Por Fernando Borja Gallegos
6 de agosto de 2018
El 25 de julio del 2018, en un ambiente de tranquilidad y alegría, Guayaquil festejó un aniversario más de su fundación. El Jefe de Estado y el Alcalde de Guayaquil, exteriorizaron cordialidad y amistad, aspecto no común en los años precedentes.
Como hace muchos años, las Fuerzas Armadas desfilaron en homenaje a la ciudad, así como múltiples comparsas que dieron lustre al trascendental día de Guayaquil.
En todo caso, dentro del espíritu festivo de la ”Perla del Pacífico”, la ciudad con más de dos millones trescientos mil habitantes, se debe haber sentido preocupada cuando el abogado Jaime Nebot recordó ”que es el último año que se desempeña como el máximo personero de la Muy Ilustre Municipalidad de Guayaquil”.
Oportuno rememorar que el abogado Jaime Nebot Saadi, el próximo año dejará la Alcaldía, luego de haber ejercido el cargo por 19 años consecutivos, tiempo en el cual captó el afecto y agradecimiento de los habitantes de la ciudad, por sus múltiples obras que han repercutido en el bienestar y progreso de la urbe.
El abogado Nebot, no solo se preocupó de la obra física como puentes, calles y avenidas, alcantarillado, agua potable, sino también del aspecto intelectual, tanto es así que, según afirmó, “para el mes de septiembre habrá en Guayaquil 6.000 puntos de conexión wifi, a través de fibra óptica, con lo cual más de un millón setecientas mil personas la utilizarán”.
No se debe olvidar que el Alcalde Nebot siempre se interesó por la formación académica de la juventud y, para dicho efecto, dotó de computadoras, textos y cuadernos escolares a varios centros educativos.
El principal puerto de la República se merece el apoyo irrestricto de gobernantes y gobernados a fin de que sea perenne su desarrollo, desarrollo que incide en el engrandecimiento del país.
En el Ecuador de hoy, en que todo es transitorio: el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, el Consejo Nacional Electoral Transitorio, altos funcionarios transitorios, en síntesis, la vida misma es transitoria, lo único permanente es el espíritu indómito de los guayaquileños y guayaquileñas que, inspirados por auténticos líderes como el abogado Jaime Nebot Saadi, han coadyuvado para mantener las nobles cualidades que acompañan a ese pueblo.
Comparto el temor de muchos, en tanto en cuanto se refiere a quien reemplazará al eficaz Alcalde. Inspire la Providencia Divina a sus habitantes para que elijan a quien garantice la gran labor del Alcalde que se va.
Por Fernando Borja Gallegos
29 de junio de 2018
La visita del Vicepresidente de los Estados Unidos al Ecuador representa un aspecto muy importante para el país.
Luego de 10 años de aislamiento, la apertura al concierto internacional, constituye un paso fundamental que repercutirá en beneficio de los lazos de amistad de los pueblos americano-ecuatoriano.
Se debe rememorar que el gobierno americano renovó hace poco el Sistema Generalizado de Preferencias, dando muestras de la tradicional simpatía que inspira a los dos Estados.
En la corta visita, de menos de 48 horas, el Vicepresidente Mike Pence, ofreció alrededor de 7 millones de dólares en concepto de cooperación a fin de distribuirlo de la siguiente manera: un millón quinientos mil dólares para la lucha contra la corrupción; tres millones quinientos mil para la lucha contra el narcotráfico, seguridad y defensa; y, dos millones de ayuda para los migrantes venezolanos.
El Vicepresidente Pence, subrayó el positivo cambio de la política del Presidente Moreno frente a su antecesor.
El Vicepresidente Pence y su esposa Karen, participaron de una emotiva recepción ofrecida por el Presidente del Ecuador en el Palacio de Gobierno.
El Presidente Moreno, calificó de “productiva y positiva” la visita. Además, ratificó su postura de que “la solución para Venezuela solo pueden llevarla a cabo los venezolanos”.
Oportuno, en este preciso momento, rememorar y, por ende, ratificar mi criterio expuesto en mi artículo, cuyo título es “NICARAGUA: ENTRE EL TERROR Y LA MISERIA”, publicado el 8 de junio de 2018, en el cual “exterioricé mi anhelo de que tanto el gobierno de Nicaragua como el gobierno de Venezuela, convoquen a elecciones libres, como único camino para restablecer el orden, la tranquilidad y la justicia”.
El Ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, en breve síntesis destacó los temas planteados al Vicepresidente Pence, dentro de ellos, “el acuerdo para integrar una mesa de diálogo político-bilateral y al Consejo de Comercio Exterior” para estrechar las relaciones.
Se infiere de lo expuesto, que el cambio de actitud del gobierno ecuatoriano en política internacional es apreciado por la mayoría de la sociedad y las aisladas críticas de seres retrógrados, no tienen fundamento y son rechazadas por la mayoría.
Interesante traer a la memoria que la Casa Blanca y el Kremlin, simultáneamente, anunciaron una reunión de los Presidentes Donald Trump y Vladimir Putin, que tendrá lugar en Helsinski, con el objetivo primordial de mejorar sus relaciones.
Por tanto, aspiro a que la República del Ecuador mantenga y estreche sus relaciones internacionales con todos los países, único camino que repercutirá en el incremento del intercambio político y comercial.
Por Fernando Borja Gallegos
31 de julio de 2018
El lunes 30 de julio del 2018, los Obispos chilenos, resolvieron reunirse en extraordinaria asamblea, para abordar los repugnantes temas que los agobia en estos momentos.
Como rememoro en mi artículo “EL FIN DEL MUNDO Y LOS CURAS SE QUITARON LA SOTANA”, publicado el 28 de julio del 2018, el Fiscal Emiliano Arias, citó al Arzobispo de Santiago de Chile y Cardenal, Ricardo Ezzati, a fin de que declare dentro del proceso judicial instaurado para descubrir a los autores, cómplices y encubridores, de abusos sexuales de niños, niñas y adolescentes.
El Cardenal Ricardo Ezzati, fue imputado por “encubrimiento” de los mentados abusos.
La reunión de Obispos concluirá el próximo viernes 3 de agosto y es de esperar que en ella, en gesto de arrepentimiento, resuelvan pedir al Papa Francisco que expulse a todos los implicados en estos delitos y, además, los ponga a órdenes de la justicia ordinaria.
Hubiera sido conveniente que el organizador de ese evento, invite también a los curas implicados de otros países, no se debe olvidar que no hay lugar del planeta Tierra que no cuente con ese tipo de delincuentes, cuya conducta provocó la peor crisis que afecta a la Iglesia Católica en el ámbito mundial.
En mi libro “Lucrecia Borgia”, publicado en marzo de 2015, en las páginas 143 hasta la 150, destaco la reacción que produjo la venta de indulgencias, la simonía, el nepotismo, el despilfarro, que produjo la Reforma y la Crisis en la Iglesia Católica.
Cito a John Wycliff, Jan Huss, Girolamo Savonarola, Martín Lutero, Calvino y Enrique VIII, como principales actores de la mentada reforma.
El sacerdote y prestigioso teólogo inglés John Wycliff, condenó la venta de indulgencias, por el año de 1380; Jan Huss, brillante sacerdote checo, que criticó la inmoralidad de la Iglesia, por lo que fue acusado de traición y murió en la hoguera en 1415; Girolamo Savonarola, inteligente cura dominico que denunció en sus sermones la corrupción de El Vaticano, por lo que fue declarado hereje, por ende, en 1498, fue ahorcado y quemado en la hoguera en la Plaza Mayor de Florencia; Martín Lutero, nació en Alemania en 1483, fue ordenado sacerdote en 1507; y, en 1512, se le otorgó el título de doctor en Biblia.
En su juventud Martín Lutero, captó el alcance de “ofrecer indulgencias” a los feligreses y rechazó por inmoral ese sistema.
Lutero calificó “como estafa y mentira la compra venta de indulgencias”. Predicó contra ellas y lanzó 95 tesis. Sus tesis fueron traducidas y difundidas en Europa.
El Papa León X, lo calificó de hereje y, a partir de entonces, Lutero negó la autoridad papal.
La actividad de la Iglesia Católica, criticada por Lutero, estaba relacionada con la venta de indulgencias. Las misas o reliquias que los deudos pagaban, según la Iglesia, para disminuir el tiempo de permanencia del muerto en el Purgatorio. Luego, se inventaron las indulgencias plenarias que, costaban mucho más, pero se perdonaban todos los pecados, sin necesidad de confesión. De la indignación de Lutero, surgen sus 95 tesis que, como ejemplo, destaco tres: “la indulgencia solo tiene valor para liberar de las penas que la Iglesia ha impuesto a través del Papa o sacerdotes. Esas penas sólo se aplican a los vivos, puesto que los muertos ya son libres de las leyes de la Iglesia”. “El cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho al perdón completo, aún sin cartas de indulgencia”. “Es preferible hacer obras de caridad y sufrir las necesidades de su hogar que comprar indulgencias”.
Se infiere de lo expuesto, que si el recto sacerdote alemán Martín Lutero vuelve…se va, tomando en cuenta la corrupción que vive la Iglesia Católica, en estos precisos momentos, por la inmoralidad de curas disolutos.
Por Fernando Borja Gallegos
22 de junio de 2018
Nada más grato que comentar respecto de las Revoluciones ecuatorianas que, al rememorarlas, reconfortan y elevan el espíritu:
6 de marzo de 1845
5 de junio de 1895
9 de julio de 1925
La Revolución Marcista de 6 de marzo de 1845: el 13 de mayo de 1830, la sociedad quiteña o ecuatoriana, formó por si sola Estado. Entregó el poder supremo al General Juan José Flores, venezolano por nacimiento, quien convocó a elecciones para integrar una Asamblea Constituyente. Se reunió aquella el 14 de agosto. El 11 de septiembre aprobó la primera Carta Política y nombró Presidente de la República al titular de la dictadura, para el período de cuatro años, 1830 a 1834. Este militar, por su falta de educación moral e intelectual, impidió la organización eficaz del Estado Ecuatoriano. El inmoral manejo de los fondos públicos y los excesos de militares extranjeros, dieron lugar a una violenta oposición. En el año de 1833 circuló un periódico “El Quiteño Libre”, en cuyas páginas se consignaban críticas al General Flores. Al poco tiempo, la mayoría de ellos fueron asesinados, entre otros, el coronel Francisco Hall, cuyo cadáver apareció colgado en un poste de la plaza de San Francisco. Flores asumió facultades extraordinarias hasta el 10 de septiembre de 1834, en que una Junta popular entregó la Jefatura del Estado a Don Vicente Rocafuerte, quien convocó a elecciones para una nueva convención, la que reunida expidió la Carta Política de 1835 y designó Presidente Constitucional a Rocafuerte, para el periodo de 1835 a 1839. Al finalizar su mandato, lo reemplazó el General Flores, elegido para el período de 1839 a 1843. Cerca de finalizar su período, desconoció la Carta Política de 1835; y, convocó elecciones para una nueva convención, la que dictó la Carta Política de 1843, conocida como la “Carta de la Esclavitud” por cuanto introdujo las siguientes reformas: el Presidente de la República es elegido para 8 años, los senadores para 12 y los diputados para 8.
La expedición de la Carta Política de 1843, como la brutal represión desencadenada por el impopular gobierno que, sustentado por militares extranjeros, buscaba ahogar el sentimiento generalizado de rechazo a la mentada Carta Política, dio lugar a la gran Revolución de 6 de marzo de 1845: se constituyó un Gobierno que se integró por don José Joaquín de Olmedo, don Vicente Ramón Roca y don Diego Noboa. El Gobierno provisional y el general Flores llegaron a un acuerdo: Flores se comprometió a salir del Ecuador por un lapso mínimo de dos años; y, el Gobierno de la revolución le reconoció sus privilegios y rentas. Al citado acuerdo se lo conoce como “el Convenio de la Virginia”.
La revolución del 6 de marzo de 1845, terminó con la influencia directa de este general que no solamente ofendió a la flamante República, sino que le causó irreparable daño, ya que se lo vinculó con la muerte del General Antonio José de Sucre, vencedor en la Batalla de Pichincha el 24 de mayo de 1822, sobre fuerzas españolas; y, triunfador en la Batalla de Tarqui, el 27 de febrero de 1829, sobre tropas peruanas dirigidas por el general Lamar.
El General Flores traicionó a su Patria adoptiva el Ecuador, cuando organizó en España, con el apoyo de la Reina María Cristina, viuda de Fernando Séptimo, una expedición para reconquistar el Ecuador. La expedición fracasó por cuanto el gobierno británico confiscó los buques en 1846.
La Revolución Liberal del 5 de junio de 1895, triunfante entregó el poder supremo al General Eloy Alfaro, digno y respetable militar, que inspiró las más profundas y trascendentales reformas jurídicas y sociales en la República del Ecuador: por él se instituyó la libertad de conciencia y de culto, la educación laica, gratuita y obligatoria, se abolió la pena de muerte por delitos políticos y comunes, por obra de él se suprimieron convenios y normas mediante los cuales los tiranos habían sometido al pueblo ecuatoriano.
Este grande hombre, defensor de la soberanía nacional, fue asesinado el 28 de enero de 1912. Ni su muerte impidió la vigencia de las trascendentales reformas constantes en la Carta Política de 1897. Todas las Constituciones posteriores mantienen los innovadores preceptos.
La Revolución Juliana del 9 de julio de 1925: Jóvenes oficiales del Ejército, dentro de los cuales se destacó el mayor Idelfonso Mendoza, sustituyeron al doctor Gonzalo S. Córdova, con una Junta Militar. El anhelo revolucionario fue el de poner fin a la corrupción imperante y al predominio de grupos plutocráticos.
La Revolución Juliana sentó las bases para la contratación de la Misión Kemmerer, la que organizó el Banco Central, la Superintendencia de Bancos, y, en virtud de su eficaz concurso, se expidieron varios cuerpos legales: Ley Orgánica del Banco Central, ley de la Moneda, Ley Orgánica de Aduanas, Ley Orgánica de Hacienda, etc. La vigencia de estas leyes facilitó la recaudación de impuestos y la correcta utilización de los fondos públicos.
El desmesurado poder de hombres anónimos y de inteligencia precaria, impidieron que se destaque la importancia de las tres Revoluciones en la historia del Ecuador.
Por Fernando Borja Gallegos
16 de junio de 2018
Las redes sociales permiten conocer los problemas en que se debate la sociedad en su conjunto: los anhelos y las frustraciones, la corrupción y la honradez, la incertidumbre, el caos social imperante, las esperanzas y pesimismos que abrigan los pueblos en los momentos actuales.
Por tanto, son positivas las redes sociales porque exteriorizan los sentimientos que animan a los habitantes de la sociedad.
En el Ecuador, el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social Transitorio, debe designar, próximamente, a los ciudadanos que deben desempeñar ciertos cargos públicos, razón por la cual en las redes sociales circula un documento que hace referencia a ecuatorianos que reúnen condiciones morales e intelectuales para desempeñar dichos cargos, como ejemplo destaco el nombre del doctor Patricio Jijón Larco, reconocido jurista, identificado con los anhelos populares. Se destacó como Consejero por la Provincia de Pichincha, Concejal del Cantón Quito y Diputado Provincial.
En la mentada lista constan entre otros, el doctor Enrique Herrería Bonet, doctor Jacinto Velásquez Herrera, doctora Nila Velásquez, doctora Susana González Muñoz, doctora Alicia Yánez Cossío, doctor Marco Antonio Rodríguez, ex Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, doctor Blasco Peñaherrera Padilla, ex Vicepresidente de la República y Embajador del Ecuador. A todos los enumerados acompañan múltiples cualidades que los hacen aptos para colaborar en funciones públicas.
En lo que atañe a Patricio, fundamental subrayar que se desempeñó como Presidente de la Comisión de Fiscalización del Parlamento Nacional, período legislativo en el cual se lo calificó como Fiscal del Pueblo. Además, Patricio es hijo del señor licenciado don Arturo Jijón, destacado liberal y prestigioso educador de juventudes, que dejó un legado de moral y cultural en el país y con quien me unió una entrañable y respetuosa amistad.
En el momento actual en que muchos aspiran a todo, interesante rememorar, como ya afirmé, el nombre de ecuatorianos a los cuales se los debe reconocimiento por su aporte dentro de la sociedad.
Por Fernando Borja Gallegos
28 de abril de 2018
Como afirmé en mi artículo “PREMIO NOBEL A LA CORRUPCION”, publicado el 18 de abril del 2018, no se entregará este año el Premio Nobel de Literatura, por los graves problemas que afectan a la Academia Sueca que otorga ese premio.
La Academia que se integra por 18 miembros, muchos de los cuales se retiraron ya, recibió la renuncia de la académica Zara Stridsberg, por los graves escándalos que aquejan a la Institución.
Los miembros de la Academia son electos para que ejerzan sus cargos de manera vitalicia, sin que se los pueda reemplazar, salvo el caso de su fallecimiento, en consecuencia es urgente una reforma de sus estatutos, por parte de su Majestad, a fin de que solucione lo atinente a la sucesión.
Debo destacar, que al publicar mi artículo “Premio Nobel a la Corrupción”, algunas personas se mostraron incrédulas respecto a la preocupación que exterioricé al afirmar que no se entregaría en este año el Premio Nobel de Literatura.
Hoy, el señor Secretario Permanente de la Academia Sueca, Anders Olsson, dijo a los medios de comunicación suecos “que se puede posponer la entrega del Premio Nobel de Literatura”.
En medio del laberinto de corrupción que agobia a la Academia, la Unidad de Delitos Financieros de la Policía Sueca, inició una investigación sobre la Academia; y, la Fiscalía analiza las denuncias presentadas por varias mujeres que fueron agredidas y vejadas.
Como si todo lo expuesto fuera poco, portavoces de la Academia tuvieron que reconocer “que se habían filtrado nombres de ganadores antes de tiempo”.
Se infiere de lo expuesto, que su Majestad el Rey Carlos Gustavo de Suecia, al intervenir, por primera vez, para reformar los estatutos de la Academia, establezca no solo el procedimiento para reemplazar a los miembros, sino también, la expulsión del integrante de la Academia, que no reúna las condiciones intelectuales y morales.
El diario sueco DAGENS NYHETER, publicó la denuncia de las mujeres agredidas por el fotógrafo francés Jean-Claude Arnault, esposo de la académica Katerina Frotenson.
La integridad moral de su Majestad el Rey Carlos Gustavo de Suecia, su prestigio y su conocimiento, estoy seguro, que redundará en beneficio de la Academia, ya que permitirá no sólo la reforma de los estatutos, sino también la sanción de quienes la desprestigiaron.
Por Fernando Borja Gallegos
13 de abril de 2018
La República del Ecuador está de duelo por el cruel asesinato de los periodistas Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, de Diario El Comercio de Quito, hecho acaecido el día jueves 12 de abril del 2018, luego de haber permanecido secuestrados durante 18 días por la narcoguerrilla, según información oficial.
El atentado criminal no solo constituye un doloroso episodio que enluta a la sociedad ecuatoriana, sino que sienta un precedente nefasto, que atenta contra la libertad de prensa, por lo que los medios de comunicación están de luto.
El país, también está de luto, por la muerte de cuatro Miembros de las Fuerzas Armadas, asesinados en los últimos días, por el mismo grupo delincuencial que caotiza, en estos precisos momentos, el territorio nacional.
Es oportuno rememorar, que desde hace algunos años, periodistas y los medios de comunicación fueron fustigados con los más bajos calificativos, como: delincuentes, sicarios de tinta, terroristas, prensa corrupta, alterando, por ende, la tradicional paz que había en el Ecuador.
Importante, en estos días de tristeza nacional, recordar que en esos años anteriores, se adoptaron las medidas conducentes para debilitar y destruir a las Fuerzas Armadas y Policía Nacionales, sentando las bases para que los delincuentes actúen impunemente.
El Presidente Lenin Moreno, dijo en reunión con el Cuerpo Diplomático: “Pienso que en el período anterior se practicó excesiva permisividad. Claro, vivíamos una paz, pero vivíamos una paz en la cual se permitía que la droga transite por nuestro territorio”.
Se infiere de lo expuesto, que es fundamental que el Jefe de Estado aparte del entorno gubernativo a todos cuantos fueron cómplices o encubridores de los hechos que el mismo Presidente Moreno, puntualiza en la declaración transcrita.
Como sostuve en mi artículo, “SENAIN: LA SECRETARIA NACIONAL DE INTELIGENCIA SIN INTELIGENCIA”, publicado el 26 de marzo del 2018, “Repugna a toda conciencia recta que se haya pretendido debilitar a las Fuerzas Armadas y Policía Nacionales y que, los inspiradores de aquello, hoy, pretendan aparecer como los defensores de dichas Instituciones, tan necesarias para la subsistencia de la Patria”.
Es necesario que las Oficinas de Inteligencia pasen a formar parte de la Fuerza Pública y que los individuos nacionales o extranjeros que desprecian la democracia, la libertad y el orden, sean excluidos del manejo de la cosa pública.
El 31 de diciembre del 2017, en mi artículo “PERIODISMO: ENTRE LA LIBERTAD Y EL ODIO”, rendí homenaje al periodista que con sacrificio y trabajo coadyuva a la moral pública al informar a la sociedad de una manera seria, recta y oportuna”. Hoy, me uno al duelo que embarga a los familiares de los periodistas asesinados y a los familiares de los miembros de la Fuerza Pública, víctimas todos ellos de los mentados grupos delincuenciales.
No es por demás, recomendar al Presidente de la República, que actúe con la energía indispensable para castigar a la delincuencia común y así recuperar la paz tan venida a menos en los últimos años.
Por Fernando Boja Gallegos
Publicado el 22 de marzo de 2018
El Ecuador se debate agobiado por las múltiples denuncias de corrupción galopante: el robo descarado en la reparación de la Refinería de Esmeraldas, la que necesita cientos de millones para ponerla en eficaz funcionamiento, según las actuales autoridades de Petroecuador. Las hidroeléctricas, megaproyectos cuyos sospechosos proyectos, en varios aspectos mal diseñados, se encuentran paralizadas, sin que los responsables respondan por ese despilfarro. El denominado Caso Singue, en el que existiría un perjuicio al Estado de alrededor de 90 millones de dólares. Yachay, la Ciudad del Conocimiento o mejor dicho la Ciudad del Desconocimiento, se encuentra semiparalizada y sus 4.480 hectáreas semi abandonadas, proyecto en el que se han invertido más de mil millones de dólares, en obras y en equipos.
También, el país espera conocer la respuesta de los altos funcionarios de la década pasada sobre el “EXAMEN ESPECIAL DE LA CONTRALORIA GENERAL DEL ESTADO, RELATIVO A LA DEUDA PUBLICA INTERNA Y EXTERNA, DEL PERIODO COMPRENDIDO DEL 2012 AL 2017”.
Que decir de los exámenes especiales, que lleva adelante la Contraloría General del Estado, sobre la Secretaría Nacional de Inteligencia (SENAIN), sus exorbitantes gastos, pago de honorarios, asesorías, etc., etc.
Se debe rememorar la negligente inversión pública en varios edificios que, semi construidos o construidos, adolecen de fallas estructurales. Además, interesante citar que la planificada Refinería del Pacífico significó al Estado un ingente perjuicio económico, como lo destacó el actual Jefe de Estado, sin que se conozca la acción penal en contra de los autores del perjuicio.
Nada más oportuno que traer a la memoria la impertérrita actitud del Ministerio Público de Brasil, Colombia y, especialmente, de Perú, cuyos personeros han actuado sin contemplación, en defensa de los intereses de sus países, respectivamente. Prueba de ello, Jefes de Estado se encuentran investigados, alguno detenido, otro prófugo; y, varios ex ministros y altos funcionarios en la cárcel o con la perspectiva de ingresar a ella.
En el actual preciso momento el Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, renunció a su cargo para evitar ser destituido por el Congreso de la República, pese a lo cual tendrá que responder por sus actos ante la Justicia.
No se puede omitir destacar que la Fiscalía de esos países contaron con la rectitud de jueces probos que, pensando exclusivamente en bien de la sociedad, condenaron en muchos casos a los infractores a penas civiles y penales.
En el Ecuador, me temo que después de un corto tiempo, lleguemos a la conclusión de que uno de los pocos funcionarios que, cumpliendo con su deber, pretendió castigar a los corruptos, se haya visto impedido de hacerlo, por la falta de colaboración de los personeros de las otras Funciones del Estado.
Por lo expuesto, formulo votos porque el señor doctor Pablo Celi, respetable Contralor General del Estado, continúe cumpliendo con el deber que el ejercicio de su alto cargo le impone. Su impertérrita actitud redundará en bien de la moral pública
Por Fernando Borja Gallegos
31 de diciembre de 2019
Con el mismo título escribí un artículo que, publicado en el Diario “El Tiempo” de Quito, el 18 de mayo de 1983, lo reproduje en la página 268, de mi libro “Aquí existió un país: su noble pueblo no pudo contra la corrupción”, segunda edición, editado en marzo de 2006.
En el mentado artículo exteriorizo la preocupación de buena parte de la sociedad de la época, por los delitos cometidos y que no fueron sancionados oportunamente. Sostengo que: “si las autoridades respectivas no adoptan medidas eficaces y enérgicas, el delito imperará revitalizado por la apatía y desidia demostradas al no castigar a los culpables”.
Hoy, al rememorar mi citado artículo, es coherente que, al igual que en el año de 1983, pedir que las autoridades asuman con responsabilidad y energía sus funciones a fin de que sus ejecutorias permitan se castigue a los que se han apropiado de recursos públicos.
Como sostuvo Sartre “nada hay tan respetable como una impunidad largamente tolerada”. La sociedad está indignada: circulan declaraciones que comprometen el prestigio de ex funcionarios de regímenes anteriores, por ende, indispensable que con imparcialidad se investigue y se sancione a los varios responsables de coimas y sobornos que atentan contra la dignidad nacional.
El gran escritor ambateño Juan Montalvo, sostuvo: “los mandamientos de la Ley de Dios rezan: no robarás, esto es, no robarás a nadie, ni a tu padre ni a tu madre, ni a tu prójimo, ni al Estado. Robar a la Nación es robar a todos: el que roba es dos, cuatro, diez veces ladrón: roba al que ara y siembra; roba al que empina el hacha o acomete el yunque; roba al agricultor, al artesano, al artista, roba al padre de familia; roba al profesor, roba al grande, roba al chico; el que roba al Estado, roba a todos y todos deben perseguirle por derecho propio y por derecho público”.
Que gran verdad dicha por Montalvo “al que roba al Estado hay que perseguirlo”. Por tanto, corresponde a los titulares de las Funciones del Estado, en cumplimiento de su deber, castigar a los individuos que se han apropiado de los dineros públicos, ya que su dolosa conducta atenta contra la subsistencia misma de la Patria.
El pueblo ecuatoriano, abriga la esperanza de que en EL VEINTE VEINTE, se adopten los correctivos que lleven al Ecuador a su desarrollo armónico e indispensable que repercuta en el bienestar de todos ya que, de no aplicarse dichos correctivos, la tranquilidad y la paz se pueden vulnerar.
Por Fernando Borja Gallegos
30 de diciembre de 2019
Buenas noticias para el veinte veinte: el Presidente de Chile, luego de la gran revuelta que vivió su país, resolvió abrir el camino para reformar la Constitución Política, promulgada en la época del Jefe Supremo Augusto Pinochet.
El Presidente Sebastián Piñera, promulgó la ley que faculta la realización de un plebiscito en el mes de abril de 2020, plebiscito en el cual el pueblo se pronunciará sobre “si cambia” la Constitución.
El Presidente Piñera, aseveró que “el plebiscito fijado para el 26 de abril, nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto surgir con dolor y tristeza durante estos días”.
Lamentable que, solamente, por el estallido violento iniciado el 18 de octubre, los políticos afines al gobierno y los de oposición, firmaran un acuerdo que facilitó que la mayoría de dos tercios de los integrantes del Congreso, aprobaran un proyecto de reforma constitucional.
Debo subrayar, que el Presidente Piñera, siempre rechazó “una nueva Constitución”. Hasta que la convulsión nacional le obligó a cambiar de parecer.
Todo indica que la mayoría de chilenos son partidarios que “una convención” integrada por miembros electos, redacte la nueva Constitución.
En la nueva Carta Política se deberán incluir normas que mejoren las pensiones, la salud, educación, etc., acorde con las exigencias de quienes participaron en el estallido social de 18 de octubre de 2019.
En el 20 20, los políticos tradicionales, serán apartados del manejo de la cosa pública, por ende, abrigo la esperanza que nuevos líderes, guíen al noble y querido pueblo de Chile, por el sendero del progreso y de la paz tan necesarios, en estos precisos momentos.
Los trágicos acontecimientos que se produjeron en la República de Chile y qué por efecto de ellos, rectificó su conducta la dirigencia política, deben servir de advertencia a los varios políticos inescrupulosos de América que, desatendiendo el clamor popular, se manifiestan reacios a los cambios anhelados por la sociedad.
Por Fernando Borja Gallegos
29 de diciembre de 2019
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, identificado con las clases populares que, luego de haber intentado por varias ocasiones captar la Jefatura del Estado, lo consiguió y, en este preciso momento, tiene un amplio apoyo de sus conciudadanos, más del 50% opina favorablemente sobre su gestión.
Cuando triunfó en las elecciones frente a los candidatos Ricardo Anaya, de la Coalición por México, José Antonio Meade, del PRI, demostró que los partidos políticos tradicionales no tienen ninguna aceptación en la época contemporánea. Rechazo que se exterioriza con mayor intensidad en América Latina.
En mi artículo, “México y el fin de los partidos políticos tradicionales”, publicado el 21 de junio de 2018, afirmé “que López Obrador triunfaría y que los partidos políticos tradicionales, PRI, PAN, PRD, entre otros, serían derrotados”.
Con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, se puso fin a la alianza entre el PRI y el PAN y, además, sepultó al predominio de la tradicional partidocracia.
Al asumir el cargo López Obrador declaró “Que buscará una auténtica democracia y no una dictadura abierta, ni encubierta, los cambios serán profundos, pero con apego al orden legal”.
Destacó que “planteará la reforma del artículo 108 de la Constitución para que el Presidente sea juzgado por actos de corrupción”.
Para el Presidente López Obrador, constituye una gran responsabilidad cumplir con los ofrecimientos de campaña, tomando en cuenta que tiene mayoría en las Cámaras Legislativas, por ende, nada impide que introduzca los cambios indispensables para cambiar las estructuras políticas y económicas de su gran país.
Es indispensable que se garantice la seguridad de todos, se proporcione facilidades para que todos obtengan educación y, principalmente, salud gratuita y el mejoramiento de la calidad de vida.
En lo que tiene que ver con la corrupción, tan extendida en América, se deben expedir normas que lleven al castigo de los que se han apropiado de recursos públicos.
Sí en el veinte veinte, el Presidente López Obrador, adopta los referidos correctivos, el noble pueblo mexicano, lo aplaudirá y le exteriorizará su reconocimiento.
Por Fernando Borja Gallegos
28 de diciembre de 2019
El periódico El País de España, con fecha 21 de febrero del 2015, publicó que el Papa Francisco revisó la Teología del Infierno, al afirmar que la Iglesia “no condena para siempre”. En su discurso a los nuevos Cardenales, les recordó que el castigo del infierno “con el que la Iglesia ha atormentado a los fieles no es eterno”.
Interesante rememorar que la Iglesia Católica, sostiene desde el siglo XV, que el castigo del infierno es eterno. San Agustín promovió esta idea en el siglo VI.
El diario El Comercio de Quito, con fecha 29 de marzo del 2018, trae la noticia de que el periodista Scalfari, de 93 años, del diario italiano La República afirma que “en una entrevista el Papa Francisco afirmó que el infierno no existe. No existe un infierno en el que sufren las almas de los pecadores para toda la eternidad”.
El mismo día, 29 de marzo, El Vaticano, desmiente que el Papa Francisco sostenga que el “infierno no existe” y, además, que la conversación con el periodista Scalfari, no es producto de una entrevista sobre el particular.
En todo caso, debo destacar que entre declaraciones y aclaraciones, nace una interesante polémica que nos lleva a referirnos al Infierno.
Dante Alighieri, poeta, literato y político, nacido en Florencia, el 29 de mayo de 1265, en su genial obra “LA DIVINA COMEDIA” inauguró un infierno en el cual sitúa a los Papas y Cardenales de la Iglesia, en el Cuarto Círculo del infierno. También, les asigna un espacio en el Octavo Círculo. Compartimentos en los que residen, “los avaros y derrochadores, los fraudulentos, los que explotan a las mujeres, los adoradores de oro, estafadores y ladrones”.
Juan Montalvo, brillante escritor y polemista ecuatoriano, en su obra MERCURIAL ECLESIASTICA, publicada en 1884, sobre el infierno asevera:
“El infierno está aquí en el mundo: aquí, aquí lo padecemos y lo devoramos; y cuando se nos acabe esta miserable vida, entonces dejaremos de llorar y gemir, y nos sepultaremos en el profundo olvido de la nada eterna, o principiaremos a ver y saber lo que es felicidad, bañados con luz de gloria, saboreando las sensaciones desconocidas para nosotros, que nos están esperando en el abierto, fulgurante espacio donde caerá gloriosamente el espíritu de los hombres buenos”.
Montalvo sostiene que el infierno está aquí en el mundo. Yo, sigo a Montalvo y digo que el infierno está aquí en el mundo. El Papa Francisco afirma que el castigo del infierno no es eterno. Por tanto, Juan Montalvo, el Papa Francisco y yo, coincidimos en tanto en cuanto se refiere a que Dios y, por ende, la Iglesia Católica no condena para siempre, ya que Dios que es bondad infinita, siempre está dispuesto a perdonar a los pecadores, siempre y cuando se arrepientan de sus acciones u omisiones indebidas.
En otras palabras, siguiendo a Montalvo, como consta en mi libro “LUCRECIA BORGIA”, publicado el mes de marzo del 2015, página 216, hago mías las palabras del gran polemista Montalvo: “yo me persigno en mis soledades y me tiro de rodillas ante el Todo Poderoso, en presencia de una montaña cubierta de nieve eterna, o en alta mar, alzando los ojos a un cielo cargado de estrellas en mundo oscuro y silencioso”.
Se infiere de lo expuesto, que el ser humano poseedor de grandes virtualidades, puede compartir la vida eterna, si rectifica procedimientos y se desenvuelve dentro del sendero de la moral en su transitorio paso por la tierra.
Por Fernando Borja Gallegos
27 de diciembre de 2019
El 9 de abril de 1948, a la 1 y 15 minutos de la tarde, el Dr. Jorge Eliecer Gaitán, director del Partido Liberal, fue asesinado mediante tres tiros disparados por Juan Roa Sierra. El criminal fue capturado por la muchedumbre y arrastrado hasta la puerta principal del Palacio de Gobierno, lugar donde lanzaron el cadáver de Roa Sierra. El presidente Ospina Pérez, varios ministros de Estado y algunos funcionarios se encontraban reunidos en la sede del gobierno.
La noticia del atentado y posterior muerte del líder popular enardeció a las masas, que frenéticas, recorrían las calles de Bogotá destruyendo todo a su paso, como los edificios de la Nunciatura, del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Hotel Regina y muchos edificios más.
El Gobierno decretó el Estado de Sitio en casi toda Colombia. Pese a ello, el pueblo al grito de abajo Laureano Gómez, abajo Ospina Pérez, continuó quemando comercios y entidades públicas.
El ejército y la policía se vieron obligados a disparar al bulto… caen los primeros heridos… aparecen los primeros muertos, lo que aumentó la ira popular.
Cuando la muerte de Gaitán, el 9 de abril de 1948, sus partidarios aspiraban que, a la terminación del periodo del Ing. Ospina Pérez, asuma su líder el poder.
La profunda tristeza que embargó a Colombia, se exteriorizó en su máxima expresión en el sepelio de Gaitán, sepelio que tuvo lugar once días después de su asesinato. Más de cien mil personas concurrieron al entierro y rememoraron constantemente la consigna de su ídolo:
“Si avanzo, seguidme;
Si retrocedo, empujadme;
Si os traiciono, matadme;
Si muero, vengadme.”
Jorge Eliecer Gaitán, fue vengado por su noble pueblo y, desde aquel día, la guerra civil se inició en ese gran país.
Hoy, los colombianos y la comunidad internacional añoran la paz, que así sea. Retome los diálogos, discutan los puntos de divergencia y afirmen las coincidencias… pero que no se pierda la paz.
Para el efecto, amplíese la participación de los principales actores del SI y del NO, en igualdad de condiciones, sin prepotencias, pensando en el interés nacional y no en el particular.
Abrigo la esperanza, que la unidad nacional, de paso al dialogo que permita el restablecimiento de la paz y el orden en ese gran país.
Grande es la responsabilidad del Presidente Iván Duque, en el 2020, sobre aspecto tan delicado que tiene que ver con el retorno de la paz y tranquilidad a la República de Colombia.
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