DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
23 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
CRISIS DE PROFESORES
Javier Simancas C.
En el seno del Congreso Nacional se denunció que el país ha comenzado a carecer de profesores primarios y que por esta causa y otras que tienen que ver con la planificación de los sistemas educativos para este período lectivo se han quedado sin matrícula alrededor de trescientos mil niños.
Las razones de esta crisis, han dicho, es que hay falta de aspirantes para estudiar en los Normales superiores especializados creados para formar maestros y también por la supresión de otros.
Lo dicho es una realidad indiscutible y que merece ser encarada urgentemente por las autoridades educativas que han manifestado buenas intenciones para solucionar los problemas que en este campo.
Hacen falta profesores,fundamentalmente en el sector rural, a donde los graduados en educación se niegan concurrir, por lo que se recurren a los bachilleres en Humanidades Modernas para llenar las necesidades.
Como en todas las profesiones médicos, ingenieros, dentistas, lo único que aspiran es conseguir colocación en los centros urbanos, así mismo, los profesores buscan la forma de quedarse en las ciudades y de no conseguir el empleo se dedican a otras actividades.
Este fenómeno es viejo y nunca ha sido encarado con decisión por los gobiernos y en particular por los ministros del ramo. Más bien aquellos maestros que resignadamente han conseguido cargo en las zonas rurales no pierden oportunidad para constantemente estar tocando las puertas del Ministerio, gestionando, presionando y hasta utilizando malos procedimientos para obtener el pase a las zonas urbanas.
En este aspecto son tantas las denuncias y tantas las irregularidades cometidas por ciertas autoridades medias.Son acusadas de haber recibido dinero para estas reubicaciones. No se diga en la expedición de nombramientos en donde el Ministro es engañado por sus subalternos constantemente.
¿ De qué sirven, en muchas ocasiones, los famosos concursos de merecimientos, cuando de antemano ya está extendida la acción de personal para los amigos o los que mejores regalos dan?
Hace falta una verdadera tarea de concientización que, comenzando con el rescate de los profesores graduados dedicados a otras tareas, se continúe con la acción que permita mostrar a los profesores que más noble y grande será su labor en el medio rural en donde millares de niños se ahogan en la ignorancia, el hambre, la desnutrición.
Cuando se logre esto, como decìan algunos legisladores, no solo que habrán ejércitos armados, sino que surgirán otros, los de la cultura, los de la educación.
Motivarlos para que compartan la vida del campo no será difíìcil si paralelo a ello son incentivados con mejores remuneraciones y sueldos. Lo mismo tendrá que hacerse con los ingenieros, con los agrónomos, con los médicos que han echado raíces en los centros urbanos, incluso muchos de ellos, sin siquiera colocación fija.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
18 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
DESUNIÓN Y CAOS
Javier Simancas C.
La conciliación de los más altos representantes de los Poderes Legislativo y Ejecutivo es un imperativo y una necesidad si no se quiere seguir fomentando la denunión y el caos entre ecuatorianos.
Será uno de los factores que ahondará más la crisis política, social y económica que vivimos e impediría que la naciente democracia pueda echar raíces profundas.
El nuevo orden constitucional alcanzado a costa de tantos sacrificios, en donde hasta el crimen político fue utilizado como recurso para frustrar la vuelta a la normalidad jurídica del Estado, no puede seguir ese mismo camino, adoptando poses beligerantes y fomentando la discordia entre civiles, sino haciendo causa común con los ideales del pueblo que reclama paz, trabajo, justicia, comida, educación y otras tantas formas de vivir en condiciones mucho más digna.
Como una negra mancha se está extendiendo en el país la beligerancia y la discordia.En muchos actos públicos fomentan odios y rencores, muchas medidas son tomadas con dedicatoria. A nivel de organizaciones sindicales las relaciones obrero-patronales son frágiles: Hay discrepancias entre estudiantes y profesores, entre estudiantes y Fuerzas Armadas por el llamado servicio militar obligatorio; hay choques entre instituciones armadas, hay inestabilidad y zozobra en los sectores medios del servicio público, hay represión frente a los paros colectivos que se hacen reclamando sus derechos; hay disputas partidistas que son el reflejo de la debilidad de los partidos lo cual es perjudicial para la salud democrática que reclaman.
Desgraciadamente este panorama de ahora es la herencia de ayer, es la secuela del caótico comienzo de la vida republicana. En los tortuosos años de fundación de la República, la lucha por el poder se hacía a sangre y fuego; militares y civiles tras el Poder, conservadores y liberales tras el Gobierno, rojos y azules prodigándose para asumir la dirección de la cosa pública. Las intrigas, las delaciones, las muertes accidentales,los crímenes políticos, en fin toda una instrumentación político-militar para alcanzar el Poder.
Esos vestigios perduran aunque no en la dimensión que muchos quisieran para sembrar la anarquìa y el caos en el país.
La esperanza de que el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo sean la personificación de la unidad nacional todavía nos queda, pero para ello hace falta deponer actitudes soberbias, resentimientos. Los ecuatorianos hemos elegido a ciudadanos que hoy dirigen el Ecuador con buena fe con el anhelo de que las viejas aspiraciones de cambio sean una realidad.
La reconciliación es imperativo y una necesidad como fundamento para la paz y tranquilidad de todos los ecuatorianos. Siendo hombres aptos y honestos los gobernantes, las pequeñeces humanas no pueden llevarles a provocar la desunión y el caos y lo más grave el retorno del militarismo político y corrupto.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
13 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
LAS VÍCTIMAS DEL CAMBIO
Javier Simancas C.
La Constitución Política de la República señala que “El trabajo es un derecho y un deber social” y que “La Ley asegura al trabajador el respeto a su dignidad, una existencia decorosa y una remuneración que cubra sus necesidades esenciales y las de su familia”... Este principio está siendo desconocido y ya son varias las denuncias de los atropellos que en flagrante violación a este norma jurídica se vienen cometiendo a lo largo y ancho de nuestro territorio.
Mientras las máximas autoridades del Ejecutivo sostienen que existen plenas garantías para los servidores públicos, los gobernadores de provincia, los jefes de las oficinas del Registro Civil, de las direcciones provinciales de salud, educación; en los hospitales públicos, están cometiendo un verdadero festín con los cargos, sacando a unos para poner a otros, como en los viejos tiempos en que los velasquistas, ni siquiera esperaban la renuncia de sus antecesores, sino que tomaban de hecho posesión de sus cargos.
Con estos actos de injusticia, cuyas denuncias llegan constantemente desde Loja, El Oro, Azuay, Esmeraldas, para citar algunas provincias, en nada se está solucionando el problema social de miles de ecuatorianos, de los trabajadores públicos que con grandes esfuerzos han logrado una ubicación para poder alimentarse, para poder educar a sus hijos, para responder a las exigencias que impone la gestión administrativa del Estado.
Los déspotas provinciales, están actuando arbitrariamente despidiendo a los empleados antiguos para satisfacer sus compromisos locales e incluso partidistas, a espaldas de sus superiores a quienes engañan con falsas renuncias que los funcionarios jamás presentaron.
Hasta presiones de tipo sicològica se están utilizando. El caso más dramático se ha dado entre la Corte Provincial de Justicia de Pastaza: El Partido CFP ha elaborado una lista de despedidos en la que no se salva ni el portero.
No quitando a unos los cargos , para darles a otros se está haciendo justicia y se está cumpliendo la Constitución Política. Si el proceso de normalización democrática comienza con hechos como los denunciados, que violan los Derechos Humanos, nada saludable nos espera a los ecuatorianos, que ya hemos soportado un largo período dictatorial y ahora estamos presenciando esa pugna de poderes que al final lo único que conseguirán , es que se profundice la ya dividida sociedad ecuatoriana y siga causando inestabilidad social y política.
Todos los ecuatorianos tienen los mismos derechos y obligaciones.
Entonces es indispensable que los servidores públicos no sean las primeras víctimas del cambio, como tampoco ningún trabajador ecuatoriano.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
9 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
CARCELES-TORTURA
Javier Simancas C.
Las cárceles ecuatorianas no solo lesionan la integridad de los hombres y mujeres que cumplen condenas sino que ponen al descubierto la inoperancia de los encargados del control de esos centros y algo más aterrador todavía, las atrocidades a que son sometidas las víctimas que caen en manos de la policía.
A esto se agrega que el aparato judicial, de por sí lento y engorroso, no acelera los trámites para administrar justicia, permaneciendo miles de presos sin fórmula de juicio y sin la instauración del proceso correspondiente.
Seguramente esto habrá conocido el Subsecretario de Gobierno en las sorpresivas y fugaces visitas que ha realizado últimamente y también habrá oído las constantes denuncias sobre infinidad de atrocidades que en contra de los presidiarios cometen las autoridades, quienes con disimulada brutalidad y un falso concepto disciplinario ensayan en esos seres humanos los más refinados métodos de tortura y represión.
Esta forma de violencia en los centros penitenciarios para castigar a los ciudadanos no es una novedad en nuestro medio. Si antes la forma de tortura para que declaren los delitos era el suplicio de tenerlos colgados de los dedos pulgares, ahora este sistema se ha perfeccionado sutílmente.
La tortura no deja huellas fìsicas, simplemente, en unos casos, basta solamente un vaso de agua con sal y un poco de detergente para que el sospechoso "hable." Este suplicio incluso va más allá de esas supuestas confesiones forzadas aceptando tal o cual delito.
El famoso “Reservado,” terror de los presos, es otra práctica diaria en contra de la dignidad humana. En el Penal García Moreno, existe una celda húmeda de un metro de ancho por dos de largo; ahí son castigados los reclusos por actos indisciplinarios o como recurso de persuasión. Ese reducto carece de luz y de los servicios indispensables de higiene; pasan días y noches las víctimas sin poder dormir, sin poder comer, hasta que, al fin alguien se acuerda y los vuelve a la vida.
Gran parte de los presos están sujeto al capricho y la cólera de los guardianes y a la picardìa de éstos. Hay casos en que familiares de las víctimas vienen hasta Quito desde lejanas tierras, trayendo pequeñas cantidades de dinero, comida, que nunca llega al destinatario y hay casos en que los presos salen por las noches para seguir cometiendo fechorías en sociedad con los custodios.
Esto y más habrá oído el señor Subsecretario, como también sabrá de los innumerables arrestos arbitrarios, de las muertes accidentales, de las famosas batidas en centros nocturnos de fin de semana para diversión de cierta oficialidad.
Mas todo indica que solo ha observado una parte del triste panorama de las cárceles ecuatorianas. Ha visto las condiciones infrahumanas de vida, ha escuchado quejas sobre castigos, sobre la insuficiente alimentación, falta de atención médica, pero de la sutil, solapada brutalidad anónima que soportan, casi nada. Hay refinación para la tortura; el agua la sal y el detergente es solo una de las fórmula,así como el uso de la corriente eléctrica en sus partes íntimas..
La Constitución Política y los principios universales de respeto a los Derechos Humanos es clara. ¿Acaso los presos comunes no son seres humanos que merecen respeto y consideración?
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
3 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
NO TODOS VOLVIERON
Javier Simancas C.
El día en que se reiniciaron las clases, no todos los niños, adolescentes y jóvenes estuvieron de fiesta. En algunos hogares no hubo ese movimiento inusual, como tampoco todos los locales escolares recobraron vida.
Ese día fue el mismo que el anterior para muhos niños y jóvenes, quienes entre soñolientos y despiertos, desde tempranas horas, iniciaron la incesante búsqueda de llevar pan para sus hermanos y sus padres:comenzaban otra de las tantas tareas inapropiadas e injustas para su edad.
Ocurre que no es la primera ni será la última que millares de niños se quedan sin escuela, sin embargo del publicitado slogan que ahora sí nadie se quedará sin ella. No hacen falta informes de supervisores, ni de profesores para saber que en Quito, en su periferia, en donde habitan los inmigrantes rurales, especialmente indígenas, existe un mundo diferente, ahí la población infantil carece de atención escolar y la vida se desenvuelve entre la promiscuidad y la miseria.
Estadísticas de la Junta de Planificación y Coordinación Económica, revelan que en esta capital un treinta por ciento de los niños y jóvenes que viven en la periferia de la ciudad, en barrios como Marcopamba, Collaloma, San Isidro, Chiriacu Alto, Ferroviaria Alta, no existen escuelas y si las hay, éstas apenas cumplen su cometido.
Se afirma que uno de los problemas del ausentismo escolar, es la falta de interés por aprender, debido a que lo que enseñan les resulta extraño y ajeno a su modo de vivir o mejor dicho transitar del medio rural al medio urbano.Ellos aún siguen con sus costumbres tradicionales, es decir, hábitos y condiciones infrahumanas en que siempre se han desenvuelto por la pobreza, anafabetismo de los padres que, por desgracia se transmite a los hijos, niños y jóvenes en edad escolar.
Entonces uno se pregunta ¿es acaso positiva la función del magisterio fiscal si aplica planes y programas educativos para medios urbanos? o ¿hace falta una readecuación de los mismos para poder incorporar a la sociedad a ese treinta y más por ciento que se ahoga en la ignorancia y que se resisten al cambio?.
Si esto sucede en esta ciudad, el panorama es aún más trágico en otras partes de nuestra geografìa. En Puerto El Carmen de la provincia de Napo, un profesor que nació en esa localidad, contaba hace unos días que su mayor anhelo cuando culminó su carrera estudiantil, era devolver lo que aprendió en beneficio de los suyos, pero que era tan desalentadora su tarea, porque lo que tenía que enseñar era totalmente distinto a la realidad del medio en donde vive. “Nuestros niños incluso son bilingües, pero lo único que puedo enseñarles es el Himno Nacional porque para lo demás carecemos de material didáctico”
En la frontera sur, todavía las denuncias de que los educandos tienen que recurrir a material didáctico del vecino país son permanentes. Claro que esto no es solo culpa del Ministerio del ramo, sino también de los maestros rurales que ven en su profesión ya no un apostolado, sino una razón de subsistencia.
No todos volvieron a la escuela, miles de niños y jóvenes por estas y otras más graves causas seguirán un año más sumidos en la ignorancia, miseria, hambre y dolor.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
1 DE OCTUBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
SALUD Y ALCOHOL
Javier Simancas C.
La mayoría legislativa para financiar el centenar de obras ofrecidas a sus provincias a cambio del voto. han recurrido al Presupuesto general del Estado a los fondos que ahora generan los precios del barril de petróleo crudo de exportación y a presentación de centenares de proyectos de ley económica.
Por este último camino dichas obras difìcilmente llegarán a cristalizarse porque la crisis fiscal, la deuda externa, herencia de la pasada administración militar y las nuevas leyes económicas propuestas están ahogando la acción efectiva del nuevo régimen.
Algunos legisladores para financiar sus proyectos proponen un impuesto al consumo de cigarrillos y bebidas alcohólicas importadas, que financiarían las obras de auténtico contenido social, sino que además puede servir como freno al gasto que gran parte de ecuatorianos que consumen tabaco y licor.
Con este tipo de financiamiento, en el que no se quitan recursos al Estado, sino que más bien contribuye con él para afianzar o robustecer obras, se está haciendo un real y efectivo servicio al país. Tampoco se recurre a la demagogia ni a la lìrica interpretaciòn de la situación actual ni a las lamentaciones; se recurre a medidas prácticas y efectivas que, por ser de esta naturaleza, despiertan la indiferencia de aquellos que, teniendo esa responsabilidad, no han logrado ir más allá de las cuestiones políticas.
El proyecto de ley para dar una mayor protección a la poblaciòn infantil en el campo de la salud es uno de ellos. Otro con igual proyecciòn social en el campo de la vivienda, en cambio, fue archivado por el Presidente del Congreso porque era iniciativa de sus más enconados adversarios.
Solo la ceguera política o la falta de interés social podría impedir que se dé paso a este proyecto de la niñez que este año està cumpliendo su conmemoración internacional. Un país de futuros hombres desnutridos no puede tener la posibilidad de superar el subdesarrollo; un país que dedique sus recursos a cuidar de la salud de los niños está forjando una nueva generación de hombres con fe, fuerza e inteligencia para un mejor destino.
El financiamiento grabado al consumo de las bebidas alcohólicas y a los cigarrillos importados, no solo que proporcionará fondos para este objetivo de crear hombres sanos y robustos, sino que frenará esa tendencia de los ecuatorianos a vivir sumidos en el alcohol y el tabaco que son como la droga.Entonces, con esta ley, se cumplen dos objetivos: cobrar más impuestos a los adictos bebedores para que la nueva generación no siga sus pasos e impedir que con el consumo de los mismos continúe nuestro principal problema.
Con los recursos que provengan de este impuesto se financiará la atención gratuita para los niños ecuatorianos en los hospitales Baca Ortiz, de Quito; Alfonso Villagómez, de Riobamba; Alejandro Man y León Becerra, de Guayaquil y otros que se creen en el país.
Este es uno de los mejores proyectos que hasta aquí han presentado en la Càmara, y se destaca porque es el único que procura atender a un sector de la población ecuatoriana que está siempre desamparada como es la niñez, futuro y factor del desarrollo ecuatoriano.
Otros proyectos de orden social, tienen como finalidad mejorar la situación de la vivienda, de la economía; pero de ¿qué sirven, si cómodamente recurren a lo que nuestros propios aportes generan?.
Este es el mérito: Unos en función de país analizan la situación; otros en función del mismo, buscan su destrucción y caos.
El niño merece más de un homenaje. La Cámara Nacional de Representantes y especialmente su Presidente no cerrará el paso a este noble propósito. Estamos seguros.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
26 DE SEPTIEMBRE de 1979
Espejo del Ecuador
OCASO DE LOS PARTIDOS
Javier Simancas C.
Con la adjudicación de los escaños parlamentarios por parte del Tribunal Supremo Electoral a cada uno de los partidos políticos que obtuvieron el respaldo popular el 29 de abril pasado, el rumbo que han seguido esas colectividades, al momento aparece incierto, en lo que se relaciona a su robustecimiento, organización y sobrevivencia.
Nadie desconoce -asì lo determina su historia- que la existencia de los partidos políticos en Ecuador depende de las épocas electorales y su agonía o purgatorio de lo que ocurre después. Hoy se repite esta circunstancia.
Durante los dos años de intensa actividad electoral, no solo que revivieron los viejos partidos tradicionales, sino que incursionaron en la vida nacional, otros movimientos que alcanzaron su propia fisonomía, identificación y su corriente ideológica inclusive.
Todo hacía augurar que el restablecimiento del sistema democrático en el país, debía contar con el soporte fundamental, de éstas organizaciones que tienen el aporte del Estado para su subsistencia.
Sin embargo a la luz de los acontecimientos que hemos vivido en estos primeros cuarenta y cinco días de régimen constitucional, la voz de los partidos apenas se escucha en el seno del Congreso Nacional, como si en ese poder del Estado se concentrara toda su misión.
La vida democrática ecuatoriana no radica en lo que haga o deje de hacer el Poder Legislativo o Poder Ejecutivo, está en la fuerza con que cuenten para, en determinado momento, con sus bases no solo defender los atentados a la democracia, sino incluso como sostén de sus tesis doctrinarias y programas de gobierno ante la eventual posibilidad de alcanzar el Poder.
Ningún partido ha logrado captar esa nueva corriente que surge en el país. Ningún lìder ha podido canalizar esos anhelos de organización que exigen las masas. La juventud ecuatoriana está ansiosa de que sus impulsos se canalicen a través del orden y la identificación de sus ideales.
Nada se ha hecho en este sentido y esa corriente transita sin bandera y sin dirección.
¿Qué hacen las directivas nacionales y provinciales para captar estas ansias de identificaciòn política?. Son muy raras las excepciones de partidos que trabajan en tal sentido.
Si la democracia, como en cualquier parte del mundo, se fundamenta en la fuerza que tienen los partidos como entes serios y con objetivos concretos, en nuestro país ocurre lo contrario. Los líderes políticos enfrascados en discusiones domésticos y en soñar con ser gobierno o tener poder no contribuyen en nada para que el nuevo orden constitucional perdure.
Ya los vientos de otro régimen dictatorial denunciado por los propios parlamentarios hacen vislumbrar que al país le esperan días oscuros y llenos de incertidumbre para después, como siempre ha ocurrido, lamentarse y volver a soñar con nuestra frágil democracia.
En julio de 1994, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizó en Quito y Guayaquil tres días de disertaciones sobre la identidad nacional y el desarrollo del país. En Quito el entonces ex rector de la Universidad Católica de Guayaquil, Doctor Gustavo Noboa; el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Doctor Ramiro Larrea;el economista Alberto Acosta y licenciado Javier Simancas, representante y jefe de redacción del diario El Universo, participaron con el tema “Corrupción de Crisis de Valores.”El evento se realizó en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE con la asistencia de alrededor de 500 personas.
En julio de 1994, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana realizó en Quito y Guayaquil tres días de conferencias sobre la identidad nacional y el desarrollo del país. En Quito el entonces ex rector de la Universidad Católica de Guayaquil, Doctor Gustavo Noboa; el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Doctor Ramiro Larrea;el economista Alberto Acosta y licenciado Javier Simancas, representante del diario El Universo, participaron con el tema “Corrupción de Crisis de Valores.”
El evento se realizó en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, PUCE con asistencia de alrededor de 500 personas.
La conferencia del periodista Simancas Cevallos fue la siguiente:
En este galopar sobre la corrupción, el papel de los medios de comunicación social parecería inoficioso e impotente por el poder que logran los corruptos. Se relaciona su labor perioddística más bien con el escándalo, el sensacionalismo y el deseo de hacer daño y menos con su trascendental papel de denuncia de casos.
El papel del periodismo a lo largo de la historia ha sido trascendental. En la época colonial se crearon los Tribunales de Cuentas con el objeto de controlar a los súbditos para que paguen los tributos y a su vez a los recaudadores para que no se queden con los tributos. Los Cronistas de Indias dregistraron los atropellos e inmoralidades de los representantes de la Corona Española.
El fundador del periodismo escrito ecuatoriano, Eugenio de Santa Cruz y Espejo, en los pocos números de las Primicias de la Cultura de Quito, denunció la imperante corrupción de la época. El terminó en una masmorra y entregando su vida.
El llamado padre de la República,Juan José Flores, fue desenmascarado como falsificador de billetes por el periódico “El Quiteño Libre”. Los caballos pisotearon y destruyeron la imprenta; los periodistas fueron arrestados, golpeados, perseguidos y asesinados.
La corrupción ha estado y está unida al poder político y económico. Sus actores, como aves de rapiña y como aves de paso por la administración pública, actúan inventándose miles de artimañas para evadir la ley y la justicia.
Actualmente, la prensa, escarbando por encima, superficialmente, ha encontrado y sigue encontrando casos de corrupción pública o privada en los contratos y negocios con el Estado.
Algunos ejemplos ya los mencionaron aquí. Son diarios, se ha vuelto parte de la cotidianidad social pero, asimismo, se han creado tantos y cada vez más complicados mecanismos de control que, por su misma naturaleza resultan impracticables.
La corrupción ha cambiado en el curso de la historia ecuatoriana. Citando más ejemplos, en el periodo garciano, Juan Montalvo combatió la corrupción, lo mismo hizo García Moreno contra los gobiernos liberales. La revolución Juliana estalló para derrocar la corrupción, el caos, el despotismo.
Los innumerables levantamientos militares, golpes de Estado, asonadas cívico-militares, fueron para combatir la corrupción. La misma revolución liberal alzó su voz en contra de los corruptos conservadores, pero terminaron enredados en el torbelino de la misma.
El Presidente Isidro Ayora,tras la revolución juliana, trajo a la llamada misión Kemmerer de Estados Unidos para, supuestamente, dar solución a estos males. Nació la Contraloría General del Estado, las superintendencias de bancos e incluso la Caja del Seguro Social.
A comienzos de la dictadura revolucionario nacionalista encabezada por el general Rodríguez Lara, se contrato a una misión de expertos parecida a la misión Kemmerer para implantar la llamada Ley Orgánica de Administración Financiera y Control, asimismo para combatir la corrupción pública. Esta Ley sigue vigente, pero ahora solo pesca a los pequeños peces, mientras los gordos son benefactores.
La corrupción y la política son hermanas. En los años 70 el presidente José María Velasco lbarra fue derrocado acusado de amparar la corrupción de un grupo de sus colaboradores.El Secretario General de la Administración de ese entonces, regresó de Lima cargado de maletas con contrabando para citar un de los tantos actos inmorales.
Años más tarde los golpistas militares también eran destituídos por el mal uso de los recursos públicos que fueron abundantes por el aparecimiento del petróleo. Esto abrión las puertas para el surgimiento de nuevos ricos políticos y empresarios. Se alzó en armas un grupo de generales y coroneles, encabezados por el General Raúl González Alvear para tumbar a Rodríguez, pero fracasó. Rodríguez poco tiempo después fue derrocado por un triunvirato militar.
Las leyes ecuatorianas son excepcionalmente complicadas. En vez de sancionar los delitos de peculado o enriquecimiento ilícito parecería que los protegen. Por ejemplo una reforma al Código Penal y a la Ley Orgánica de Administración y Control vigente introducida en agosto de 1985, fue derogada en octubre de 1986 por el Congreso de ese entonces.
Quedó como opcional revelar la situación patrimonial del funcionario de elección popular y del empleado público antes y después de asumir el cargo.
El periodista y los medios de comunicación desenvuelven su actividad en este contexto y no solo con las limitaciones de la ley y las restricciones estatales, sino de aquellas que se imponen desde la misma empresa periodística y la situación individual de cada comunicador. La denuncia del periodista se ha convertido en una tarea de alto riesgo. De un lado por la sistemática y soterrada amenaza de ser enjuiciado, la intimidación y en algunos casos el miedo y finalmente el despido de la empresa donde trabaja.
A esto se agrega la autocensura,la aplicación de un código ético que nace de su propia formación moral. y profesional.
La prensa ha jugado, juega y jugará un papel trascendental en el campo de la denuncia sobre corrupción. Lo ha logrado, se han cazado algunos "peces gordos". La publicación o el escándalo, como muchos califican a las denuncias, han posibilitado, al menos, la sanción moral para el corrupto.
Recuerdo que durante la administración dictatorial de Rodríguez Lara, diario El Tiempo denunció un caso de tráfico de influencias para impedir sanciones administrativas, civiles y penales a una funcionaria del INNFA. Ya para ese entonces se había comenzado a aplicar la Ley Orgánica de Administración Financiera y Control expedida por los dictadores. Tras la denuncia pública se logró que el Contralor sea defenestrado del cargo. El despido de un alto funcionario que tenía el grado de coronel, en una dictadura fue de tremendo impacto porque, como todos coinciden aquí en señalar, en dictadura la corrupción se tapa y en democracia la corrupción se destapa.
Es que en democracia parecería que hay mayor libertad de acción para descubrir estas atrocidades de los malos funcionarios públicos y privados y la prensa juega un papel protagónico para investigar casos y acoger denuncias .
En democracia el papel de la prensa es diferente frente a una dictadura. Sin embargo hay que tener mucha más habilidad para poder llegar hasta la consecución del objetivo que se proponga denunciar. La corrupción es más visible, hay menos miedo y hay más facilidades para descubrirla.
Por la prensa se ha logrado desentrañar una parte de esta telearaña. A nivel latinoamericano los ejemplos abundan. La prensa brasileña puso al descubierto la cleptocracia en el gobierno del presidente Collor de Melo. Recogió e investigó las denuncias de su hermano. No se hubiera destapado la olla de víboras que se cocía en esa administración o se hubiera hecho caso omiso de las mismas. sin el papel de la prensa. Se cazó al pez gordo del gobierno de Panamá, Antonio Noriega, que había hecho de su República el paraíso del tráfico de cocaína, de armas y del lavado del dinero sucio proveniente de la droga.
Retrocediendo más en la historia, el presidente Nixón renunció. Dos periodistas descubrieron lo que en un principio parecía tan insólito y luego tan grave como vigilar a los dirigentes demoócratas. Los dos periodistas no estuvieron libres del miedo y del hostigamiento.
Es por la prensa lo que le está ocurriendo al ex presidente de Venezuela, Andrés Pérez, a Luisinchi.
En el Ecuador los casos abundan y las denuncias de las inmoralidades públicas son parte del convivir político. Es más líder quien más denuncia. Sin embargo el periodismo es cauto y valiente. Aún se vive la etapa que va entre la denuncia y la investigación. La denuncia es falsa o simplemente el corrupto es protegido por el Poder.
El periodista ecuatoriano tiene múltiples obstáculos, trabas, como el muro de Berlín. La bandera de lucha contra la corrupción ha sido izada y utilizada por los regímenes o líderes políticos como arma para engañar y dañar al enemigo, como la promesa y la esperanza para el pueblo.
El discurso del presidente Jaime Roldós cuando realizaba su campaña electoral giró alrededor de la corrupción de la dictadura; su sucesor Osvaldo Hurtado inició su mandato presidencial destituyendo a dos ministros bajo el supuesto de ser corruptos; el presidente Rodrigo Borja, en su campaña electoral, su discurso fue que combatirá este mal para salvar al país de quienes se habían llevado hasta las orejeras de oro de las reliquias indígenas del Palacio Nacional.
Los partidos políticos y sus propuestas programáticas tienen insertados planes contra la corrupción. Pero ya como gobierno son incapaces de cumplir y son más bien arrastrados por la misma.
Para usufructuar del poder recurren a todo tipo de maniobras legales e ilegales, sucias e inmorales. Se llaman pactos, acuerdos, concertaciones para repartirse los poderes judicial, legislativo,Ejecutivo, los tribunales Electoral y Constitucional y los organismos de control fiscal.
Nosotros como periodistas sabemos como se reparten, pero no tenemos pruebas de esas negociaciones a puerta cerrada. Mas los hechos se evidencian.
Los que manejan por ejemplo los fondos reservados del ministerio de Gobierno o Presidencia de la República que sirven para defender la seguridad e integridad nacional también se utilizan para corromper. Entonces la falta de pruebas nos convierten en una especie de pseudo profesionales o cocodrilos que nos arrastramos buscando la verdad. Esa es una de las tragedias de la democracia.
Cuando se realizaba, esto como una anécdota, el reparto del poder judicial en 1992, diario El Universo denunció que uno de los candidatos a juez de la Corte Suprema de Justicia, estuvo vinculado a las organizaciones de narcodefensores o narcojueces, al dictar sentencias absolutorias no obstante las pruebas fehacientes.
El periodista y el periódico fueron demandados.El denunciado reclamaba una indemnización de 2 mil millones de sucres y la rectificación de la noticia. El diario mantuvo su denuncia y el juicio siguió. El sujeto es ahora diputado en representación del PRE.
Esta historia es una prueba más de la indefensión que tiene el periodista para enfrentar la luchar contra la corrupción.
En los casos de las denuncias contra el narcotráfico y sus secuelas de corrupción a todo nivel del Poder, algunos medios impresos se han jugado el todo por el todo.Contaron las historias que antes no hubiera sido posible si la Policía no se animaba a revelar. La prensa tras más de 30 años pudo escribir lo que era vox pópuli en todos los niveles. A su manera los cabecillas del narcotráfico en el país eran un remedo de los Rodríguez Cacha, Ochoa Rodríguez, Escobar Gaviria de Colombia. Financiaban campañas electorales, financiaban la sobrevivencia de bancos, financieras y corrompían incluso a elementos de los medios de comunicación social. Hay una red de narco jueces, narco políticos, narco policías.
En dos años gracias a la valiente posición del periodismo se ha logrado hacer conciencia de lo que son las mafias nacionales,su poder y sus conexiones.
Esto puso en evidencia el miedo y la corrupción de los jueces. Una ley hecha aparentemente inaplicable, parecería que abre las puertas de los narcotraficantes gracias a la habilidad de los narcodefensores. Dicen los jueces que la Ley Antidrogas no puede aplicarse o al menos un 60% de ellos tienen miedo a dictar sentencia y el resto quieren vivir más cómodamente y sin explicaciones.
Se calcula que anualmente están movilizando no menos de diez mil millones de sucres para pagar jueces, a los carceleros y para pagar la evasión o la fuga de narcotraficantes.
Esta es otra de las realidades sociales del país y allí nuevamente el papel de la prensa es trascendental. Corre más riesgo para conseguir pruebas y publicarlas. En estos casos a veces mejor actuamos con sentido común.
En algo se ha detenido el proceso de corrupción aunque los peces gordos siguen campantes.
Por la prensa, actualizando el tema, se permitió conocer lo que la Contraloría en su discurso público y en el discurso reservado estaba haciendo alrededor de los casos de un ex comandante de policía y de la ex Alcaldesa de Guayaquil.
Un informe secreto estableció las realidades de lo que ocurría en sus actividades privadas y pública, y otro contenía superficialidades para entregar a la prensa. La acuciosidad de un medio o el patriotismo de algún funcionario del Ministerio de Gobierno o de la Contraloría permitió que lo primero de publique. El oficial policial tuvo que abandonar el cargo.
Pero qué ha logrado la prensa con las publicaciones que hace. Nadie está en la cárcel o casi nunca hay sentencia. Lo que logra es que el pueblo, el lector los sancione moralmente .
De qué sirve, en otro ejemplo, que el grupo de policía haya hecho la investigación alrededor del tema de lavado de dólares, si todo queda en nada; qué sirve publicar el hecho si lo asocian con el escándalo o de escribir por venganza o para satisfacer oscuros intereses.
Los periodistas cuando luchan contra la corrupción también luchan con su propia conciencia y supervivencia. El problema de ser “tontos útiles” de los amigos y enemigos. El debate de conciencia es determinar hasta qué punto un descubrimiento de corrupción puede ser una excelente historia, o si responde a los intereses de grupos o de individuos que quieren dañar a las personas .
Un año y medio nos tocó escarbar,investigar y publicar. Ahora somos enemigos de la democracia, de los parlamentarios, de la Contraloría ; somos cómplices de la conspiración inexistente contra la democracia y contra la Función Legislativa. Por denunciar tenemos como premio los odios y las pasiones más mezquinas.
Cuando fui yo invitado a este panel nos pedían también una perspectiva de lo.que se puede hacer alrededor del tema. Nosotros analizamos mucho el campo ético y moral. Para difundir este tipo de cosas pensamos mucho en el daño que se puede hacer a la familia, al individuo y a la sociedad. Nos angustia, hay dolor de alma al publicar cuando los casos son concretos y nos duele también que el ejemplo de la ética y moral que deben dar los gobernantes no lo apliquen en su magnitud.
Los que luchan contra la corrupción han puesto pruebas contundentes a los gobernantes. Les han dicho, este funcionario tiene vínculos con esta organización tenebrosa, dé ejemplo de moral, sanciónelo, ordene su encarcelación, pero la respuesta es, no lo creo, son calumnias.
¿Qué puede hacer un periódico o un periodista en esos casos?. Con estas reflexiones concluyo diciendo que si bien es cierto que galopamos en la corrupción, también es cierto que los medios de comunicación están contribuyendo a que ésta se desenmascare. Buscan hacer conciencia en el pueblo que al denunciar un caso puede generalizarse a miles de casos. Con ello se logrará, al menos, la sanción moral.
Para hacer el trabajo periodístico, nosotros no podemos convertirnos ni en investigadores policiales, ni detectives,menos agentes policiales o de la KGB rusa o CIA norteamericana.
Necesitamos la ayuda de ustedes. Necesitamos formar una "isla de transparencia, desde donde los ciudadanos que conozcan inmoralidades y corruptelas nos hagan llegar las pistas que nos permitan comenzar, seguir y sobre esa base, estoy convencido, tendremos la posibilidad de rescatar la moral y la ética de gobernantes y gobernados.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
23 DE SEPTIEMBRE DE 1979
Espejo del Ecuador
NUEVOS ESCOLLOS
Javier Simancas C.
Ninguno de los actos políticos y legislativos que protagonizaron los diputados durante esta última semana contribuyeron a mejorar las relaciones con el Ejectivo. Al contrario de las conversaciones entre el Presidente de la República y el Presidente del Parlamento, en el segundo encuentro, nada concreto se consiguió y, más bien, las leyes aprobadas abrieron más frentes de malestar,esta vez, a nivel empresarial y laboral.
A esto se suma el incidente que siguió a la elección del máximo representante del Poder Judicial, con la denuncia de que hubola injerencia política en la designación.
La Ley que fija cuarenta horas de trabajo a la semana trajo consigo la protesta de los sectores empresariales e inversionistas que expresaron su total desacuerdo porque,según ellos, arrastrará al país a una crítica situación económica y a una paralización del desarrollo.En cambio el sector laboral anunció que esta conquista social será defendida hasta las últimas consecuencias.También el Gobierno a través de los Ministros de Trabajo y Finanzas ha expresado su rechazo y se prepara a objetar este proyecto por inconveniente.
Todos estos aspectos, encaminan al país hacia un ambiente de intranquilidad, de ahí que el recurso utilizado por el Presidente de la República es vetar las leyes que pueden ser el germen de inestabilidad social.
El Poder Legislativo y quien ostenta la primera dignidad, don Asaad Bucaram , no ha dejado escapar ninguna oportunidad para desquitarse. Por ejemplo, ha dejado para quién sabe cuándo el estudio y aprobación de la Ley que crea el Consejo Nacional de Desarrollo; ha propkciado leyes a sabiendas de que el Ejecutivo no concuerda con ellas, como es el caso de la reforma al artìculo 27 de la Ley de Partidos y el de la legalizaciòn de los terrenos donados por el Municipio de Guayaquil a humildes familias.
Los otros proyectos de ley, como la nueva tabla de salarios, incremento del porcentaje de utilidades para los trabajadores; denuncias sobre irregularidades cometidas en el anterior régimen, aumentan el clima que impiden al Gobierno despegar. A esto se añade el caso de la frontera, creándose un frente a nivel internacional.
Entonces las promesas de la campaña electoral, la ratificación de las mismas en el segundo recorrido por el país del binomio ahora en el Poder y las últimas visitas a pueblos y ciudades a donde ha ido el Presidente para reiterar que se propone hacer cambios, no tendrán plena realización por lo que se siente el sabor de frustración y no se da paso a esa esperanza de cambios que ofrecieron a los ecuatorianos.
Termina esta nueva semana de sesiones del Parlamento y el Gobierno sigue huérfano de respaldo. Solo los seis diputados demócratas populares, han alzado la voz para apoyar los vetos presidenciales, más no los cefepistas que pertenecen al mismo partido del presidente Roldós.
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