonistas del cambio.
El caudillismo sostenido por la fuerza de las armas no quiere se desterrado de Latinoamérica y a ello contribuye la falta de sólidas estructuras políticas organizadas y fuertes: Todavìa vivimos tiempos en que se reclama lealtad a los personajes, antes que a los programas de gobierno y una auténtiica ideología.
La experiencia boliviana durante estos ùltimos quince años, en que el pueblo ha estado ajeno al ejercicio de sus derechos, sometido a la represiòn, puede extenderse a otros países. El derrocamiento del Presidente Constitucional no tiene justificación para que se implante un nuevo régimen de facto que no tiene otra razón de ser, sino el apetito de figuración de un militar, alentado por las fuerzas soterradas que nunca justificaron su participación en la vida pública con acciones que generen el bienestar común.
Los golpistas vuelven a tocar las puertas de los cuarteles. Los ecuatorianos debemos estar alerta para impedir cualquier aventura de esta naturaleza; pero más confiamos en la integridad de los hombres armados, que fueron los principales protagonistas de la normalizaciòn institucional, librando también ellos una dura lucha interna, que impedía el feliz arribo a la constitucionalidad.
Bolivia que hoy está en la encrucijada volverá a ver el sol de la libertad. Alberto Natusch, huérfano de apoyo interno y externo, agoniza y mañana más temprano, la democracia y el imperio de la ley, será recibida por el pueblo de la altiplanicie con unción cìvica.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
5 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
DOS ILUSTRES LOJANOS
Javier Simancas C.
Dos ilustres lojanos, Manuel Benjamìn Carriòn e Isidro Ayora Cueva, han recibido el justo reconocimiento de los diputados y estos también han rendido homenaje a la provincia de Loja, víctima de la indiferencia y abandono gubernamental
¿Quién de los hombres y mujeres de esta y la anterior generación no ha oìdo o leìdo a Benjamìn Carriòn?;¿ quién no sabe sobre la personalidad del doctor Isidro Ayora, que como Presidente de la Repùblica fundó el Banco Central del Ecuador, convirtió a los Tribunales de Cuentas provinciales en la Contralorìa General de la Nación y revolucionó todo el aparato estatal para encauzar su acción por los senderos de una moderna administración, principalmente en el campo económico durante las primeras tres décadas del presente siglo?
Todos sabemos algo o mucho de estos dos hombres, más los gobernantes sucesivos o no quisieron reconocer su aporte a la cultura, a las letras y a la política o no quisieron rendirles tributo y ubicarlos en el justo sitio que se merecen.
Los representantes de la provincia de Loja, a insistencia de los grupos culturales, políticos locales, encauzaron y lograron unánimemente que por fin haya justicia, la misma que estará incompleta, mientras no se levantan sendos monumentos nacionales de estos dos hombres que, en su tiempo, contribuyeron para que el Ecuador alcance algo más en su organizaciòn social y política,ser conocido en el ámbito internacional.
La Casa de la Cultura Ecuatoriana y sus núcleos provinciales llevarán el nombre de su fundador, pero se hace indispensable que estos centros culturales relieven la figura de don Manuel Benjamìn Carrión como escritor, como político, como profundo observador de nuestra realidad, editando sus obras.
El 31 de agosto, fecha en que nació Isidro Ayora, no puede tener significado, sino se exalta la personalidad de este Presidente que sentó las bases que aún perduran y que generan desarrollo. No solo creó el Banco Central sino el banco de Fomento, la Superintendencia de Bancos; sentó las lìneas de lo que debía ser la atención médica, pues él como médico sintió y vivió lo que las enfermedades pueden causar en el hombre, minando su propio desarrollo y en consecuencia del país..
La vida de estos dos ilustres lojanos, un ejemplo de hoy y de mañana y testimonio de una etapa de nuestra historia, bien merece conocerse y alcanzar amplia difusión por sus juicios y por sus obras, como valioso aporte de ecuatorianidad.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
3 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
¿PUGNA DE PODERES?
Javier Simancas C.
Cada vez aumentan los rumores que los Poderes Legislativo y Ejecutivo han entrado en pugna, e incluso que se está fraguándose una dictadura civil, comenzando como siempre ha ocurrido, con el desprestigio de sus representantes.
El hecho que el Presidente Constitucional de la República haya impugnado dos de los tres primeros proyectos de ley, por considerarlos inconstitucionales y que éstos hayan nacido del bloque mayoritario que es parte del nuevo Gobierno, no es suficiente argumento para pensar que los Poderes antes mencionados hayan entrado en pugna.
La cuestión es mucho más simple. Es una posición del Partido CFP que logró, para aprobar los proyectos, el apoyo de los diputados conservadores, liberales y cidistas.Esta postura que no concordaba con el objetivo que se propone llevar adelante el nuevo orden jurídico y que lo comparte el Poder Ejecutivo.
Legislar con dedicatoria como ocurrió con las reformas que se introdujeron a las leyes de Partidos y Elecciones no contribuye a afianzar la débil democracia que la comenzamos a vivir desde el 10 de Agosto pasado. Legislar con afanes revanchistas como ocurrió con la destitución de tres diputados, también electos por votación popular, no es saludable para la nación ni para la confianza que pueden inspirar quienes están formando el Parlamento.
El veto ejecutivo, sin duda alguna, desvanece ese criterio, porque pensó que la mayoría parlamentaria podía imponerse. Del efecto que produjo el veto gubernamental en los legisladores de la mayoría, se pasó a la reflexión y ahora ya argumentan que, esta acción es parte de una gran confabulación de los sectores oligárquicos que siguen mandando en el país. Pero se olvidan que con la postura del Gobierno se pone freno a los desaciertos, a los desmanes que se producen cuando se impone la fuerza antes que la razón.
Hay ruptura, pero no de poderes, hay discrepancias políticas. Una que perjudica al orden constituido y otra que procura afianzarlo. No admitir esta verdad, no es honradez; y quienes piensan que la política es venganza, idolatría y respeto a los desaciertos de sus dirigentes no merecen estar en tan altas dignidades.
Si el Poder ejecutivo ha coincidido con la posiciòn de los bloques minoritarios, tampoco se debe pensar que se han apuntado triunfo alguno. Se han impuesto la razón y el derecho.
Los ecuatorianos somos libres de pertenecer a cualquier partido y somos libres de salirnos de él cuando la línea y conducta de sus dirigentes atenten a la soberanía popular. Las minorías de los Concejos Cantonales y de los Consejos Provinciales nombrados por la dictadura anterior, al ser reemplazados, esta vez provisionalmente, hasta la nuevas elecciones o las que señala la Ley para Diciembre de 1980, son parte de los que fueron electos legítimamente, es más saludable que legislar ilegal y arbitrariamente.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
29 DE AGOSTO DE 1979
Espejo del Ecuador
LA VOZ DEL PUEBLO
Javier Simancas C.
El hombre de la calle, los grupos organizados en federaciones, sindicatos, cooperativas, por fin tendrán la oportunidad frente a frente de dialogar con el Presidente de la República, sin los engorrosos trámites de pedir audiencia y esperar largos días, semanas e incluso meses para exponer las necesidades, las angustias de sus representados.
En el hombre de la calle, esa esperanza siempre fue fallida. Pero ahora, al parecer, eso podría cambiar. Ese hombre siempre ha querido estar cerca del gobernante, exponerle sus problemas, quejarse de la injusticia, de los atropellos que sufre por parte de unos más poderosos, incluso de su jefe de oficina; quejarse del hambre que sufren sus hijos. En otros casos lo que quiere es estar con el gobernante para después vanagloriarse ante sus amigos y vecinos de que el Presidente le ha estrechado la mano y si es posible, tener un testimonio de este hecho, para colgarlo en el mejor sitio de su vivienda.
El nuevo gobernante tendrá la oportunidad de conocer a la gente en su esencia, en su real sinceridad, durante los días miércoles de cada semana. Abrir las puertas del Palacio de Gobierno a todos los hombres y mujeres de la República, sin duda, rompe la tradición de los Presidentes Constitucionales y de los jefes de Estado, que siempre han estado encerrados en una especie de burbuja, sin tener tiempo para pulsar el sentir nacional.
No serán grandes las cosas que pidan, son esas pequeñas comunes y corrientes que tienen los lejanos pueblos de nuestra geografía, en donde saben de que alguien existe en Quito, que puede solucionarle sus problemas, pero que lo ven tan inalcanzable, tan lejano, que muerden su angustia y su despecho y aguantan los males de esos pequeños tiranuelos que ejercen, funciones directivas.
No cabe duda que el Presidente recibirá pedidos de toda naturaleza; quejas de las injusticias del Teniente Político asociado a los hacendados del lugar; quejas del maestro rural que abandonó su escuela; quejas de que los sembríos se secan por falta de lluvia; de la falta de una carretera, de un puente, de un local escolar, de más ayuda de las sucursales del banco de Fomento, en fin el clamor permanente de los sectores abandonados de todo el país.
En este peregrinaje de esperanza, el Presidente no estará libre de escuchar la súplica del desocupado, del mal pagado, del intrigante, del denunciador, del que se siente siempre marginado. Habrán quejas de lo que es la vida del campo, de la ciudad, de los que viven en tugurios, en covachas. Habrá quien le reclame que devuelva el favor de su voto con alguna colocación.
Es así nuestro pueblo y la oportunidad que les brinda no la desaprovechará. Todos quieren justicia, trabajo, solidaridad, menos desprecio, más atención. Esto que pedirán no consta en el programa gubernamental, son las cosas triviales de la vida, pero para ese pueblo, las más importantes y necesarias.
Los diálogos con el pueblo son la esencia del sentir popular y también son la base de todo buen gobierno.
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