DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
2 DE JUNIO DE 1979
Contra viento y marea
INCIDENTE FRONTERIZO
Por Javier Simancas C.( Juan de la Luna S.)*
No es la primera vez que frágiles embarcaciones pesqueras ecuatorianas son atacadas por patrulleras de la Armada del Perú, como tampoco es la primera vez que nuestros reclamos para sancionar a los responsables de estos hechos hayan sido atendidos.
El incidente fronterizo en aguas territoriales, es cierto, no afectará las relaciones con esa nación, pero vale la pena señalar, ahora que, por feliz coincidencia, en Cartagena de Indias, los mandatarios ecuatoriano y peruano trataron el asunto y por fin, pensamos que se adoptarán los arbitrios necesarios para que este nuevo incidente no quede la impunidad.
No es nada favorable para la paz de ambos países que este problema se convierta en un nuevo pretexto que podría traer consecuencias imprevisibles, puesto que hay de por medio ,la decisión militar de devolver a los civiles el Poder y de otro lado, ambos países están ligados a intereses económicos esenciales y que se derivan de la última ratificación suscrita en Colombia, con motivo de la reunión de Presidentes del Pacto Andino.
El Tratado de Río de Janeiro, jamás aceptado por los ecuatorianos y la solución definitiva exigida por el Ecuador en los foros internacionales a través de los canales normales, no puede ser la causa para que los vecinos, constantemente estén hostigando a indefensos trabajadores del mar, a los agricultores de nuestras fronteras del sur y del Oriente.
Estamos seguros que aquellas escaramuzas que de vez en cuando se presentan en las fronteras son incidentes aislados protagonizados por los custodios de las fronteras, como también estamos seguros que, los abusos que se cometen en contra de nuestros campesinos están fuera del control de los altos mandos.
Problemas de fronteras no solo los tiene Ecuador y Perù, lo tienen Chile y Argentina, Chile y Bolivia, Colombia y Venezuela, pero lejos de que por estos pretendan recurrir a una guerra formal, porque saben, que antes que entrar en una confrontación, está de por medio la solución pacífica de las controversias, la crítica situación económica, social y política derivada de los factores del subdesarrollo que aún inciden notablemente en cada uno de nuestros países.
Entonces toca a los gobernantes, fundamentalmente al de nuestro vecino país, arbitrar las medidas que sancionen a los culpables de la muerte de un ecuatoriano y exigir que estos hechos jamás vuelvan a ocurrir, porque, por sobre todas las cosas, los ecuatorianos no estamos dispuestos a consentir ninguna violación a nuestra integridad territorial, de nuestra soberanía, porque sabremos defender nuestros derechos a la altura de las circunstancias.
*Juan de la Luna S. era el seudónimo utilizado por el periodista Javier Simancas C.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
28 DE MAYO DE 1979
Contra viento y marea
MIEDO AL AVIÓN
Por Javier Simancas C. ( Juan de la Luna S.)*
El negocio aerocomercial ha sufrido una notable disminución por el miedo a viajar en avión que ha surgido desde que el 23 de abril pasado en que desapareció una nave de la empresa Saeta, sin que hasta hoy haya pista alguna sobre su paradero.
Múltiples hipótesis se han tejido sobre su misteriosa desaparición; muchas han caído en el plano de lo novelesco y ciencia ficción. Hay una tan audaz versión que dan como un hecho que los pasajeros de la desaparecida nave están vivos y sometidos a una cruel esclavitud en algún lugar de este Continente. Ojalá que esto fuera cierto porque nos quedaría la esperanza de encontrarlos en el momento menos pensado para rescatarlos.
Visto el asunto desde otro punto, el problema principal es que las naves que prestan estos servicios en el interior del país, son en gran parte aparatos fatigados físicamente y que pese al esfuerzo que realizan para mantenerlos en condiciones técnica apropiadas, a la larga no brindan las suficientes garantías de seguridad para y confiar.
La Dirección General de Aviación Civil sostiene que el Ecuador no es el único país que utiliza el tipo de aviones que sirven para los vuelos entre Quito y Cuenca y que por lo tanto mal pueden ser una de las causas para los accidentes. Mas esta organización se olvida que una de las misiones fundamentales que tiene que cumplir es exigir a las empresas la modernización de los servicios, lo que incluye la dotación de nuevos aparatos ajustados a los adelantos de la aeronáutica mundial.
Hasta 1975 algunas empresas tenían autorización para que sigan operando en el país los aviones DC-3, que en otras partes del mundo, estos aparatos, desde 1960 pasaron a formar parte de los museos y materia prima para fundiciones. Recuerdo que ese año, 1975, un amigo mío, por razones de trabajo tenía que trasladarse a la ciudad de Loja, y lo hizo utilizando la ruta Quito-Cuenca, porque en esa ciudad se hacía el trasbordo de avión. Cuál no sería su sorpresa, que la nave que iba a ocupar estaba en reparación y tras largas horas de espera, al fin se la pudo volar. Me contó que, no bien dejó la pista el avión, éste tuvo que hacer una pirueta y volver a aterrizar porque los motores se apagaron.
Vale la pena mencionar este caso, para hacer hincapié sobre el control que hace la Dirección General de Aviación Civil, puesto que, de haber exigido las autoridades regionales de Cuenca, se habrían opuesto a que salga esa nave a la que hacemos referencia. Otro aspecto que vale la pena mencionar y preguntar, es si los sistemas de radio ayuda VOR, VHF, NDB que operan en el país, son lo suficientemente seguros y modernos como lo exigen el tránsito aéreo y las seguridades respectivas.
Conozco que el sistema VOR instalado en varias partes del país, todavía funciona con elementos mecánicos, cuando la última versión ya utiliza circuitos integrados y dispositivos electrónicos. Con excepción de los aeropuertos de Quito y Guayaquil, el resto de aeropuertos carecen de equipos medidores de distancia que sirven para que los pilotos sepan las distancias a que se encuentran del aeropuerto de destino.
En fin, hay tantas inquietudes y hace falta la modernización total de la aeronavegación nacional; pues, mientras ello no suceda, el miedo a viajar en avión se incrementa como ya está ocurriendo en estos momentos, cuando este medio de transporte va creciendo por las facilidades de tiempo que proporcionan a sus usuarios frecuentes.
*Juan de la Luna S es el seudónimo utilizado por el periodista Javier Simancas C.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
22 DE MAYO DE 1979
Contra viento y marea
DERECHO A LA INFORMACIÓN
Por Javier Simancas C.( Juan de la Luna S.)
El nuevo Mandatario dijo a los periodistas que en su Gobierno las puertas del Palacio de Gobierno, siempre estarán abiertas para el diálogo, la entrevista y para informar de todos los actos gubernamentales. Este enunciado alienta la esperanza de que, por fin, los ecuatorianos tendremos derecho a la información conforme el mandato de la Constitución Política del Estado.
Ahora mismo estamos ansiosos por conocer sobre los pasos que se están dando para poner en práctica los 21 puntos del programa de Gobierno. Un silencio profundo cubre las tareas que sobre el particular están haciendo Concentración de Fuerzas Populares, de un lado, el Movimiento Democracia Popular y las comisiones nombradas como facilitadoras por el binomio presidencial.
Lo que se sabe es que esas comisiones integradas por técnicos y profesionales de distinta rama trabajan separadamente y nada más, de ahí que conjeturas de distinto género se están tejiendo en los distintos sectores. Hay también preocupación en el sector económico empresarial e industrial, así como en el laboral que sigue esperanzado en los ofrecimientos que en la campaña electoral anunciaron los ahora mandatarios.
Si el Gobierno Constitucional se va a caracterizar por la plena participación de todos, es lógico que se quiera saber lo que están haciendo los ideólogos del cambio, incluso muchos querrán aportar en esta planificación.
La tesis del nuevo gobernante, debe también aplicarla los futuros parlamentarios y líderes políticos a fin de poner coto a la ola de rumores como los que recientemente surgieron después de la entrevista de los dirigentes de Concentración de Fuerzas Populares, CFP y del Conservadurismo Ecuatoriano.
Se hace indispensable el empleo de un lenguaje claro, franco que se imponga como norma de conducta de los futuros gobernantes y legisladores.
El secretismo, la conspiración de unos contra otros, los resentimiento y rencores deben ser sepultadas para siempre en este país que quiere enrumbarse por los senderos de la paz, la libertad y la justicia, porque tenemos que pensar que, hay cuestiones impostergables que atender para solucionar los problemas sociales, económicos que hereda el país después de una administración de riqueza,despilfarro, corrupción.
Las pugnas, los conciliábulos, las maniobras deben erradicarse para i que en el país se afirme un gobierno constitucional, estable y democrático.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
16 DE MAYO de 1979
Contra viento y marea
PUNTO DE ORDEN
Por Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)
El objetivo de cristalizar los anhelos de paz, libertad y conciliación nacional que trae como consecuencia el proceso de democratización del país depende, ahora sí, de lo que hagan y dejen de hacer quienes fueron elegidos legítimamente en los comicios del pasado 29 de abril.
Por ello, es de urgencia que determinados líderes políticos y diputados nacionales renuncien a sus posiciones intransigentes e individuales para dar paso hacia la conciliación nacional que todos anhelamos en base a la total normalización institucional y el inmediato traspaso del Poder Militar al Poder Civil.
En esta hora crucial que vive el Ecuador y que los ciudadanos han expresado su deseo de poner fin a una larga etapa dictatorial, no puede oscurecerse por la postura de uno o dos dirigentes que se han puesto a regatear la máxima dignidad parlamentaria. Es preciso ante el pueblo e incluso porqué no, ante la propia institución armada, demostrar que los civiles con responsabilidad política pueden asumir el manejo del Estado.
Es el momento de mostrar posiciones claras y terminantes. Los diputados y las obligaciones adquiridas pueden cumplirlas desde cualquier posición y no es saludable que, en vez de robustecer con hechos prácticos las ofertas electorales, estén causando un desequilibrio político que pone en peligro la confianza popular y además, lo que podría ser más grave aún, la total devolución del Poder por parte de los militares a los representantes legítimamente elegidos en las urnas.
El Ecuador ha vivido momentos difíciles. La paciencia, el sometimiento a los dictados dictatoriales no pueden ser vanos, porque unos pocos dirigentes políticos anteponen el interés individual al del bienestar de la nación. El ejemplo de renunciamiento al interés particular ya lo están dando aquellos perseguidos, desterrados a la selva, expulsados del país.
Es verdad que cada partido político tiene estatutos o impone normas disciplinarias y que los afiliados tienen que responder a ellas, pero por sobre todo ello, está la necesidad de que se busquen los canales más adecuados para que la reconciliación nacional comience en la propia casa.
El Parlamento Nacional y el futuro gobierno constitucional tienen mucho que hacer. Tienen, en principio, que propiciar el reordenamiento jurídico fundamental; preparar las bases legales mediante las cuales comienzan a reorientarse los planes de acción para recuperar la confianza social, la confianza empresarial y todo lo concerniente a la solución de la situación económica de la mayoría de los ecuatorianos.
Esa es la tarea inmediata, como lo es, la urgente necesidad de moralizar la administración pública, mediante la conformación de los comités del parlamento para analizar, estudiar y revisar todos aquellos proyectos de desarrollo y de inversiones del Estado que no han podido llevarse a la práctica o que están bajo sospecha de corrupción.
Este es el punto de orden, que tienen que imponerse los dirigentes y diputados, antes que estar buscando la satisfacción de cuestiones individuales. Primero está la nación y la democracia.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
13 DE MAYO DE 1979
Contra viento y marea
ESPERANZA NEGRA
Por Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)
La intensificación de la exploración y búsqueda de nuevos yacimientos hidrocarburíferos en el territorio nacional es una de las principales tareas que se propone realizar el futuro Gobierno Constitucional. El anuncio hecho con tanta anticipación, demuestra que los nuevos gobernantes tienen la intención de contar con esa fuente de ingresos que produce ese recurso no renovable para la ejecución de su plan de acción.
Las tareas de exploración de yacimientos hidrocarburíferos desde 1972 ha sido relegada a un tercer plano y desde ese entonces únicamente se ha realizado una intensa explotación de los campos petroleros de la amazonía. Aquellas empresas extranjeras que tenían contratos con el Estado abandonaron el país por no estar de acuerdo con la política nacionalista y ahora solo la Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana, CEPE, lleva adelante un programa para incorporar a la producción dos campos de relativa importancia pero que no cubren las inversiones realizadas.Las perforaciones de pozos exploratorios han sido infructuosas. No hay petróleo en las áreas rastreadas, ha sido la respuesta de los técnicos y lo encontrado no es comerciable.
Entonces la pregunta que uno se hace es: ¿los nuevos gobernantes saben esta realidad? O más bien alientan sus esperanzas en la costa ecuatoriana, en donde los estudios geológicos y sismográficos,según los primeros resultados son también desalentadores.
Hasta la fecha se han extraído de los campos orientales 450 millones de barriles de crudo, mejor dicho, un treinta por ciento de las reservas probadas. De ahí que se han tomado medidas preventivas a fin de alargar la agonía de la producción, impidiendo que se comiencen a sacrificar los pozos por donde aún brota el crudo en forma natural, sin llegar a la recuperación secundaria que resulta más costosa y complicada
La medida es tardía para los campos Aucas y Sacha, en donde la mayoría de los pozos tienen un alto porcentaje de agua y requieren de la nueva técnica.
Se viene, de otra parte, una segunda crisis energética mundial y de seguir la actual política, como ya lo han dicho los expertos, el Ecuador que hoy vende petróleo hasta 20 en dólares el barril, a la vuelta de 10 años tendrá que comprarlo al doble.
Los nuevos gobernantes, al igual que lo hacen los más grandes productores petroleros, deben dirigir sus esfuerzos a buscar fuentes alternas de energía en prevención de que el petróleo se agota a pasos agigantados. En este marco se hace indispensable robustecer los esfuerzos que hace Olade sobre estudios de geotérmicos.
La esperanza negra del petróleo para el nuevo Gobierno Constitucional merece una profunda reflexión y se deben tomar los ejemplos de Colombia y Bolivia que hasta hace poco eran grandes productores en el contexto latinoamericano, y ahora, parte de sus ingresos se invierten en las importaciones de este recurso no renovable.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
21 DE MARZO DE 1979
Contra viento y marea
AL FIN PARECE
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S. )*
Al fin parece que el país avanza hacia la total normalización de las instituciones democráticas y que con las elecciones del 29 de abril,se cerrará el capítulo más difícil que ha vivido la República, desde que el veterano líder velasquista José María Velasco Ibarra, fue depuesto del cargo de Jefe Supremo del Ecuador, en febrero de 1972, tras proclamarse dictador civil.
Nada hay que nos haga pensar que este camino vuelva a tener obstáculos e intentos que impidan que los ecuatorianos concurran a escoger los mejores hombres que han entrado en la contienda electoral. Los miembros de la Fuerzas Armadas de jerarquía media superior están dedicados a sus tareas específicas y otros a nivel de Generales que se encuentran en la administración pública continuarán hasta el traspaso del poder a los civiles dentro de los próximos meses. Quieren definitivamente la constitucionalidad de la República sea quien sea elegido.
Los civiles, políticos, industriales, trabajadores, maestros, estudiantes igualmente contribuyen para que el proceso no tenga obstáculos. Quieren así mismo la normalización democrática de la República como fundamento de las libertades, de la justicia y como anhelo de una total transformación de las estructuras del Estado.
En suma hay paz, hay tranquilidad. La agitación que se vive es propia del momento político electoral, pues los candidatos a diputados nacionales y provinciales en su intensa campaña, se están cuidando de que sus coidearios y simpatizantes no protagonicen hechos que puedan alterar la paz, evitando de esta manera que surjan conflictos y violencia que pueden incidir en el cumplimiento del plan de retorno.
Los futuros gobernantes por su parte se preparan para asumir las responsabilidades del Gobierno. Ya trabajan en torno a asuntos básicos que les permita cumplir las promesas que vienen haciendo en su recorrido por pueblos y ciudades. Se alistan los futuros diputados para enjuiciar la gestión de los gobiernos militares.
Es de vital importancia que para este panorama no tenga más sombra que intranquilicen a los ecuatorianos y vuelva la desconfianza nacional; que el gobierno revea las últimas medidas drásticas que ha tomado contra de la libre expresión del pensamiento; que disponga una mayor agilidad en el bullado caso de la muerte del líder del Frente Radical Alfarista y que también se arbitren las medidas respectivas para que se aclaren los casos de las glosas petroleras, de los bonos del Estado, en fin una serie de actos que pueden poner en mal predicamento a la gestión política de las Fuerzas Armadas.
Hay plena confianza de que en estos últimos cinco meses los gobernantes explicarán al país estos sucesos, puesto que el honor de la Institución Armada está en juego.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
18 DE MARZO DE 1979
Contra viento y marea
“PALABRAS MALDITAS”
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)*
Decía Benjamín Carrión “ Que esta América de la esperanza tierra nacida entre los gritos heroicos de independencia no se puede hablar con plenas garantías sino en muy pocos sitios que son los escasos “islotes de la libertad” .
Decía “ en muchos lugares de América hay que bajar la voz, echar miradas por todos los contornos para hablar de la vida y la libertad de los hombres. Casi todas la buenas palabras se han convertido en “palabras malditas.” Ya la Santa Gabriela Mistral hizo la denuncia tremenda sobre la proscripción y el anatema recaídos sobre las más bellas palabras de todos los idiomas: Paz. Y la condenación que ha sufrido por Otras, igualmente bellas, casi siempre vestidas de heroísmo y de sangre: libertad, justicia, igualdad y derechos humanos. Hoy “ palabras malditas “ también”...
Este panorama visto por Benjamín Carrión hace veinte y dos años no ha cambiado, al contrario se ha generalizado en más duras y refinadas atrocidades en contra de los seres humanos, no solamente en este continente, sino en todos los confines del mundo.
Si uno recorre el mapa del universo se da cuenta que en ninguna parte se puede vivir en armonía ni siquiera con el medio natural, pues todo se encamina a pensar que no tendremos garantías y las que hasta ahora existen van esfumándose lentamente.
La intensa búsqueda de la paz a costa de guerras sangrientas, las discusiones en los organismos nacionales e internacionales con este mismo objeto separan a los hombres y los gobiernos para llegar a un mismo fin, la guerra.
La búsqueda en regímenes de facto de variada tendencia ideológica se ha convertido en mito. La violencia institucionalizada frente a la violencia insurreccional es otra tónica en esta época parecida a aquella que dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial.
Parecería que la supervivencia de la especie humana y del planeta como tal está en juego. Nadie se libra de esta fatalidad y los hombres sentimos miedo ante tanta inseguridad y los reclamos por la libertad inculcada y el respeto a los Derechos Humanos son oprimidos con refinados sistemas de tortura física y mental.
De ahí que la pregunta de Nietzsche “libre ¿para qué?” si las posibilidades para conseguir una incierta paz, una lejana libertad, igualdad, y respeto a los derechos humanos se enfrentan a la actitud esclavizante de los que tienen en sus manos el Poder y el dinero para sojuzgar al mundo.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
11 DE MARZO DE 1979
Contra viento y marea
VACÍO DE IDEOLOGÍAS
Javier Simancas C.(Juan de la Luna S.)*
Si los partidos políticos sobreviven después del acto electoral del 29 de abril, será gracias a la voluntad de los electores que por obligación legal tienen que concurrir a las urnas, para escoger entre los malos y buenos dirigentes, a los mejores, entendiendo lo último, que en las listas de candidatos hay ciudadanos que gozan de buena reputación, tienen cierta simpatía y porque han logrado convencer que, una vez en el Poder o en el Parlamento, estar dispuestos a luchar por aliviar, en parte, la situación económica y social de las mayorías, combatir la corrupción pública..
En esta contienda electoral los dirigentes políticos y los candidatos no luchan por tesis o doctrinas ideológicas o por un programa de Gobierno, luchan por alcanzar una posición personal y para ello, no importa el partido al que se hayan afiliado. Este fenómeno es una clara manifestación de la ausencia total de una verdadera conciencia política, porque de lo contrario, ¿qué importaría la vida futura de un partido, si han defendido principios, ideas, si han luchado caballerosamente por algo que consideran justo y saludable para el porvenir de la Patria.? Este factor es otro de los tantos que hacen que el restablecimiento democrático no tenga verdaderas raíces populares.
Hace algunos días conversaba con hombres de la calle. Habían concurrido a las urnas el 16 de julio del año pasado: Habían votado por las candidatos de su simpatía, algunos lo habían hecho por partido político, pero no pudieron señalar las causas por las se colocar en esas plataformas ideológicas. Esta realidad dicha por hombres que sienten la verdadera angustia social y económica, es una demostración que los partidos políticos existen no como organizaciones que responden a los intereses políticos de la colectividad ecuatoriana, sino que son fruto de las gestiones personales de reducidos grupos que tienen los medios y el tiempo disponible para hacer política para acceder al Poder no para servir sino para servirse de él..
Los militantes políticos de uno y otro partido sean Liberales o Conservadores, Socialistas o social demócrás, son parte de los cuadros, pero desconocen la esencia filosófica e ideológica de esos partidos.
Hay una total ausencia ideológica, hay un vacío de ideologías en el Ecuador, lo cual influye definitivamente en la conciencia cívica de los ciudadanos. Esto se debe y es culpa de los grupos políticos, que olvidándose de su doctrina, de sus principios y estatutos, poco han hecho por concientizar a sus partidarios, a sus simpatizantes.
Es cierto que los hombres escogidos irán a conformar los Poderes Ejecutivo y Legislativo, como sustento de la soberanía del Estado, pero también es cierto que ellos son los representantes de los Partidos políticos que sin bandera, sin ideología y sin doctrina buscan su supervivencia, gracias al voluntad de los electores ecuatorianos y a un cuestionado régimen de partidos impuesto por la dictadura y redactado por un grupo de civiles que hicieron las veces de parlamentarios de facto.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
8 DE MARZO DE 1979
Contra viento y marea
CÁNONES DE ARRIENDO
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)
Merced a un Decreto Supremo se prohíbe a los propietarios de vivienda alzar los cánones de arriendo. Esta medida seguirá vigente por doce meses.
En otras palabras disposiciones muy sencillas parecerían que resuelven uno de los más graves que atraviesan las familias ecuatorianas que carecen de vivienda propia. El cumplimiento simple del decreto frenaría uno de los fenómenos de explotación más organizados después de la venta de los predios urbanos.
Pero por desgracia, la falta de disposiciones complementarias a este Decreto en vez de solventar el problema provoca la reacción adversa del propietario. Este utiliza toda clase de artimañas para despechar al arrendatario. Comienza pidiendo una renegociación de los contratos; si no da efecto esto, comienzan los cortes de la luz, agua, cierre de los servicios, en fin, una violación de derechos ilimitada que tiene que ser soportada en silencio por las víctimas que prefieren callar antes que comenzar un nuevo peregrinar en donde vivir.
Falta un control real y severo de parte de la Municipalidad. Esa oficina de inquilinato parece que solo existe en nombre, de ahí que en vez de congelarse los cánones como manda el Decreto inmediatamente, como ya sucedió hace dos años, los propietarios iniciaron un aumento escalonado de los arriendos y ahora es muy difícil, porque por pobre que sea el departamento o la pieza, no tiene el real valor mensual.
En famoso centro histórico de Quito se ha tugurizado porque , es donde generalmente se aglutinan decenas de familia en un solo edificio. En ese sector hace dos años, por ejemplo, una vivienda de dos piezas y una cocina en un lugar húmedo y con un servicio sanitario para cincuenta y cien familias, el arriendo costaba mil quinientos sucres. Hoy cuesta más dos mil quinientos sucres y con el peligro de que quien reclame, en un plazo perentorio debe desocupar la vivienda.
Los abusos no solamente se presentan en esos sectores, sino incluso provienen de las propias entidades estatales que han emprendido en grandes programas de vivienda. El Banco Ecuatoriano de la Vivienda se autoriza a los nuevos propietarios para que arrienden su casa o departamento. Para ello basta obtener un permiso proporcionado por alguna de las autoridades de esa entidad. Resulta muy claro que no existe justicia en las adjudicaciones, puesto que quien consigue un departamento ya tiene otra vivienda y la que le adjudican la destina para arrendamiento perjudicando a quien realmente la necesita.
Quito ha emprendido una campaña publicitaria de hacer a la capital de los ecuatorianos “una ciudad para vivir” por los proyectos de desarrollo urbanístico que han sido planeados. Quito debe afrontar los problemas del futuro; debe volver, como obligación moral, sus ojos hacia los problemas sociales de sus habitantes. Esta tarea puede justificar la acción de las autoridades elegidas por voto popular directo, pues en lo que se refiere a la conclusión de obras no hay mayor problema porque están perfectamente financiadas.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
DIARIO EL TIEMPO DE QUITO
3 DE MARZO DE 1979
Contra el viento y la marea
UN VIEJO ARGUMENTO PARA CONSEGUIR UN VOTO
Javier Simancas C. (Juan de la Luna S.)*
Una de las principales armas propagandísticas que ya están empleando los candidatos a diputados nacionales es la conocida argumentación de que serán los abanderados de la lucha contra la corrupción administrativa, el peculado, el enriquecimiento ilícito y uso indebido de los recursos públicos en provecho personal.
Viejas argumentaciones de estas figuras políticas que ya tuvieron la oportunidad de enfrentar estos azotes sociales, pero que en la hora de las realizaciones y cuando estuvieron en el último Congreso antes de la proclamación de Velasco Ibarra como dictador y subsiguiente derrocamiento por un triunvirato militar, olvidaron estos objetivos para dar paso a las discusiones intrascendentes y se hundieron en los artificiosos debates políticos.
Las pretendidas reformas legales para sancionar a los autores de hechos de corrupción y de enriquecimiento ilícito, aquellas reformas a los Códigos que trataron de introducirse por necesidad histórica siguen durmiendo en los escritorios de nuestros venerables magistrados de la Corte Suprema de Justicia.
Ningún legislador antes de los golpes de Estado, ni los funcionarios jurídicos que tuvieron a su cargo la elaboración del nuevo proyecto constitucional y de las reformas de la Carta Política de 1945, por encargo del gobierno militar, se preocuparon de introducir, como norma constitucional, un artículo que permitan sancionar a los que han llegado a una función pública y han medrado de ella.
Es conocido en cualquier parte del mundo que las Constituciones establecen una norma que controle la corrupción y más aún no existen las leyes pertinentes para sancionar a los infractores.
Cuando asumió el Poder el General Rodríguez Lara, se creo el Consejo de Gobierno, como un organismo que tenía la finalidad de sancionar aquellos funcionarios que habían incurrido en falta contra la integridad administrativa. Cayeron los inocentes, luego vinieron los famosos tribunales especiales, que pretendieron administrar justicia en base a un decreto dictatorial. La mayoría de los sancionados eran víctimas de las denuncias de sus enemigos personales y políticos, mientras que los grandes atracadores de los fondos públicos fugaron del país exhibiendo su impudicia.
Los aspirantes a diputado, con estos viejos slogan en la campaña electoral, pretenden conseguir el voto de los ecuatorianos. Serán elegidos, en cierto, pero hoy deben tener cuidado de que la conciencia política ecuatoriana ya no es la misma de hace una década.
La acción que exigen los candidatos y que ofrecen conseguir cuando lleguen a la Cámara Nacional de Representantes, será juzgada por el pueblo ecuatoriano que estará vigilante de que estas ofertas no sean solamente parte de campaña política.
*Artículo escrito por Javier Simancas C. con el seudónimo de Juan de la Luna S.
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